Hay algo especial en La vida es sueño que hace que, cada vez que se lee esta corta obra de teatro, se descubra algo nuevo. Puede ser algo nuevo sobre la historia en sí o sobre una cuestión filosófica.
Pedro Calderón de la Barca fue un sacerdote que también dedicó parte de su vida a escribir, dando como resultado una obra como esta. Entre las doctrinas cristianas deja ver reflexiones sobre la dualidad libertad-libre albeldrío o la realidad-sueño. Si quieres descubrir todo lo que esconde este drama, no te pierdas este resumen de La vida es sueño.
Resumen general de La vida es sueño de Calderón de la Barca
A la hora de escribir un buen resumen sobre La vida es sueño, lo primero que tenemos que hacer es mencionar la existencia de sus personajes principales.
Presentación de los personajes
Los primero en aparecer son Rosaura y Clarín que, perdidos por el bosque, descubren una torre donde está encerrado Segismundo. Este hombre, desde lo alto, anhela una libertad que le fue arrebatada. En ese momento aparece otro personaje, Clotaldo. Este hombre, criado del rey Basilio (padre de Segismundo) se dispone a encarcelar a Rosaura y Clarín cuando, al ver la espada que la chica lleva, se percata de que es la hija que tuvo con su antiguo amor.
En el palacio, donde continúa el primer acto, conocemos a Astolfo y a Estrella. Estos dos jóvenes son primos y ambos quieren heredar el trono de su tío Basilio. La mejor opción es casarse, pero Estrella se muestra reticene sabiendo que Astolfo lleva en un medallón el retrato de una amada.
El rey aparece en escena por primera vez con un monólogo en el que anuncia a todo el pueblo que hay un heredero al trono: su hijo Segismundo. Sin embargo, confiesa que lo encerró desde su nacimiento porque la profecía dijo que sería un rey tirano. Para comprobar si realmente es así, el plan es dejarlo libre durante un día para ver su comportamiento en el trono.
El sueño de Segismundo
El experimento no sale bien, ya que Segismundo es violento y cruel con todo lo que se le acerca. Para recuperar la paz, duermen a Segismundo y lo devuelven a la torre. Cuando despierta, le dicen que todo lo que ha vivido como rey ha sido un sueño. Clotaldo añade una reflexión: soñando o despierto, siempre hay que ser bueno.
Mientras tanto Rosaura, para poder cumplir su propósito (que ahora sabemos que es vengarse de Astolfo, que la abandonó), se está haciendo pasar por una dama de compañía de Estrella. A ella es a la que la propia Estrella le ordena hacerse con el retrato de la antigua amante de Astolfo. Cuando Rosaura se dispone a cumplir con al orden, Astolfo la reconoce y se niega a devolverle su retrato, pues sigue enamorado de ella. Se produce un gran conflicto porque Estrella no entiende nada, pero Rosaura se inventa una gran mentira y logra escapar sin que su ama se entere de nada.
Como el pueblo ahora sabe de la existencia de Segismundo, que sería el heredero legítimo, hay quienes acuden a liberarlo para proclamarlo rey. Se crea por lo tanto un conflicto entre los que apoyan a Segismundo y los que se mantienen fieles al rey Basilio y a su elegido para sucederlo (Astolfo).
El reinado de Segismundo
Cuando se produce el enfrentamiento, el rey Basilio, viendo que empieza a haber heridos, se rinde aceptando la profecía. Efectivamente cree que su hijo le matará e instaurará un reinado del terror. En cambio, se encuentra con la mano tendida de Segismundo que ha decidido actuar siempre desde el bien, aunque no sepa si está soñando o despierto.
La obra termina con Segismundo como un rey justo que, entre otras cosas, ordena que Astolfo se case con Rosaura para que esta recupere su honor. La reflexión por lo tanto es que el destino, por muy escrito que esté, siempre está sujeto a la libertad y a las decisiones del individuo.
Resumen por actos de La vida es sueño de Calderón de la Barca
La vida es sueño se divide en solo tres actos, que se denominan «jornadas». En cada una de estas jornadas constituye una unidad dramática y funcionan como presentación, nudo y desenlace, la fórmula con la que se sueln dividir la mayoría de las obras narrativas.
¿Qué ocurre en el acto primero de La vida es sueño?
La obra de La vida es sueño comienza presentándonos a Rosaura que, vestida de hombre, llega junto a su criado (Clarín) a una torre. Desde abajo escuchan los lamentos de un hombre (Segismundo). Al parecer, lleva años encerrado allí dentro y anhela la libertad. Rosaura se dispone a compartir también sus penas, pero entonces aparece Clotaldo.
Este hombre está dispuesto a arrestar a Rosaura y a Clarín, ya que nadie debería saber dónde está Segismundo. Sin embargo, cuando se dispone a luchar contra ellos ve la espada de Rosaura. Este arma, hace años, Clotaldo se la había regalado a su amada. Se da cuenta así de que Rosaura es su hijo (como va disfrazada de hombre no sabe que en realidad es una hija), pero no le dice nada. La que sí dice algo es Rosaura, que confiesa haber emprendido su viaje buscando venganza, pero no especifica nada más.
