J.D. Salinger publicó en 1951 la novela El guardián entre el centeno, uno de los grandes clásicos de la literatura en inglés junto a Matar a un ruiseñor de Harper Lee. La de Salinger es una novela que habla sobre la adolescencia y la crisis de identidad que supone enfrentarte a la vida sin la venda de la inocencia.
Para expresar todo esto el autor toma la voz de un adolescente, Holden, angustiado y traumatizado. Lo hace con un lenguaje coloquial, irónico y algo caótico que refleja a la perfección la conciencia del protagonista y de tantos lectores que se vieron reflejados en él.
Te contamos más en este resumen de El guardián entre el centeno.
El guardián entre el centeno: resumen corto
El guardián entre el centeno cuenta la historia de Holden Caulfield, un adolescente que vive y estudia en una escuela privada de la que acaba de ser expulsado. La necesidad de huir de ese lugar, del que se siente alineado, inicia una especie de huida de apenas unos días por Nueva York. Durante este «viaje» se encuentra a diferentes personas que solo le hacen darse cuenta de que él es diferente y que no consigue encajar con nada ni nadie. La novela explora así conceptos como la identidad y el sentimiento de soledad e incomprensión en la adolescencia, un tema también central en El Diario de Anna Frank.
El guardián entre el centeno: resumen largo
En El guardián entre el centeno acompañamos a Holden Caulfield, un adolescente en plena crisis madurativa, en sus andanzas por Nueva York. La novela está narrada en primera persona, siendo Holden nuestro protagonista y también nuestro narrador. Esto ayuda a humanizar la obra y a conectar con los lectores, que compartimos la agonía de Holden por no saber quién es o lo que quiere.
La historia comienza con Holden siendo expulsado del internado donde estudia y vive, pues su rendimiento escolar es muy bajo y manifiesta una actitud rebelde. Tras huir de la escuela harto de la hipocresía del lugar y de sus compañeros, con los que siempre se está peleando, Holden va hasta la cercana Nueva York.
Durante unos pocos días Holden recorre la ciudad, vagando de un lugar a otro e intentando contactar con personas que han formado parte de su vida pero de las que cada vez se siente más alejado. Esos encuentros (y otros con gente que no conoce y que aparecen en su camino para complicárselo aún más), solo hacen que Holden se sienta más solo e incomprendido. De alguna manera ese «viaje» por Nueva York es una especie de búsqueda de su identidad en una etapa tan complicada como es el final de la adolescencia. También reflexiona sobre su familia, marcada por la tragedia de la muerte de uno de los hijos.
Holden intenta reconciliarse así con su pasado y encontrar algo que lo ate al presente, a la vida. Lo único que parece funcionar es la presencia de Phoebe, su hermana pequeña a la que adora y que le adora.
La novela acaba con Holden recuperándose, aunque sin dar demasiadas explicaciones sobre de qué enfermedad.
El guardián entre el centeno: resumen por capítulos
Para escribir un buen resumen de un libro como El guardián entre el centeno es mejor acudir a sus capítulos. Así entenderás mejor todo lo que transmite Holden, su angustia por la vida y su necesidad de encontrar su identidad en un mundo que no lo entiende.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 1
En el primero capítulo de El guardián entre el centeno conocemos al protagonista y narrador, Holden Caulfield. Lo primero que hace es decirnos que no nos va a contar su infancia al estilo de David Copperfield, la novela de Charles Dickens, sino que lo hará a su modo. Explica que sus padres son agradables pero demasiado sentimentales y que su hermano, al que llama por las siglas D. B., vive en Hollywood, donde se «prostituye».
Comienza su narración en Pencey, la escuela privada a la que asistía y que describe con tono irónico, resaltando lo poco que se había modernizado desde 1888. Nos enteramos de que a Holden lo han expulsado de Pencey por suspender cuatro asignaturas, por lo que ya no va a volver.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 2
En casa de su profesor de historia, de nombre Sr. Spencer, Holden le cuenta co¡ómo el Dr. Thurner (director de la escuela) le echó una gran bronca antes de expulsarlo. En su sermón le explicaba que la vida es un juego y hay que aceptar sus reglas, pero Holden piensa que solo es así si juegas en el equipo correcto.
El segundo capítulo de El guardián entre el centeno nos permite conocer más cosas sobre Holden. Entre ellas, que tiene 17 años y, aunque su aspecto físico lo hace parecer incluso mayor, su comportamiento es muy infantil. También nos enteramos de que Pencey es la cuarta escuela privada que le expulsa, lo que posiblemente no haga ninguna gracia a sus padres, por muy agradables que sean.
En su conversación con Spencer critica en más de una ocasión la hipocresía de una de sus escuelas anteriores y del sistema en general.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 3
En el capítulo 3 de El guardián entre el centeno nos adentramos en la mente de Holden, que nos cuenta que ha decidido convertirse en el mejor mentiroso que puede haber.
