Milagros de Nuestra Señora es una colección de exempla, es decir, cuentos morales, que el autor Gonzalo de Berceo publicó en una obra única a mediados del siglo XIII. A través de la narración de veinticinco milagros de la Virgen, Berceo, que además de escritor castellano fue monje en el monasterio de San Millán de la Cogolla, pretende mostrar la benevolencia y el poder de la Virgen María.
Resumen de los Milagros de Nuestra Señora de Gonzalo de Berceo
Cada uno de los milagros es una historia independiente del resto, por lo que para hacer un resumen de los Milagros de Nuestra Señora es mejor señalar cuál es la estructura general. Todos los episodios marianos incluidos en esta obra castellana siguen la misma organización, aunque obviamente haya diferentes personajes, matices o finales.
El único nexo común entre todos los milagros es la aparición de la Virgen María, que acude para salvar a un devoto que está a punto de perder la fe o de pecar. Este personaje siempre pertenecía a la clase social del público que luego escuchaba los episodios. Sin embargo, la sucesión y la conclusión de los hechos varían de un milagro a otro.
Estructura general de los Milagros de Nuestra Señora
Antes de los milagros, Gonzalo de Berceo comienza el libro con una introducción en la que se dirige al lector, avisándole de lo que va a leer y presentándose a sí mismo como una personificación de la Virgen. Después, se sudecen los veiticinco Milagros de Nuestra Señora. En todos ellos un personaje se encuentra ante un peligro y la Virgen se le aparece para guiarle y concluir su problema. Dentro de esta estrcutura general se distinguen tres tipos de historias.
En algunas el peligro al que se enfrenta el personaje es una crisis espiritual en la que su fe a la Virge se tambalea. Para ayudarle, Su Señora se presenta ante él o ella y le soluciona el conflicto interno.
En otras la Virgen actúa como jueza y se muestra su poder para premiar o castigar las acciones de las personas.
Por último, hay milagros en los que el devoto mariano se encuentra a punto de la condena divina pero la Virgen termina salvándolo de ese castigo.
Además de que en todas las historias aparece la Virgen y un personaje principal, el otro punto en común es el carácter didáctico. Al final de cada episodio se incluye una moraleja que viene a decir que hagas lo que hagas, debes devoción a Santa María, ya que ella siempre observa y protege a sus seguidores.
Por qué es interesante leer los Milagros de Nuestra Señora: su valor literario
Toda la obra está escrita en cuaderna vía, la estrofa tradicional del Mester de Clerecía. Dentro de este estilo literario se agrupan todos los textos escritos por clérigos o personas cultas que tenían una finalidad y un contenido religioso.
El monje y escritor comienza a componer los milagros en el siglo XII (más concretamente alrededor del año 1260), cuando en Europa se desarrolló una gran devoción por la Virgen y, en consecuencia, mucha literatura sobre ella. El objetivo de los autores que escribían milagros marianos era acercar el cristianismo al pueblo a través de una imagen más maternal de Santa María.
Para escribir su obra, que es la más famosa del autor, Berceo se basa principalmente en textos en latín que ya recogían milagros marianos. No obstante, para el cuento número veinticinco, esto es, el último, no queda claro cuál fue su fuente; posiblemente la tradición oral.
En cualquier caso, su labor fue muy importante, ya que tradujo los escritos originales (y los adaptó) a un dialecto castellano más regional que el pueblo pudiese entender. Lo hace aprovechando también que las lenguas románicas están en plena difusión por lo que tenía más sentido utilizar el español. En consecuencia, la riqueza literaria de los Milagros de Nuestra Señora aún es mínima, ya que era una lengua que aún estaba desarrollándose.
Otro aspecto a destacar es las pinceladas personales que incluye Gonzalo de Berceo. Gracias al uso del estilo directo y la incorporación de episodios más humorísticos, de elementos líricos, de detalles o incluso de diálogos, el texto se aproxima más a la lengua popular. Para ello también incluye referencias al mundo rural y natural, que conseguían conectar aún más con el receptor.
Resumen por capítulos de los Milagros de Nuestra Señora
Introducción de los Milagros de Nuestra Señora
Gonzalo de Berceo empieza su obra los Milagros de Nuestra Señora presentándose. Lo hace explicando que se encontraba en un locus amoenus, un lugar utópico donde tradicionalmente los escritores «viajan» con su mente para inspirarse, ya que allí reina la paz, la tranquilidad y la belleza. Describe todo lo que vio en ese paraíso, los prados, el cielo y, concretamente, cuatro fuentes que representarían los cuatro evangelios.