Los siguiente personajes que nos presenta Calderón de la Barca son Astolfo y Estrella, dos primos que se encuentra debatiendo sobre quién sucederá a su tío, el rey Basilio, en el trono. Astolfo plantea que se unan en matrimonio para poder reinar los dos. Estrella no dice ni que sí ni que no, pero se da cuenta de que su primo lleva un medallón que podría ser de una amante.
Entra en escena el rey Basilio. Durante su monólogo inicial cuenta que tuvo un hijo al que hizo cautivo nada más nacer, ya que una profecía aseguraba que su primogénito sería un rey cruel. Ahora se arrepiente de haberse convertido él en tirano, por lo que ha decidido liberar a su hijo durante un día y ver cómo sería su reinado realmente.
Justo en ese momento Clotaldo lleva a Rosaura y Clarín frente al rey, pero como todo el mundo sabe ya de la existencia de Segismundo, no tiene sentido encarcelarlos por haber descubierto el secreto.
Clotaldo termina enterándose de que Rosaura es una mujer y que está allí para vengarse de Astolfo, que le robó su honor.
¿Qué ocurre en el acto segundo de La vida es sueño?
El rey Basilio ha ordenado sedar a Segismundo para sacarlo de la torre y llevarlo al palacio. Cuando se despierte, podrán ver si es un tirano. Si sale mal, volverán a encerrarlo en su cárcel y le harán creer que todo ha sido un sueño.
Clarín y Rosaura por su parte han cambiado de planes, ahora la joven se hace pasar por la sobrina de Clotaldo para entrar en la corte y convertirse en dama de compañía de Estrella.
Segismundo se despierta en el palacio y allí recibe la noticia de que en realidad es un rey pero que había una profecía sobre él. Enfadado al percatarse de que lleva años encerrado, se vuelve muy violento, atacando a criados y a cualquiera que se le acerque. Llega incluso a amenazar a Rosaura cuando esta rechaza sus halagos; por suerte, Clotaldo logra salvarla, poniéndose él mismo en peligro. Entran también en escena Astolfo y Estrella.
Visto lo visto, vuelven a sedar a Segismundo y lo encierran de nuevo en la torre.
Todos se van menos Astolfo, Estrella y Rosaura. Astolfo declara de nuevo su amor a su prima y el interés por casarse con ella. Estrella sin embargo le echa en cara que cómo puede decirle eso llevando el retrato de otra mujer colgado en su medallón. Estrella sale de escena, pidiéndole antes a Rosaura, cuya identidad secreta es Astrea, que coja el medallón de su primo.
Cuando Rosaura se dispone a cumplir la orden y se acerca a Astolfo, este la reconoce y se niega a darle su retrato. A pesar de haberla abandonado, asegura seguir amándola. Vuelve Estrella y se encuentra con la discusión entre su primo y su criada. Rosaura es rápida y se inventa la historia de que ella perdió un retrato suyo que Astolfo encontró y ahora no le quiere devolver. Estrella intercede y obliga a Astolfo a darle a Rosaura/Astrea lo que le corresponde. Luego vuelve a pedirle a Astolfo el retrato de su amante, pues piensa que sigue habiendo otro, pero su primo no tiene otra que hacerse el loco, lo que hace que Estrella se vaya muy enfadada.
De vuelta en la torre, Segismundo reflexiona sobre «el sueño» que acaba de tener y comparte sus pensamientos con Clotaldo. Este le explica que, incluso soñando, es importante hacer siempre el bien. Es entonces cuando Segismundo enuncia el famoso monólogo de «que toda la vida es sueño, / y los sueños, sueños son.», que da nombre (y fama) a la obra.
¿Qué ocurre en el acto tercero de La vida es sueño?
Clarín había sido encerrado por saber demasiado (Rosaura, al hacerse pasar por Astrea se había librado). En un momento dado varios soldados acuden a liberarlo pensando que es Segismundo, al que quieren hacer rey por considerarlo el heredero legítimo.
Hace su aparición el verdadero Segismundo, que piensa que todo lo que está ocurriendo sigue siendo ese sueño en el que él es rey. Cuando los soldados le piden que tome el trono, Clotaldo (que está viéndolo todo) teme que el joven responda con violencia, pero no lo hace. Aunque piense que esté soñando, Segismundo tiene claro que quiere actuar con bondad.
El pueblo se divide entre los que apoyan a Segismundo y los que se mantienen fieles al rey Basilio y a su heredero elegido (Astolfo). Entre los del segundo grupo está Clotaldo, por lo que se niega a matar a Astolfo cuando Rosaura se lo pide. Decepcionada pero decidida, la joven se sitúa en el bando de Segismundo para luchar contra su ex amante. Con ella se une Clarín, que le explica al príncipe toda la verdad. A Segismundo todas estas declaraciones le confunden pues no tiene claro la barrera entre la realidad y el sueño. No obstante, quiere hacer el bien esté en el «mundo» que esté.