Narra después un encuentro que tiene en su habitación de Pencey con unos compañeros suyos: Ackley y Stradlater. El primero es descrito como un chico algo pesado y el segundo como generoso pero pretencioso.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 4
Stradlater le pide a Holden que escriba por él un ensayo para su clase de literatura. Holden acepta, aunque considera que la situación es bastante irónica pues todo el mundo sabe que le han expulsado y aún así siguen pidiéndole que haga sus tareas.
Stradlater cambia de tema y empieza a hablarle a Holden sobre Jane Gallagher, una chica de la escuela con la que va a tener una cita el sábado. Holden sabe perfectamente quién es porque hace años eran vecinos y solían jugar juntos. Pensar en ella le causa una sensación extraña, por lo que agradece cuando Stradlater se va.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 5
Como es fin de semana, Holden y algunos compañeros aprovechan para pasar el día en Nueva York e ir a jugar al pinball. Cuando regresan a la escuela, Ackley le cuenta a Holden, por enésima vez, cómo una vez mantuvo relaciones con una chica. Esta historia Holden está convencido de que es mentira, pues cada vez que la saca a coalición cambia detalles, como si se los estuviese inventando.
Cuando Ackley se va, Holden se pone a escribir el ensayo para Stradlater y, como tema, escoge el guante de béisbol que perteneció a su hermano pequeño, Allie, el cual murió de leucemia siendo aún un niño. Holden recuerda que el día que falleció él se puso histérico y rompió todas las ventas de su casa.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 6
Stradlater regresa y le pide a Holden leer el ensayo que ha escrito por él. Cuando lo hace, no le gusta nada y le echa en cara al protagonista que sea tan simple, que solo hable de un guante de beisbol. Esto enfada muchísimo a Holden, que rompe en pedazos el ensayo y comienza a fumar para molestar más a Stradlater.
Cuando se ha calmado un poco, Holden le pregunta a Stradlater sobre la cita con Jane y sobre si ha hecho el amor con ella. Su compañero de habitación le dice que eso es «secreto», lo que vuelve a despertar la furia de Holden, que se le echa encima para pegarlo, aunque él es el que peor parado sale.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 7
Mientras se limpia la sangre en el lavabo, Ackley aparece pues ha oído el ruido de la pelea y quiere saber qué ha pasado. Holden no le cuenta demasiado, pero sí le pide dormir en su cuarto, pues el compañero de Ackley no está ese fin de semana y hay una cama libre. Sin embargo, Ackley le dice que él no puede darle permiso, una respuesta que hace que Holden se sienta infinitamente solo.
Sin dejar de pensar en la posibilidad de que Stradlater haya tenido sexo con Jane, Holden decide que no puede más y que se va a ir ya de Pencey. Hace entonces una maleta con algo de ropa y el último regalo de su madre (unos zapatos que no le gustan nada) y se va. Antes le vende al chico rico de la escuela su máquina de escribir, por la que consigue veinte dólares.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 8
Holden llega hasta la estación de tren, donde coge uno con dirección de Nueva York. A su lado se sienta una mujer que, reconociendo la pegatina de Pencey que hay en la maleta de Holden, le pregunta al protagonista por la escuela. Le cuenta que su hijo también asiste allí y que se llama Ernest Morrow. Holden recuerda a ese chico como el “el hijo de puta mayor que había pasado jamás por el colegio», pero miente a su madre diciéndole que lo conoce y que se lleva bien con él. No obstante, para no revelar su identidad, también le miente diciendo que su nombre es Rudolf Schmidt (el nombre del empleado de mantenimiento de la escuela).
La conversación sigue entre mentiras, pues Holden no hace sino adular a Ernest ante su madre. Añade además que la razón por la que se va de Pencey es porque tiene un tumor que debe operar.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 9
El capítulo 9 de El guardián entre el centeno narra la llegada de Holden a Nueva York. En un primero momento, nada más baja del tren en Grand Central Terminal y sin saber qué hacer, el protagonista se plantea llamar a su hermana Phoebe, aunque descarta la idea porque sabe que sus padres se terminarían enterando. También se plantea llamar a Jane o Sally, otra amiga suya. Termina por no hacer ninguna de estas llamadas.
Holden pide entonces un taxi y le da la dirección de casa de sus padres, pero se da cuenta de que no quiere ir allí, por lo que cambia de idea y se va a dormir a un hotel algo cutre.
Ya en su habitación, que no es de muy buena calidad y las vistas son las de la parte trasera del hotel, Holden se entretiene mirando a través de la venta lo que hacen el resto de huéspedes. Piensa que es un pervertido que no sabe nada de sexo.
Decide entonces llamar a Faith Cavendish, una antigua stripper a la que conoce. No obstante, cuando Faith le contesta, rechaza quedar con él.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 10
En el capítulo 10 de El guardián entre el centeno Holden nos habla más de su familia. Concretamente sobre Phoebe, su hermana pequeña y a la que el protagonista considera muy inteligente. Además, le recuerda un poco a Allie, aunque Phoebe es mucho más sensible y emotiva.