Durante un recorrido descriptivo muy detallado y en verso, Berceo incide mucho en la presencia de unos árboles que en realidad son los veinticinco milagros de Nuestra Señora. Habla también de la Virgen y de su presencia siempre bondadosa.
El escritor explica que él en ese locus amoenus tuvo la oportunidad de escuchar los milagros, pero que ha decidido volver al mundo real para explicárselos al pueblo. Deja así claro que a lo que se dispone es a popularizar esas historias para presentarlas y acercarlas a todas las personas que quieran escucharlas.
Milagro I de Nuestra Señora
El primer milagro tiene como protagonista a Ildefonso, arzobispo de Toledo. Este hombre era muy fiel a la Virgen y la historia cuenta que celebró una fiesta y una misa en honor al ángel Gabriel, que es el que bajó para embarazar a la que luego sería la madre de Jesús. Para agradecer este evento, la Virgen se le apareció y le regaló una casulla (la vestidura exterior de los curas). A su muerte, el suceció otro arzobisco, de nombre Siagrio, que era muy soberbio y quiso quedarse con la casulla. La Virgen, que no toleraba esas faltas de respeto ni hacia ella ni a hacia sus fieles, hizo que la prenda de ropa apretará la garganta de Siagrio hasta ahogarle.
Milagro II de Nuestra Señora
El personaje principal de este episodio es un devoto mariano que siempre rezaba a la Virgen, hasta el punto de que le ordenaron sacristán. Sin embargo, aunque siempre siguió rezando, cambió ligeramente de hábitos y empezó a beber y a vivir una vida no tan clerical. En una de sus salidas se cayó al río y murió. Durante el juicio final ángeles y demonios debaten sobre dónde ha de ir su alma, ya que había hecho bien pero también mucho mal. Es entonces cuando hace su aparición la Virgen, que recuerda que ese hombre ante todo era un gran fiel suyo, así que toma la decisión de hacer una excepción y devolverle la vida, demostrando así su poder. Cuando el sacristán resucita, decide confesarse, hacer penitencia y volver a una vida clerical, como agradecimiento a la bondad de Su Señora.
Milagro III de Nuestra Señora
El tercer milagro sigue una estructura muy similar al anterior, en la que un clérigo que tenía sus luces y sus sombras recibe un favor por parte de la Virgen, a la que guardaba mucha devoción. En este caso concretamente el hombre muere durante un asaldo y sus asesinos deciden enterrarlo en el mismo bosque. La Señora se presenta ante ellos y les da un plazo de treinta días para que trasladen el cuerpo al camposanto del convento. Cuando se disponen a desenterrarlo seguir las órdenes de la Virgen, ven que de la boca del clérigo muerto sale una bella flor.
Milagro IV de Nuestra Señora
En esta ocasión un gran fiel de la Virgen, que cada día le rezaba hasta en cinco ocasiones, cae enfermo. Durante su convalecencia la Virge se le aparece para prometerle que le va a devolver su cariño y que le va a cuidar. Sin embargo, el hombre muere, pareciendo que Su Señora ha faltado a su palabra. Nada más lejos de la realidad, ya que ella lo que hace es cuidar su alma y llevársela al Paraíso, donde estará bien y sin un cuerpo sufriendo.
Milagro V de Nuestra Señora
Con este milagro la moraleja queda clara: es importante siempre permanecer en el lado bueno, ser honesto y generoso. Así es como se comporta el protagonista, un holmbre pobre pero que lo poco que tiene lo reparte entre sus iguales para ganarse los favores de la Virgen. Cuando llega el momento de su muerte, la Virgen se presenta ante él y lleva su alma con Dios.
Milagro VI de Nuestra Señora
Este sexto milagro demuesta que la Virgen siempre valora la devoción de sus fieles y que el juicio mariano es más valioso que el juicio terrenal. El hombre que protagoniza este episodio es un ladrón que siempre rezaba a Su Señora. Gracias a esta fe cuando es condenado a muerte por sus acciones criminales, Santa María lo salva de la horca y luego de la decapitación. Finalmente, los verdugos entienden que ese hombre no merece morir y lo dejan vivo para que se redima.
