Escribir un argumento – la guía sencilla

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Has elegido decidido escribir una novela; ¿tienes ya en mente la estructura aproximada? Entonces estás en la misma situación que muchos autores, a punto de fracasar por culpa de la complejidad de esta tarea. Sin embargo, conocer la trama no significa que tengas que tener ya plasmada sobre el papel una buena historia. Lo que necesitas principalmente es un plan sobre el que se pueda construir posteriormente la historia. Escribir un argumento te ayudará a hacerlo.

Piensa en este plan como una guía que puedes seguir a lo largo de la historia. A veces llegará el bloqueo del escritor a pesar de una buena idea y el argumento te ayudará a avanzar.

¿Cómo construyo un argumento?

El argumento es la estructura de tu libro. Una vez establecida, puedes utilizar esta estructura para determinar cómo progresará la historia. Piensa en un arquitecto: es el responsable de construir una casa maravillosa pero, antes de hacerlo, crea planos, conceptos y un marco básico. Así es exactamente como tú también debes proceder cuando escribas tu primera novela.

La historia se basa en tres puntos clave importantes:

  • El desarrollo de los personajes
  • El mundo en el que se desarrolla
  • La historia en sí

La pregunta más importante que debes hacerte antes de escribir tu libro es: ¿hacia dónde quieres que vaya el viaje? A diferencia de tus lectores, tú necesitas saber no sólo el principio de la historia, sino también el final. Sólo cuando eso esté determinado podrás continuar la historia. Ahora bien, puede haber autores que creen el final mientras escriben la trama, dejando que esta les conduzca al desenlace. Sin embargo, para la primera novela esto es extremadamente difícil, ¡podrías estancarte!

La historia se basa en tres puntos clave importantes
La historia se basa en tres puntos clave importantes

Desarrolla tus personajes antes de escribir el argumento

En el centro de cualquier libro están los personajes. Fascinan al lector, pueden evocar afecto o repugnancia, y son cruciales para el progreso de la historia. Así que, antes de empezar la historia propiamente dicha, define a los personajes principales.

Para ello, debes plantearte una pregunta: ¿qué tipo de personaje desempeñará el papel principal en el libro? ¿Según qué código moral vive? ¿Cómo debería evolucionar y cuáles son sus puntos fuertes y débiles?

Escribe una especie de biografía para cada uno de tus personajes que puedas utilizar como guía mientras escribes. Así no correrás el riesgo de cometer errores ilógicos.

He aquí algunos puntos clave que debes conocer sobre todos tus personajes antes de escribir un argumento:

  • Apariencia, incluidos los detalles más pequeños que crean una imagen en la mente del lector.
  • Curriculum vitae hasta la fecha
  • Entorno social, familia y círculo de amigos
  • Motivación del personaje y objetivos para el futuro
  • Preocupaciones, necesidades, miedos
  • Aficiones, inclinaciones, intereses
  • Momentos especiales de la vida

Hazte amigo de tus personajes y conócelos como si fuera una entrevista de trabajo. Cuanto más conozcas a tus personajes principales, más fácil te resultará introducirlos en la novela.

¿Qué significa contar historias?

El término storytelling se traduce como «contar historias». Una vez establecida la estructura básica y los personajes, de eso se trata, de contar una historia al lector. Hay que darle la oportunidad de sumergirse en el mundo de los personajes y recorrer un camino con ellos. Toda buena historia se basa en cinco pilares:

  • El personaje principal o el héroe: el lector debe identificarse con esta persona.
  • Un conflicto que el protagonista quiere resolver durante el transcurso del libro.
  • Un objetivo que el autor quiere transmitir al lector.
  • La dramaturgia que proporciona suspense a lo largo de la historia.
  • Una conclusión que satisfaga al lector.

Si no estás seguro de si tu historia tiene verdadero potencial de atracción, cuéntasela a un amigo. Disfruta de un taza de café juntos y háblale de la planificación de tu historia. ¿Tu interlocutor parece cautivado o aburrido? Esto te dirá si hay potencial en tu historia.

¿Qué tipos de narración existen?