Tras este breve recorrido por su historia familiar, Holden baja al salón de baile del hotel. Allí intenta pedirse una copa, aunque al no tener identificación el camarero no se la sirve.
Entonces, Holden se fija en unas mujeres que hay en la sala y saca a bailar a una. Enseguida la chica le parece tonta, al igual que sus amigas, que están obsesionadas con ver a gente famosa.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 11
De vuelta en su habitación, Holden se pone a pensar otra vez en Jane y en cómo la conoció. Eran pequeños cuando la madre de Holden riñó a Jane porque su perro hacía sus necesidades en el césped de la familia. A los pocos días, Holden fue a hablar con Jane para decirle que daba igual, que a él no le importaba lo que hiciese su perro. Recuerda que su sonrisa era muy bonita y que es a la única persona a la que le ha enseñado el guante de Allie. Su relación se hizo aún más estrecha un día que Jane discutió con su padrastro (Holden sospecha que porque él intentó agredirla de alguna manera).
Desanimado por el viaje entre sus memorias de Jane, Holden decide salir e ir a un pub al que su hermano D. B. solía ir antes de mudarse a Hollywood.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 12
Ya en el pub, Holden se da cuenta de que allí dentro solo hay chavales de escuelas privadas e idiotas universitarios. Se fija sobre todo en un chico que le está contando a una chica como un compañero suyo de la residencia de Yale intentó suicidarse.
Al rato, una exnovia de D. B., Lillian Simmons, reconoce a Holden y se acerca a saludarlo. Le presenta a su nuevo novio, un comandante de la marina, y le pregunta por su hermano, aunque también alaba de manera insistente lo mucho que ha crecido Holden y lo guapo que está. Finalmente el protagonista logra zafarse de su compañía y se va.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 13
De regreso al hotel, el mozo del ascensor le pregunta si quiere divertirse esa noche, porque si la respuesta es sí, por solo cinco dólares, puede subirle una prostituta a la habitación. Holden acepta y, cuando la mujer llega a su habitación, le dice que es mayor de edad pero que no pueden tener sexo porque acaban de operarle de la clavícula. La prostituta le dice que vale y, tras pagarle los cinco dólares (aunque ella exigía diez), Holden vuelve a quedarse solo en la habitación.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 14
Como hace siempre que está deprimido, Holden se pone a hablar en voz alta con su hermano Allie. Luego le dan ganas de rezar, aunque se reconoce un poco ateo y también cree que su familia lo es en cierto modo, pues nadie va a la iglesia.
Entonces, la prostituta y el mozo del ascensor llaman a su puerta para exigirle más dinero. Le amenazan diciendo que, si no les da más, llamarán a sus padres y les dirán que ha pasado la noche pagando prostitución. Angustiado, Holden se pone a llorar y la mujer le quita dinero de su cartera. Antes de irse, el mozo le da un puñetazo en el estómago.
Todo sobrepasa a Holden, que piensa en tirarse por la ventana, aunque termina decidiendo que no porque no quiere que nadie vea su cuerpo sobre la acera.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 15
Finalmente, Holden decide llamar a Sally, una chica a la que conoce y que cree que es un poco tonta, aunque aparente saber mucho de cultura. Durante la llamada, Holden le cuenta que su padre es un rico abogado y que su madre no ha levantado cabeza desde la muerte de Allie. Antes de colgar, quedan a la mañana siguiente.
A la mañana siguiente, tras pasar la noche en el hotel y dejar la habitación, Holden va a Grand Central Terminal para dejar en una taquilla sus maletas. Allí ve a unas monjas cuyo equipaje de aspecto viejo le hace recordar a un compañero de la escuela que siempre se quejaba de lo caro que era todo y lo estropeadas que estaban sus maletas. Holden habla un rato con ellas antes de irse.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 16
Antes de su cita con Sally, Holden va a una tienda a comprarle el disco «Little Shirley Beans» a su hermana Phoebe. Luego, mientras camina por la calle, oye a un niño cantado una canción que dice “Si un cuerpo coge a otro cuerpo, cuando van entre el Centeno.”, lo que hace sentir a Holden algo menos deprimido.
Su siguiente parada es el teatro, pues ha decidido comprar unas entradas e invitar a Sally a ir. Después visita el centro comercial donde sabe que su hermana Phoebe suele ir a jugar, pero no la encuentra allí. Pregunta a unos niños por ella y estos le dicen que posiblemente esté en el Museo de Ciencia e Historia Natural. Holden recuerda entonces que él solía ir mucho de visita a ese museo y que nada cambiaba de las exhibiciones, solo cambiaba él.
Finalmente, se dirige hacia el lugar donde ha quedado con Sally.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 17
Nada más ver a Sally, Holden siente que le gustaría casarse con ella, algo extraño porque reconoce que la chica no le parece atractiva en ningún aspecto. Tras ver la obra, Sally se intenta hacer la interesante diciendo que conoce a mucha gente que hay allí.