Milagro VII de Nuestra Señora
Este milagro se distingue del resto porque su protagonista, un monje del monaterio en San Pedro (Colonia), no era devoto de la Virgen, o al menos no se menciona ni se destaca durante la narración. De hecho, no seguía la vida clerical, yacía con mujeres e incluso había sido padre. Cuando se muere, sin confesarse, los diablos se disponen a llevárselo, ya que no queda duda aparente de que su destino tenga que ser otro. No obstante, San Pedro se apiada de él y pide a Jesús que tenga clemencia. Cuando este no le hace caso, acude a su madre, a la Virgen, que decide devolverle la vida al monje para que haga penitencia y redima sus pecados.
Milagro VIII de Nuestra Señora
El clérigo del Milagro VIII también llevaba una vida alejada de las directrices del convento. Una noche se dirigía a una romería cuando un diablo disfrazado de Santiago se le aparece en medio del camino. Reprochándole sus pecados, le dice que puede perdonárselos si hace penitencia y se corta los genitales. El clérigo, asustado, hace lo que le mandan y muere desangrado. El Santiago verdadero se presenta entones y se enfrenta al demonio que le ha usurpado la identidad; es un debate al que Berceo otorga un tono muy humorístico. Para solucionar el conflicto, llama a la Virgen que decide que lo justo es devolverle la vida al monje (sin genitales) y pedirle que haga una penitencia de verdad, sin engaños.
Milagro IX de Nuestra Señora
El clérigo del noveno milagro solo da misa rezando a la Virgen, ya que no se sabe más oración que la de Salve Sancta Parens. Su obispo se lo recrimina, humillándolo, y le prohíbe volver a subir al púlpito a dar misa. El clérigo, confundido, pide consejo a Su Señora. Esta decide aparecerse al obispo y amenazarle con que la muerte le llegará en treinta días si no restituyé las misas del clérigo mariano.
Milagro X de Nuestra Señora
De nuevo, con este milagro Berceo cuenta una historia sobre el pecado y el perdón del alma. Lo hace a través de lo que les ocurrió a dos hermanos: Pedro (cardenal de Roma con mucha avaricia) y Estebán (senador que había llegado al poder amañando las votaciones y robando dinero público). A su muerte ambos se encontraron en el Purgatorio, donde juzgaron los muchos pecados de ambos. Sin embargo, uno de ellos consigue la salvación y recibe una segunda oportunidad para ir al cielo gracias a la Virgen, que se apiada de su devoción a San Proyecto. Esta le ordena volver al mundo terrenal y, en treinta días, enmendar sus errores a base de rezos a su persona y devolviendo lo que se había llevado. Cumple su misión y, al final del periodo dado por la Virgen, vuelve a morir pero esta vez para ir al cielo directamente.
Milagro XI de Nuestra Señora
A pesar de ser un estafador y timador, un gran devoto de la Virgen es rescatado de las garras de los demonios por varios ángeles, que habían sido enviados por Su Señora. Los diablos, en cuanto oyeron el nombre de la madre de Jesús, dejaron el alma libre para que fuese con su dueña.
Milagro XII de Nuestra Señora
Un prior de la ciudad de Pavía, en Italia, no llevaba la vida más correcta, pero si rezaba siempre a la Virgen. Cuando murió su alma primeramente fue exiliada, pero un tiempo después el sacristán de su iglesia escuchó su voz contándole que la Virgen benevolente le había salvado y ahora estaba en un lugar mejor.
Milagro XIII de Nuestra Señora
Este milagro, como el anterior, también ocurre en Pavía. A la muerte del obispo, la comunidad religiosa debe elegir a otro. La Virgen se aparece en sueños a un hombre muy cristiano y le dice que deben elegir a un tal Jerónimo, que era un gran fiel suyo. El hombre cristiano explica a todo el mundo lo que ha dicho la Virgen. Todos votan a Jerónimo, que pasa a ser un gran obispo.
Milagro XIV de Nuestra Señora
En un convento unos monjes veneraban una imagen que había de la Virgen. Berceo cuenta que un día cae un rayo y todo el edificio se quema, salvándose solo la imagen y los propios monjes, que entonces alabaron aún más a Su Señora.
Milagro XV de Nuestra Señora
Tras la muerte de sus padres, un joven que amaba a la Virgen por encima de todo hereda una gran fortuna. Hay quien le aconseja y le obliga a casarse y a tener hijos para que las tierras no se queden yermas tras su muerte. Cuando se dirige al altar, al chico se le aparece la Virgen diciéndole que, si realmente la ama, no debería casarse. No obstante, termina haciéndolo pensando que no le queda remedio. Por la noche, tras la boda, el joven desaparece en el bosque, arrepentido, y nunca más se le vuelve a ver. Sin embargo, nadie se preocupa porque todos saben que Su Señora lo está protegiendo y evitando así que consuma el matrimonio.