Los dos ejércitos, el del rey Basilio y el de Segismundo, se enfrentan. Finalmente, el primero decide abandonar la batalla. Considera que es lo mejor, pues la profecía se va a terminar cumpliendo y su destino es morir a manos de su hijo tirano. Sin embargo, se encuentra con la mano tendida de Segismundo, que rechaza convertirse en rey desde la crueldad.
Tras esta buena acción llegan otras, demostrando que el libre albeldrío del hombre supera cualquier destino profético. Una de estas buenas acciones es casar a Rosaura con Astolfo (tras aclarar su origen) para que recupere su honor.
¿Por qué es interesante leer La vida es sueño de Calderón de la Barca?
En algo más de cien páginas Calderón de la Barca no hace más que lanzarnos reflexiones, lo que aumenta el interés de la obra. Aunque el tema principal es el del destino y el libre albeldrío, hay otras ideas filosóficas que se desarrolla en la obra.
El destino y el libre albeldrío
A través de la historia de Segismundo se nos presenta el conflicto entre el destino (la profecía de que será un rey violento) y el libre albeldrío (la voluntad y la decisión del futuro rey por ser buena persona).
Que Calderón de la Barca decidiese plantear este tema no es casualidad. Pensemos que esta obra es del siglo XVII, cuando el luteranismo y sus ideas sobre la predestinación trataban de imponerse a la concepción del catolicismo tradicional, que defendía el libre albeldrío. Como sacerdote católico, es lógico que el autor quisiese apoyar esa postura y que escribiese un drama al respecto.
Por otro lado, el secuestro de Segismundo por parte del rey Basilio también puede hacernos reflexionar. ¿El carácter violento que inicialmente tiene Segismundo es causa de su predestinación o del libre albeldrío de su padre? Este, al fin y al cabo, había decidido privarle de su libertad y quizá los años de cautiverio y el descubrir la verdad son la causa de su primer comportamiento tirano.
El sueño y la realidad
¿Qué es sueño y qué es real? Segismundo no llega a tenerlo claro y vive en esa dualidad. Siempre ha estado encerrado, por lo que todo sus recuerdos fuera de la torre (hasta el momento en el que lo liberan) los ha creado en los sueños. ¿Por qué el hecho de no ser «real» y ser sueño los hacen menos importantes o fiables?
Cuando soñamos a veces despertamos con la sensación de que lo visto, lo escuchado o incluso lo sentido es real. Nos despertamos felices, nerviosos, asustados… Calderón de la Barca plantea que nadie puede por lo tanto decirnos que todo eso no ha sido real o que no ha ocurrido. Vivimos en una dualidad y somos nosotros los que decidimos a qué le damos valor. Segismundo por ejemplo decide que, incluso si está soñando, quiere ser bueno.
A pesar de que no se explique directamente, muchos estudiosos de la obra de Calderón consideran que la moraleja final de La vida es sueño es la gran doctrina cristiana. El autor podría haber planteado la historia para demostrar que la vida terrenal es solo un breve sueño antes de la vida eterna. Es decir, la vida real empieza tras la muerte, pero en el sueño hay que ser bondadoso y actuar con buena fe para conseguir la salvación divina.
El honor de la mujer
Aunque es un tema muy secundario, el drama del honor está presente a través de Rosaura. Recordamos que en siglos pasados el honor de la mujer estaba en su virginidad. En caso de que antes de casarse fuse «deshonrada», se enfrentaba a un problema que podía incluso significar su muerte. Otras alternativas eran casarse con quien le hubiese robado el honor o meterse a monja.
En cualquier caso, la mujer siempre era la culpable y eran otros hombres (su padre o su hermano, es decir, quienes tenían poder sobre ella) quienes decidían su futuro y la vengaban. Si quieres saber más sobre este tipo de dramas, que fueron desarrollados en el teatro del Siglo de Oro, te recomendamos que leas nuestro resumen de El alcalde de Zalamea.
La novedad en La vida es sueño es que es Rosaura quien quiere vengarse, sin depender de nadie, aunque al final de la obra sea Segismundo quien la casa con Astolfo.
¿Qué nos ha aportado como lectores La vida es sueño de Calderón de la Barca?
Si te gusta la filosofía y, además, también el teatro, esta obra te va a encantar. La historia es aparentemente muy sencilla: un simple drama familiar. Sin embargo, cuando la vas leyendo descubres que existe una lectura mucho más profunda que nos invita a reflexionar sobre la libertad, el destino y nuestras creencias.
Al final descubrimos que todos son símbolos y que, según nuestra propia historia, podemos interpretarlos de una manera u otra. Por ejemplo, si estás cerca del cristianismo quizá encuentres esa doctrina sobre la vida terrenal siendo un sueño antes de la vida enterna. O puedes quedarte simplemente con las reflexiones sobre la dualidad (destino-libre albeldrío, sueño-realidad) y filosofar sobre ello a la vez que lees lo acontecido con Segismundo.
En definitiva, esta obra, aunque pueda resultar poco atractiva por estar versificada y ser antigua, es un clásico que merece mucho la pena.
Si te gustan películas como Memento, Origen o Abre los ojos (una película española del director Alejandro Amenábar en la que muchos críticos han visto grandes similitudes con La vida es sueño), esta breve obra de teatro debería estar en tu librería.