De repente, Holden le pregunta a Sally si no se cansa de Nueva York, pues él está harto de todo: de la ciudad, de las escuelas privadas, de la hipocresía… Empieza a gritar todas estas cosas y Sally le pide que baje la voz. Le dice también a Sally que ella es la única razón por la que está ahí, que si no ya se habría ido. La invita entonces a coger un coche e irse juntos a Nueva Inglaterra para casarse e iniciar una vida nueva. Sally le contesta que es una idea estúpida y que aún les quedan muchos lugares por ver y muchas cosas por hacer antes de pensar siquiera en el matrimonio. Holden sigue insistiendo hasta el punto de que Sally se echa a llorar.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 18
Holden recuerda un día que habló con Jane sobre un chaval que la había sacado a bailar. Recuerda que Jane defendía a ese chico, que en realidad era un idiota. Cuando Holden se lo hizo ver, Jane le contestó que pensaba eso por su propio complejo de inferioridad. A Holden eso le pareció una mala excusa que todas las mujeres utilizan para no reconocer que algunos hombres, por mucho que les gusten, son unos descerebrados.
Entonces, Holden decide quedar con Carl Luce, un viejo amigo de una escuela a la que fue que ahora estudia en la universidad de Columbia. Antes de encontrarse con Carl, Holden va al cine y ve una película de guerra, lo que le hace recordar la experiencia bélica de D. B. Reconoce también que agradece la existencia de la bomba atómica y que no le importaría atarse a una para acabar con su propia vida.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 19
En el capítulo 19 de El guardián entre el centeno Holden narra su quedada con Carl. Holden recuerda que su amigo solía ponerse hablar de personas y actores que son o parecen homosexuales, lo que hace que Holden piense que el propio Carl podría serlo.
Una vez llega Carl este una de las primeras cosas que hace es preguntarle a Holden cuándo va a madurar y dejar de hacer chistes y comentarios estúpidos. Carl también le cuenta que está saliendo con una mujer algo mayor y que trabaja como escultora. Esto despierta el interés de Holden, que empieza a bombardearlo con preguntas sobre el sexo con ella. Carl, molestó, le pide que deje ya el tema y le recuerda un consejo que le dio hace tiempo: que fuese al psiquiatra.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 20
Holden se queda solo en el bar y se emborracha. Llama a casa de Sally que, cuando se da cuenta de su estado de embriaguez, le cuelga.
En el baño del bar, justo antes de irse, Holden entabla algo de conversación con un chico que parece homosexual. Luego se va y, en medio de la calle, el disco que le había comprado a Phoebe se le cae y se rompe. La situación hace que casi se eche a llorar.
Tras deambular un rato, termina yendo a Central Park y se sienta en un banco. Se pone a pensar en qué pasaría si se quedase allí, cogiese una neumonía y esta le matase. Piensa sobre todo en cómo se lo tomaría Phoebe.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 21
Finalmente Holden va a casa de sus padres, pero se preocupa de no hacer ruido para no despertar a nadie. Sube a la habitación de D. B., donde Phoebe duerme plácidamente. Tras un rato observándola a ella y las cosas de su habitación, la despierta con un abrazo.
Phoebe, ya algo más despierta, empieza a hablarle sobre la obra de teatro que están interpretando en su colegio y sobre la última película que ha visto. Añade también que sus padres aún no están en casa, pues han salido. Holden por su parte le cuenta que le han expulsado de Pencey, a lo que Phoebe reacciona diciendo que sus padres se van a enfadar. Holden le contesta que da igual, pues su plan es marcharse lejos, a un rancho en Colorado. Esto molesta a Phoebe, que se da la vuelta y se niega a seguir hablando con él.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 22
Tras un rato en silencio, Phoebe le pregunta a su hermano por qué le han expulsado de una escuela más. Holden le responde que no se va a perder nada, pues Pencey está lleno de gente hipócrita y solo un par de profesores y alumnos se salvan.
Phoebe le pregunta a Holden si acaso hay algo que le guste, pues siempre se está quejando. Holden piensa en dos cosas: en las monjas que se encontró en la estación y en un compañero de una escuela privada, James, que se suicidó tras ser amenazado y acosado por otro alumno. Sin embargo, a Phoebe le contesta que le gusta hablar con ella y también le gusta Allie.
Antes de irse, Holden le confiesa a Phoebe que le gustaría trabajar como un guardián en un campo de centeno en el que hubiese muchos niños y él fuese el encargado de evitar que se cayesen por un acantilado.
Después, Holden deja a Phoebe en la cama y decide llamar al Sr. Antolini, un antiguo profesor que le dio clase en una de las escuelas privadas a las que asistió y que ahora enseña en la Universidad de Nueva York.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 23
En el capítulo 23 de El guardián entre el centeno Holden nos habla de su profesor el Sr. Antolini, que le dio clase de inglés y que fue quien llevó a James a la enfermería cuando este se suicidó.