Milagro XVI de Nuestra Señora
Cuenta este episodio que en la villa de Borges vivía un clérigo que enseñaba en la escuela. En esta escuela había un niño judío al que todos aceptaban y al que invitaron a comulgar durante la misa. Él comulga y se queda maravillado por la imagen de la Virgen. Cuando vuelve a casa y le cuenta a su padre lo que ha pasado, este se enfada y se dispone a matarlo echándolo al fuego. Sin embargo, la Virgen lo impide y le protege de las llamas.
Milagro XVII de Nuestra Señora
Tres hombres perseguían a otro al que querían asesinar. Un día lo encontraron solo y lo mataron en una iglesia dedicada a la Virgen en la que había ido a buscar refugio. La Virgen, enfadada, envió un gran fuego para quemarles. Asustados, los tres asesinos acudieron a la iglesia para implorar el perdón mariano, que ella les concedió.
Milagro XVIII de Nuestra Señora
En este milagro el autor cuenta cómo durante las fiestas de Santa María (en agosto) los obispos cristinos escuchan su voz saliendo de la iglesia y diciendo que los judíos mataron a su hijo. Como venganza, los clérigos buscan a todos los rabinos y, al encontrar una figura de cera de Cristo crucificado en cada de uno de ellos, terminan por matar a todos los judíos.
Milagro XIX de Nuestra Señora
Este milagro cuenta la historia de un pueblo cuyo mar siempre estaba embravecido y costaba la vida a muchas embarcaciones y personas, que terminaban ahogadas. El único día en el que las aguas se calmaban era cuando la gente acudía a la iglesia de la costa. Un año una mujer embarazada se quedó atrás y llegó tarde a la misa, por lo que el mar se la tragó. Sin embargo, la Virgen la salvó e hizo nacer a su hijo sano y salvo.
Milagro XX de Nuestra Señora
Un clérigo devoto de la Virgen pero también del alcohol vuelve a su casa borracho tras haber ido a la bodega. Durante el trayecto el diablo se le aparece disfrazado de toro, perro y león, pero la Virgen siempre acude a ayudarle y le salva las tres veces. Finalmente lo acompaña hasta su habitación y el clérigo le promete que al día siguiente se confesará y dejará atrás los malos hábitos.
Milagro XXI de Nuestra Señora
Esta historia es la de una abadesa fiel a la Virgen pero que se quedó embarazada. Ante la inminente visita del obispo, la abadesa pide ayuda a Su Señora. Esta aparece y le hace parir a un niño sano al que luego entrega a un buen hombre que lo criaría. Cuando el obispo llega, la abadesa dice que si la quieren echar tendrás que probar que realmente está encinta. Como ya no lo estaba, el obispo piensa que le han mentido y se enfada. Para frenar su ira, la abadesa cuenta lo que realmente ha ocurrido y el milagro realizado por la Virgen. El obispo se cerciorá de que efectivamente el niño está a cargo de un ermitaño y pide volver a verlo en siete años. Pasado ese tiempo comprueba que se está convirtiendo en una persona de bien y, a su muerte, le cede el obispado.
Milagro XXII de Nuestra Señora
Varios peregrinos navegaban hacia Tierra Santa, pero su embarcación naufraga cuando el mar empeora repentinamente. Algunos de los peregrinos no logran subir a los botes salvavidas. Desde la orilla, lo que sí sobrevivieron ven cómo varias palomas salen del mar, lo que interpretan como las almas de sus compañeros. Sin embargo, al poco son ellos los que emergen y explican que la Virgen los ha salvado.
Milagro XXIII de Nuestra Señora
Un burgués de Bizancio poseía una gran riqueza que repartía y compartía. Sin embargo, perdió todo y solo le ayudó un judió que le hizo un préstamo con la Virgen y Dios como testigos. Cuando recuperó el dinero, se lo devolvió. No obstante, al tiempo volvió a casa y vio como el judío le estaba robando alegando que nunca le había devuelto nada. Los testigos divinos entonces aparecen para indicar que sí lo hizo, pero que uno de sus empleados había escondido el dinero bajo su cama para robarlo. Cuando quedó demotrado, los judiós se convirtieron al catolismo.
Milagro XXIV de Nuestra Señora
Dos hombres , uno de ellos clérigo, asaltaron una iglesia e intentaron robar objetos marianos. La Virgen les arrebató su botín y los encerró para que no pudiesen salir. Cuando llegaron los hombres para juzgarlos, el que no era clérgigo fue rápidamente ejecutado. Sin embargo, al otro el obispo lo envío de vuelta a Ávila, ya que al no pertenecer a su obispado no podía castigarlo directamente él.
