En una era donde la sed de conocimiento roza lo infinito, los libros de no ficción emergen como faros de sabiduría. A pesar de estar eclipsados por la inmensidad de novelas, la no ficción de alta calidad se mantiene como un tesoro esquivo.
Optar por este género es solo el primer paso. La verdadera magia reside en crear contenido genuino y estéticamente atractivo. Aunque ya sabes como escribir libros con estrategia, ya viene el tiempo de saber plasmar con éxito el arte de la no ficción.
El primer paso es la investigación exhaustiva, el todo y el fin de la escritura de no ficción
Hoy en día, cualquiera puede imprimir un libro y ponerlo en el mercado, o al menos siempre que se cumplan los requisitos básicos (como disponer de un ISBN). Esto también se aplica a los libros de no ficción. Lo que sí depende de varios factores es que al final se acabe comprando.
Antes de decidirte por un tema, sondea el mercado e investiga:
- ¿En qué área temática clasificarías tu idea?
- ¿Cuánta competencia existe ya?
- ¿Qué puedes hacer mejor?
- ¿Qué hace que tu libro de no ficción destaque?
- ¿Por qué deberías escribirlo realmente?
¡Otro punto muy importante es la experiencia! ¿Tienes realmente experiencia en el tema sobre el que quieres escribir? Cada vez hay más libros de no ficción escritos por autores que recogen la información de algún lugar de Internet, pero que no tienen experiencia real en el tema. Estos libros casi siempre parecen poco auténticos y se compran con menos frecuencia.
Los preparativos: lo que tienes que hacer si quieres escribir un libro de no ficción
Has investigado y por fin quieres ponerte en marcha. Ahora es crucial que primero analices tus propias necesidades y establezcas un objetivo. Pregúntate qué quieres conseguir con la publicación del libro:
- ¿Consolidar tu estatus ya existente de experto?
- ¿Quieres dar a conocer mejor tu empresa, reforzar su imagen?
- ¿Cómo tu público objetivo de la no ficción escrita puede beneficiarse?
- ¿Quieres impartir conocimientos básicos o incluso recomendar un determinado curso de acción?
Los libros de no ficción sobre el tema de la alimentación sana, por ejemplo, obligan al lector a cambiar su dieta.
Pregúntate qué sacarán tus lectores de la lectura de tu libro. Esto es especialmente importante si ya existen libros de no ficción sobre el tema en cuestión. ¿Qué os hace a ti y a tu libro tan especiales para que el tiempo de lectura esté bien invertido?
Tres tipos de libros de no ficción: ¿cuáles quieres escribir?
El término paraguas “no ficción” es bastante elástico, ya que existen diferentes estructuras que puedes utilizar.
Un libro de no ficción está diseñado para publicar información procedente de una fuente verificada que pueda ser empleada por el público objetivo para aprender. Por ejemplo, los libros de no ficción están escritos por profesores y expertos en un campo concreto, y en algunos casos incluso se usan en universidades.
Además de transmitir información, un libro popular de no ficción representa y presenta una opinión clara. Para ello, los contextos se estructuran y se transmiten al lector en la novela.
La tercera categoría de no ficción es una guía que describe cosas, da consejos sobre cómo hacerlas y se dirige principalmente a la gente corriente no especializada.
Por lo tanto, antes de escribir tu libro de no ficción, decide qué tipo de libro de no ficción quieres escribir.
El concepto de un libro de no ficción de alta calidad: cómo empezar
Una vez que hayas decidido la forma de tu libro, el siguiente paso es escribirlo. Ahora necesitas un concepto sólido que puedas utilizar para crear el contenido de tu libro de no ficción.
He aquí algunos aspectos básicos importantes que debes tener en cuenta:
- Búsqueda de títulos: Decide un título significativo y conciso que hable directamente a tu grupo objetivo. Los libros populares de no ficción pueden ser humorísticos, pero los libros de referencia y las guías no. Un título neutro y explicativo es la mejor opción en este caso.
- El hilo rojo: Basándote en la información que tienes, desarrolla una estructura que recorra todo el libro. Es mejor que escribas la sinopsis ahora, porque así sabrás qué puede esperar el lector.
- Objetivos: Escribe cuáles son tus objetivos y qué valor añadido obtendrán los lectores potenciales de tu libro de no ficción. Anota quién pertenece a tu grupo objetivo y apunta por qué eres el autor adecuado para este tema.
Una vez hayas completado estos pasos y tengas ante ti el hilo rojo, desarrolla ahora el esquema aproximado. Es importante que los distintos capítulos se sucedan según la estructura que has predefinido. Para que te resulte más fácil, puedes definir de diez a doce puntos principales. Ahora redacta un capítulo para cada uno de estos puntos, de modo que al final hayas tratado los temas centrales más relevantes. Al formular los títulos de los capítulos, asegúrate de que tengan sentido y sean coherentes con el contenido.
Una vez establecida la estructura aproximada, es hora de crear una estructura fina. Utiliza los capítulos principales y formula los primeros sub apartados que te gustaría trabajar en ellos. Un libro de no ficción tiene una media de entre 200 y 300 páginas, por lo que debes tratar el tema de la forma más exhaustiva posible. El esquema fino también te servirá más adelante para generar un índice, que facilitará la tarea a tus lectores.
Escribir y publicar un libro de no ficción: ¿qué ocurre con el libro terminado?
¡El trabajo está hecho! El libro de no ficción está listo delante de ti. Ahora es el momento de la corrección, ya que la edición profesional es indispensable antes de la publicación.
Si ya te has puesto en contacto con un editor, envíale un capítulo de muestra y tu sinopsis cuando te lo pida. Sólo una vez haya interés, entrega el manuscrito a la editorial.
Cuando busques una editorial, puede ser útil observar detenidamente libros temáticamente similares.
- ¿Cómo se publicaron?
- ¿La editorial correspondiente ha publicado a varios autores sobre un tema idéntico?
Estas editoriales merecen más la pena que las que sólo trabajan con un puñado de autores.
Con los libros de no ficción también tienes la posibilidad de comercializarlos de forma independiente mediante la autoedición. Esto tiene la ventaja de que puedes ahorrarte la búsqueda de un editor. Sin embargo, una clara desventaja es que los primeros costes corren totalmente de tu cuenta.
Al utilizar plataformas de autoedición, no obstante, tienes la posibilidad de gastar menos dinero y hacer imprimir tu libro sólo cuando sea necesario. De este modo, no estás presionado para vender un número ya existente de obras.
Conclusión: Escribir un libro de no ficción es fácil: un buen concepto conduce al éxito
Escribir un libro de no ficción no suele ser tan difícil como crees, siempre que tengas experiencia, método y conocimientos sobre el tema. A lo largo del proceso, debes preguntarte siempre qué valor añadido se llevarán realmente tus lectores.
Un buen libro de no ficción debe ser capaz de transmitir información y conocimientos y responder a preguntas. ¿Tu trabajo hace eso? Entonces nada se interpone en el camino de una publicación de éxito.
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