Holden vuelve luego a la habitación de Phoebe y se pone a bailar con ella al ritmo de las canciones que salen en la radio. Así permanecen un rato hasta que oyen a sus padres volviendo a casa. Holden se esconde rápidamente en el armario y, cuando se siente seguro, sale para pedirle un poco de dinero a Phoebe e irse. Mientras se prepara para huir, se echa a llorar, lo que asusta a Phoebe. Para tranquilizarla, Holden le da un sombrero suyo y promete llamarla pronto.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 24
Holden va a casa del Sr. Antolini, al que se encuentra en bata y pantuflas. Empiezan entonces a hablar de Pencey y de lo mal estudiante que ha sido Holden, algo que el Sr. Antolini sabía porque su padre se lo había dicho.
Su viejo profesor le lanza entonces un aviso: se está acercando peligrosamente a una caída en desgracia. El Sr. Antolini cree que Holden se va a convertir en un hombre que solo se dedica a odiar, y que esa no es una causa digna por la que morir. Comparte con él una frase del psicoanalista Wilhelm Stekel: «La marca del hombre inmaduro es que quiere morir noblemente por una causa, mientras que la marca del hombre maduro es que quiere vivir humildemente por una».
Para acabar con su discurso, el Sr. Antolini le dice a Holden que solo cuando supere aquello que tanto le molesta, encontrará lo que realmente le gusta.
Holden se queda dormido y se despierta con la mano del Sr. Antolini en su cabeza. Recoge sus cosas a todo correr y se va a buscar sus maletas a la estación, pues ese gesto del profesor le parece raro y peligroso.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 25
En la estación, Holden coge una revista y lee un artículo sobre hormonas y otro sobre cáncer, haciendo que se preocupe irracionalmente y momentáneamente por ambas cosas.
Luego sale a la calle de nuevo y empieza a recorrer la Quinta Avenida. La infinitud de esta famosa calle hace que Holden piense que nunca llegará al final y que caerá desplomado en cualquier momento. Además, piensa que Allie está con él a cada paso, lo que hace que se abrume aún más.
Su siguiente destino termina siendo el colegio de Phoebe, pues despedirse de ella antes de irse definitivamente. Cuando llega ve la palabra «joder» escrita en una pared y se esfuerza en borrarla. Después, escribe una nota para Phoebe en la que le dice que le esperará en el Museo de Arte para devolverle su dinero.
Mientras espera a Phoebe en el Museo de Arte, Holden vuelve a ver un «joder» en una pared, lo que le enfurece y le hace pensar que alguien escribirá esa palabra debajo de su lápida. Luego va al baño pues se siente indispuesto y, por el camino, se desmaya, aunque nadie se da cuenta y cuando se despierta se siente mucho mejor.
Finalmente Phoebe regresa con el sombrero de Holden puesto en la cabeza. Lleva también una maleta pues, tal y como le suplica a su hermano, ella también quiere irse. Holden sin embargo le dice que no, lo que hace que Phoebe empiece a llorar desconsoladamente. Holden termina llorando también.
El guardián entre el centeno: resumen capítulo 26
El capítulo 26 de El guardián entre el centeno es el final. En él Holden nos cuenta lo que pasó después de estar con Phoebe en el Museo. Explica que terminó volviendo a su casa y buscando un tratamiento para su enfermedad.
Asegura echar de menos a algunos compañeros de la escuela Pencey, aunque considera que es mejor no compartir los sentimientos propios con nadie, pues eso solo hace que termines extrañando a todo el mundo. Este pensamiento tan suyo lo expresa con esta frase “No cuenten nada a nadie. En el momento en que uno cuenta cualquier cosa, empieza a echar de menos a todo el mundo”.
El guardián entre el centeno: análisis
Una clave para el éxito de El guardián entre el centeno es que aborda temas universales y lo hace con una gran profundidad, esa que solo puede alcanzar un adolescente en plena crisis de identidad. Ambos aspectos (la universalidad de los temas y la voz de Holden) han permitido que sea una novela que se sigue leyendo y que sigue siendo relevante.
A continuación, vamos a hacer un análisis de El guardián entre el centeno prestando especial atención a las cuestiones humanas que trata.
La insensibilidad ante la vida
Una de las cosas que más sorprende de la novela es la falta de sensibilidad de Holden. El joven apenas muestra sus sentimientos y cuando lo hace siempre son la angustia, la tristeza y el dolor los que aparecen. Su objetivo es encontrar el modo de dejar de sentir y evitar el sufrimiento, por eso a veces describe ideas suicidas (como querer engancharse a una bomba atómica).
En varias ocasiones menciona que para él es importante no establecer conexiones con nadie, y a la largo de la novela podemos observar cómo intenta romper las pocas relaciones que le quedan. Por ejemplo, hay una tendencia a encontrar cosas negativas en sus compañeros de escuela o en antiguos amigos como Sally. También termina rechazando cualquier figura paternal, como la que representa el Sr. Antolini.
Un buen análisis psicológico de Holden nos llevaría a pensar que evita esos vínculos para no tener que enfrentarse al dolor cuando esas personas se marchen, como le ocurrió tras la muerte de su hermano Allie.