Desarrollar una novela entera no es un proyecto fácil. Incluso los autores de renombre necesitan tiempo y, sobre todo, un borrador para finalmente sacar a la luz un libro emocionante. Decide de antemano qué tipo de historia te gustaría publicar. Estos son los tipos principales:

  • La Historia Construida: Esta historia es una historia ficticia (por ejemplo, cuentos de hadas, la ciencia ficción o incluso historias cotidianas ficticias). Su objetivo es despertar emociones y llevar al lector al mundo de la historia.
  • Historias cotidianas: Por banales que puedan ser, también son cautivadoras. Las historias cotidianas gozan de gran popularidad por ser tangibles. Pueden narrarse momentos felices, pero también tragedias o sucesos místicos. El núcleo de una historia cotidiana es que está tomada de la vida y no tiene contenido ficticio.
  • Historias de éxito: Narrar la carrera de un triunfador puede tener sentido si el protagonista ha conseguido algo especial. Muchos personajes famosos escriben su propia autobiografía o ceden la tarea a terceros.
  • Historias basadas en hechos reales: El relato factual es menos emocional, pero transmite un contenido claro al lector. Puede versar sobre temas históricos reales, pero también sobre la transmisión concreta de conocimientos, como los libros de autoayuda tipo Padre Rico, Padre Pobre.
¿Cuáles son los distintos tipos de narración?
¿Qué tipos de narración existen?

¿Cómo empiezo una historia?

Esta es una pregunta que muchos escritores se han hecho cuando han querido plasmar su propia historia en el papel. En una novela policíaca, por ejemplo, el lector debe quedar cautivado en las primeras líneas. Una novela clásica, en cambio, construye un arco de suspense poco a poco, arrastrando al lector.

Es difícil por lo tanto dar una recomendación general para una introducción. Muchos autores deciden comenzar con algo directamente emocionante para que el lector quiera saber qué pasa a continuación (por ejemplo, en algún punto intermedio de la historia).

Un método completamente distinto es empezar con un prólogo. Aquí se presenta brevemente la historia y el lector ya puede hacerse una primera idea. La ventaja de este método es que se puede despertar el interés en muy poco tiempo. Sin embargo, un prólogo mal escrito es un riesgo, porque entonces el lector pierde el interés de seguir leyendo. Una vez que hayas escrito el prólogo, dáselo a leer a tus amigos. Pide opiniones sinceras y pistas sobre lo que podrías mejorar.

En una introducción clásica, el objetivo es mostrar al lector de qué tratará el libro durante el primer capítulo. Debe reconocer el problema y estar ansioso por ver cómo se desarrolla el viaje literario. Siempre se hacen críticas negativas a los libros cuyo arco de suspense no comienza hasta la mitad o que incluso hacia el final de la historia se puede sentir.

¿Cuál es el objetivo de la narración?

Para evitar precisamente esta falta de suspense, los autores recurren a la narración. Su objetivo es captar la atención del lector y mantenerlo activo e interesado durante mucho tiempo.

Una buena historia permanece en la memoria y transmite el contenido de forma fácil y comprensible.

Escribir un argumento: guía sencilla para escritores noveles

Para escribir tu primera novela, necesitas un argumento, también conocido como trama. Aquí describimos en seis pasos cómo puedes escribir un argumento con tu idea:

  1. Formula tu idea de novela: Escribe en pocas frases qué idea sigue tu historia y cuál es su objetivo.
  2. La moraleja de la historia: ¿Cuál es el aprendizaje o reflexión moral que quieres que tu lector capte al terminar el libro? Piensa en un mensaje.
  3. Creación de los personajes: Céntrate en la creación de tus personajes principales y crea un CV para cada personaje.
  4. Personalidad: Determina la motivación y la misión de tu personaje principal y dale así una personalidad individual. Al mismo tiempo, es importante crear uno (o varios) antagonistas, porque éstos existen en toda buena historia.
  5. Las personalidades secundarias: Desarrolla personajes secundarios para tu personaje principal, como el mejor amigo, el ayudante, el entrenador o el profesor.
  6. El objetivo: Determina los objetivos de tu personaje principal y decide dónde debe estar el clímax. Ahora comprueba de nuevo si el conflicto central o el núcleo de tu historia sigue siendo coherente.

¿Qué papel desempeña la narración fuera de la escritura?

Contar historias no sólo es importante en el mundo de la novela. También se utiliza en el marketing moderno para transmitir mensajes de forma más positiva.

¿Quieres publicar tu propio libro o dar más expresión a un tema personal? Todo esto tiene éxito sobre la base de la narración moderna, porque quien cuenta historias encuentra oyentes.

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