Milagro XXV de Nuestra Señora
El último de los Milagros de Nuestra Señora cuenta la historia de Teófilo, un hombre muy instruido, querido por el pueblo y vicario del obispo. Cuando este último muere, todo el mundo pide al arzobispo que nombre a Teófilo como sucesor, sin embargo este no quiere porque no se ve preprado. Finalmente, se elige otro obispo y otro vicario, lo que hace que terminen olvidando a Teófilo. Este se enfada y, lleno de envidia y rabia, acude a casa del diablo para llegar a un acuerdo con él y que se le devuelva su anterior status. Para ayudarle, el diablo le dice que escriba y firme una carta renegando de la Virgen y de Dios. Así lo hace, pero al tiempo cae enfermo, se arrepiente y empieza a rezar de nuevo a Dios y a su Santa Madre. Estos terminan concediéndole el perdón y ayudándole a quemar la carta.
Qué aporta la lectura de los Milagros de Nuestra Señora de Gonzalo de Berceo
Los Milagros de Nuestra Señora es una lectura que nos acerca a la lírica y a la religion mediavales. Lo hace con una fórmula muy sencilla y un ritmo literario muy cuidado , aunque el castellano que se utiliza es complicado y antiguo. No obstante, es precisamente por eso que es una obra tan rica, ya que es una de las primeras muestras del castellano escrito.
Además, hay continuas alusiones históricas, culturales y artísticas, lo que le otorga aún más valor a la lectura.
En todos los episodios siempre termina triunfando el bien sobre el mal y las segundas oportunidades, por lo que tiene un cariz reflexivo y didáctico, justo lo que quería Berceo que nos llevásemos los lectores.
¿Te imaginas escribir un libro de éxito lleno de aprendizajes como Milagros de Nuestra Señora? Muchas veces acudiendo a textos antiguos y a cuentos tradicionales, como hizo Gonzalo de Berceo, podemos hacer una reinterpretación de gran éxito.
8 comentarios en “«Milagros de nuestra señora» de Gonzalo de Berceo: resumen”
El mejor resumen del libro Milagros de nuestra señora que he leído.
¡Gracias por elegir tu comentario María!
Nos alegra saber que nuestro resumen del libro Milagros de nuestra señora te ha resultado útil.
Mal resumen 🙁
Gracias por tu comentario, Alex. ¿Puedes detallar qué es lo que no te ha gustado específicamente? Nos encantaría ayudar en lo que pueda y transmitir tus sugerencias a nuestro equipo.
Yo vine buscando un resumen de lo que viene siendo la trama del texto.
SUGERENCIA:
Dar una idea en general al texto, lo que viene siendo el tema, y ya luego hacer un resumen del texto más extenso, como has hecho al final con los capitulos, pero de forma más redactada y general.
¡Gracias por tu sugerencia! Comprendemos tu necesidad de tener una visión general antes de profundizar en el resumen por capítulos. Así que aquí te proporcionaré una breve idea general sobre «Milagros de nuestra señora» de Gonzalo de Berceo:
«Milagros de nuestra señora» es una colección de relatos medievales escritos por Gonzalo de Berceo en el siglo XIII. El texto gira en torno a la devoción mariana y cuenta diferentes historias milagrosas que involucran a la Virgen María y su intercesión en las vidas de personas comunes. A través de estos relatos, el autor promueve la fe en la Virgen María y su capacidad para realizar milagros, para ayudar a aquellos que la invocan.
Si deseas un resumen más detallado por capítulos o tienes alguna pregunta específica sobre la obra, no dudes en preguntar. Estamos aquí para ayudarte. Además, te invitamos a suscribirte a nuestro canal YouTube 🎥 para acceder a más contenido literario en el futuro. ¡Gracias por tu interés y por tu sugerencia! 📚👍
Hola! Muy buen resumen pero me gustaría que pusieran alguno de sus versos más importantes, muchas gracias!
Gracias por tu comentario. Estamos encantados de que hayas disfrutado del resumen.
Aquí hay uno de los versos más importantes de «Milagros de nuestra señora» de Gonzalo de Berceo:
«La verdura del prado, el olor de las flores, las sombras de los árboles de templados sabores refrescáronrne todo, y perdí los sudores: podría vivir el hombre con aquellos olores. Nunca encontré en el siglo lugar tan deleitoso, ni sombra tan templada, ni un olor tan sabroso.»