La única persona hacia la que siente amor, o hacia la que se deja sentir amor, es su hermana Phoebe. Sin embargo, al final de la novela vemos cómo se esfuerza en alejarse también de ella para protegerse a sí mismo. Por suerte, en el último capítulo entendemos que el afecto, la sensibilidad, se han puesto por delante y Holden ha tomado la decisión de volver a casa.
La madurez y la pérdida de la inocencia
Otro de los grandes temas de El guardián entre el centeno es el del paso de la juventud a la época adulta, que marca el final de la inocencia infantil.
En cuanto empieza la novela nos damos cuenta de que Holden se está enfrentando a la realidad de «hacerse mayor». Esto implica darte cuenta de que las personas con las que te relacionas no tienen nada que ver contigo, que solo son amigos porque en una época pasada coincidiste en espacio y tiempo con ellos.
Para Holden el mundo está lleno de hipocresía y falsedad, algo que antes no podía ver y que ahora le llena de angustia porque supone una bofetada de realidad. Crecer tiene un precio, sobre todo cuando el punto de inflexión es un evento traumático como la muerte de un hermano. De algún modo, Holden se aferra al recuerdo de Allie para mantener algo de su inocencia, pero poco a poco se va percatando de que eso no es posible, que las personas de su alrededor le decepcionarán, se aprovecharán de él o le harán daño.
Aunque de una manera cómica, Elvira Lindo también trata el final de la infancia en Manolito Gafotas. Con este personaje, un clásico de la literatura española, también podemos hacer una reflexión sobre las presiones, las expectativas y la soledad que se echan encima de los niños y adolescentes.
La hipocresía
La falsedad y la falta de autenticidad preocupan enormemente a Holden. Considera que quienes le rodean, a excepción de Phoebe y Allie, son hipócritas porque se contentan con aceptar las demandas del mundo exterior y cumplir con «lo que toca». Por eso él se niega a ir a la escuela, a la universidad o a ponerse a trabajar. Cree que eso es ser falso y no entender que la vida es la que es y que nada ni nadie te asegura que la muerte no te llegará de manera temprana, como le pasó a Allie.
Holden piensa que nada es tan importante y que la gente vive engañada pensado que todo lo es. Además, esas personas ganan notoriedad, premios, halagos… Por sostener una realidad irracional e injusta y dejarse llevar por un mundo superficial.
Para Holden la hipocresía está muy relacionada con la inocencia. Considera que los niños no caen en esa falsedad porque aún no son conscientes de la realidad. Por eso él dice querer ser un guardián entre el centeno que proteja a los niños, su inocencia y su autenticidad.
El suicidio
No podemos terminar este análisis de El guardián entre el centeno sin hablar de la presencia de la muerte y del suicidio en la novela.
Holden considera el suicidio como una manera de acabar con el sufrimiento, igual que hizo un compañero de su escuela. Sin embargo, rechaza la idea de la muerte, aunque pueda parecer paradójico. Quizá porque ve el suicidio como el efecto que morir tendría en él pero ve la muerte como lo que implicaría para quienes lo viesen morir. Por ejemplo, muestra preocupación por cómo se sentiría Phoebe al enterarse de que ha muerto, demostrando así que no quiere hacerle pasar por lo mismo que él pasó (y está pasando) tras el fallecimiento de Allie.
Como una especie de punto intermedio, Holden decide alejarse de todo el mundo, sobre todo de Phoebe, para que las personas acepten su ida y él mismo se proteja de sentir el dolor de perder a más gente.
El guardián entre el centeno: personajes
El guardián entre el centeno es la historia de Holden, y todos los personajes que aparecen tienen más o menos simbolismo pero siempre respecto a él. Está claro que Phoebe por ejemplo es importante y que otros como la prostituta, aunque marcan de algún modo al protagonista y favorecen su sentimiento de alineación, son más episódicos.
Personajes principales
- Holden Caulfield: la vida de Holden está marcada por una familia que lo ignora y lo manda de un internado a otro. Este hecho, unido a la muerte de su hermano Allie, hace que Holden que se sienta extraño en el lugar donde más debería sentirse arropado, su casa. Su personalidad, aunque no sabemos cómo era antes de estos eventos, es destructiva y solo busca ser rechazado o rechazar para no tener nada que lo ate. Ni siquiera al final sabemos si ha encontrado el modo de querer vivir.
- Phoebe Caulfield: es la hermana pequeña de Holden y, aunque no aparece demasiado, queda claro que es la persona por la que el protagonista siente un afecto y un amor reales. Ella es quien lo ata a la vida y a la única a la que le cuesta abandonar.
- Allie Caulfield: su muerte a causa de una leucemia marca a Holden, que desde ese momento pierde su inocencia y su capacidad de amar sin sentir miedo.
- El Sr. Antolini: es un profesor de Holden y una especie de figura paterna para él. Este hombre lo acoge en su casa una noche y le da algunos consejos, advirtiéndole de que debe encontrar el modo de querer vivir. Sin embargo, cuando se despierta, Holden se encuentra con que el profesor le está tocando la cabeza, algo que interpreta como un acercamiento sexual no consentido. Esto no es si no una prueba más de cómo Holden no hace más que ser decepcionado por las personas de su alrededor.
Personajes secundarios
- Stradlater: compañero de Holden en Pencey. Es un chaval pretencioso, lo que hace que Holden lo aborrezca pero al mimo tiempo lo admire.
- Ackley: también vive con Holden en Pencey. Al protagonista su aspecto físico y su personalidad le causan un gran rechazo.
- Carl Luce: es un antiguo amigo de Holden y la única persona que le recomienda buscar ayuda profesional.
- Sally Hayes: parece un interés romántico de Holden, aunque el protagonista más bien la usa en un intento de sentir algo. Sin embargo, termina insultándola y alejándola.
- Jane Gallagher: es la chica de la que Holden está enamorado, aunque no es correspondido. Es de las pocas personas de las que solo dice cosas positivas, aunque en cierto modo también le decepciona que ella no le quiere, por lo que no es un motivo para vivir.
Preguntas y respuestas de El guardián entre el centeno
¿Quieres saberlo todo sobre El guardián entre el centeno? Hemos preparado unas preguntas cuyas respuestas tienes que conocer, sobre todo si pronto tienes un examen de El guardián entre el centeno y necesitas recabar toda la información posible sobre la obra.
Preguntas sobre el tema general de la novela
¿Qué trata el libro El guardián entre el centeno?
El guardián entre el centeno es la historia de Holden Cauldfield, un joven de 17 años que se enfrenta a la pérdida definitiva de la inocencia infantil y a una crisis existencial por ello.
¿Qué enseñanza deja El guardián entre el centeno?
El guardián entre el centeno nos deja grandes enseñanzas porque con esta novela J. D. Salinger intenta responder a preguntas que todos nos hacemos alguna vez.
Los aprendizajes principales que sacamos de la historia de Holden son:
- Que la soledad es casi imposible, y que siempre habrá alguien con quien conectes y con el que puedas compartir tu angustia.
- Las convenciones sociales, aunque molesten, son un mal necesario.
- Son los momentos de dolor y aquellas cosas que nos frustran las que determinan nuestra existencia.
- No es fácil encontrarle un sentido a la vida, pero de eso se trata, de encontrarlo y mantenerlo.
¿Por qué es tan importante El guardián entre el centeno?
Es complicado entender por qué la historia de un adolescente incomprendido ha llegado a ser tan importante. La razón es que habla de problemas humanos y, como siempre, la literatura tiene la capacidad de establecer un diálogo con el lector. J. D. Salinger consigue justo eso, que Holden se haga preguntas a sí mismo y, a la vez, a quien le lee.
¿Qué tipo de ambiente tiene la novela El guardián entre el centeno?
El ambiente es oscuro, ya que de algún modo los escenarios por lo que se mueve Holden reflejan cómo se siente. Por eso la habitación del hotel y el hotel en sí mismo son algo decadentes. Esta identificación entre el escenario y la historia o los sentimientos de los personajes lo han hecho otros autores como Federico García Lorca en La casa de Bernarda Alba o Juan Rulfo en Pedro Páramo.
¿Cuándo ocurre El guardián entre el centeno?
En la novela hay referencias temporales que indican que la historia sucede en 1948 o 1949. Esto se sabe porque Holden dice que su hermano Allie murió en 1946, cuando Holden tenía 13 años. Menciona también que el año en el que se escapó a Nueva York tenía 16, por lo que fue tres años después de la muerte de Allie, en 1948-1949.
¿Dónde sucede El guardián entre el centeno?
La novela se desarrolla principalmente en lugares de Nueva York (como el hotel donde se aloja Holden o Central Park), en la casa familiar de los Caulfield y también en la escuela Pencey.
Preguntas sobre la narrativa y estructura
¿Quién narra El guardián entre el centeno?
Holden es el narrador de El guardián entre el centeno.
¿Qué pasa al final de la novela El guardián entre el centeno?
No hay un final cerrado. Holden solo nos dice que después de estar a punto de irse para siempre decidió volver a casa con su hermana. Desde entonces ha estado en el hospital curándose, aunque no parece que su perspectiva sobre la vida haya cambiado del todo.
¿Cuánto se tarda en leer El guardián entre el centeno?
El libro El guardián entre el centeno tiene unas 230 páginas, por lo que no es excesivamente largo. Posiblemente puedas leértelo en cuatro o cinco horas.
Preguntas sobre los personajes:
¿Qué personajes evolucionan en El guardián entre el centeno?
Podría decirse que los personajes de El guardián entre el centeno son personajes planos, que no quiere decir que no tengan complejidad psicológica, simplemente que no se aprecia una evolución en ellos. Sí que es cierto que Holden en algunos momentos parece reflexionar y cambiar de ideas, pero tampoco eso podría entenderse como la evolución propia de un personaje redondo.
¿Quién es el antagonista en la novela El guardián entre el centeno?
Si entendemos por antagonista el personaje contrario al protagonista, no hay ninguno (o al menos no de manera clara) en El guardián entre el centeno. Podríamos incluso pensar que el antagonista de Holden es el propio Holden, pues la lucha que hay en la historia sucede en su interior.
¿Quién era Spencer en El guardián entre el centeno?
Spencer es el profesor de historia de Holden y una de las últimas personas con las que habla antes de huir de Pencey. Este señor le dice a Holden que debe encontrar un rumbo en su vida.
¿Quién es Antolini En El guardián entre el centeno?
Antolini fue profesor de Holden en una de las escuelas privadas en la que estuvo el protagonista, aunque ahora enseña en la Universidad de Nueva York. Es un hombre aparentemente agradable que no duda en abrirle a Holden las puertas de su casa cuando este no sabe qué hacer, justo al final de la novela. Le da algunos consejos sobre como afrontar la vida, lo que lo convierte en una especie de figura paternal para Holden. Sin embargo, el protagonista termina huyendo también de él.
¿Qué favor le pide Stradlater a Holden?
Que escriba por él un ensayo para su clase de literatura inglesa.
Preguntas sobre Holden Caulfield
¿Cuál es la perspectiva de Holden en la novela El guardián entre el centeno?
Holden tiene una perspectiva pesimista sobre la vida. Además, tiene una personalidad algo arrogante y se cree superior al resto, como si él fuese el más auténtico y él único que se da cuenta de las cosas.
¿Cuánto mide Holden Caulfield?
Se especifica que mide 1,87m.
¿Cómo era Holden Caulfield?
Él se define como mentiroso, aunque también demuestra ser algo arrogante y tener ideas suicidas. Físicamente es un chico alto, de casi dos metros, pelo de color café y delgado.
¿Qué piensa Holden de Ackley?
Piensa que es un chico desagradable, tanto física como psciológicamente.
¿Qué odia Holden Caulfield?
Holden demuestra odiar la vida y todo lo que tiene que ver con las personas que se encuentra mientras vive. Odia la hipocresía que supone vivir, pues él siente que está actuando continuamente.
¿Cómo se comporta Holden con las mujeres?
Tiene una relación extraña, pues pueden llegar a gustarle (por ejemplo, Jane) pero al mismo tiempo las rechaza, quizá para evitar cualquier vínculo.
¿Qué odia con pasión Holden?
Odia especialmente a la gente falsa.
¿Qué piensa Holden de los adultos?
Piensa que son cínicos e hipócritas, pues han rechazado su autenticidad y su inocencia infantiles y han terminado aceptando las presiones de la sociedad.
¿Qué significa Phoebe para Holden?
Phoebe representa el amor para Holden, pues su hermana pequeña es la única de la que no puede separarse, la única que de alguna manera la ata a la vida.
¿Qué enfermedad tenía Holden?
En ningún momento de la novela se especifica que enfermedad padece Holden, aunque con su lectura y análisis algunos expertos en psicología han considerado que el protagonista sufre estrés postraumático desde la muerte de su hermano. Esto le causaría los episodios de ansiedad y depresión.
¿Qué le propone Holden a Sally?
Irse a Nueva Inglaterra juntos y casarse allí.
¿Qué odiaba Holden del director?
Holden odia que el director de Pencey es clasista y trata diferente a los alumnos según el poder adquisitivo de sus familias.
¿Por qué expulsaron a Holden de la escuela?
Por bajo rendimiento escolar y una actitud rebelde.
Preguntas sobre Phoebe
¿Quién es la hermana de Holden?
Phoebe es la hermana pequeña de Phoebe.
¿Por qué leer El guardián entre el centeno?
Después de leer nuestro análisis y resumen de El guardián entre el centeno no creemos que te falten razones para coger este libro y añadirlo a tu lista de próximas lecturas. Al fin y al cabo, ¡por algo es una novela clásica!
Da igual cuántos años hayan pasado, porque esta obra sigue siendo influyente en la literatura de Estados Unidos y también en la universal. De hecho, suele ser una lectura obligatoria e incluida en muchos currículos escolares.
Pero su influencia no solo se queda en la literatura, sino que el protagonista, Holden, ha sido objeto de estudio de muchos psicólogos además de críticos literarios. Sin duda, personajes como Holden han inspirado la escritura de autores como Charles Bukowski.
J. D. Salinger consiguió en esta novela (la única que escribió, lo demás fueron cuentos), reflejar la conciencia de un adolescente y su voz más auténtica, logrando que millones de lectores se identificasen y se sigan identificando con él. Si quieres saber cómo el autor escribió esta obra que expresa la rabia de toda una generación de jóvenes, te recomendamos ver la película biopic Rebelde entre el centeno.
Si tú también quieres conectar con Holden y con los temas universales de los que habla J. D. Salinger, no dudes en comprar el libro a través de este enlace. Te sumergirás en una historia enriquecedora, inolvidable y profunda.