Convertida en un clásico de la literatura, La casa de los espíritus, la obra prima y best seller de Isabel Allende, es una de esas novelas que recomienda cualquier bibliotecario. Fue publicada en 1982 por la editorial barcelonesa Plaza & Janés.
Las intrigas familiares dan la mano a las intrigas políticas, en una unión que engancha al lector. Por supuesto, la escritura dramática pero bella de Isabel Allende, que es una experta en cuidar el ritmo narrativo de la novela, convierten este libro es uno de nuestros favoritos.
Resumen corto de La casa de los espíritus de Isabel Allende
En un país de Latinoamérica del que no se especifica el nombre (parece que no se quiere acordar como en El Quijote de Miguel de Cervantes), tienen lugar unos hechos que, como protagonista colectivo, tienen a la familia Trueba.
La historia comienza con Clara y Esteban, un matrimonio enriquecido gracias a las tierras agrícolas pero también un tanto extraño y lleno de matices, sobre todo (pero no únicamente) porque Clara es clarividente, ve el futuro y también ve espíritus.
Juntos tienen hasta tres hijos, siendo Blanca la mayor y la que más protagonismo toma a lo largo de la novela. Lo más señalado, por el peso que tiene después, de la vida de Blanca es que se enamora de uno de los empleados de su padre, Pedro Tercero, cuyas ideas marxistas hacen su relación imposible.
A pesar de las prohibiciones, Pedro y Blanca tienen una hija, Alba, que parece heredar un poco de cada familia: un espíritu rebelde pero al mismo tiempo amable. Con Alba llega una época algo tumultuosa en muchos aspectos.
Esteban, tras haber sido Senador por el Partido Conservador, se encuentra con una sociedad que pide cambios y vota a favor de un gobierno de izquierdas. Esto dura poco pues un golpe militar dirigido y apoyado por los conservadores pone patas arriba la frágil estabilidad del país y de la familia, que tiene a miembros a ambos lados de la trinchera.
Al final, los lazos de amor entre Esteban, su hija y su nieta superan cualquier ideología y logran poner a salvo a todos.
Resumen general de La casa de los espíritus de Isabel Allende
Escribir un buen resumen de un libro como La casa de los espíritus de Isabel Allende puede parecer complicado, ya que es una historia con un argumento y unos personajes complejos.
El inicio de La casa de los espíritus
La historia comienza con la muerte de Rosa del Valle, prometida de Esteban Trueba. Este, tras el fallecimiento de su novia, decide irse a Las Tres Marías, una explotación agrícola que se encarga de trabajar para acumular riqueza. A los diez años de estar allí, vuelve a la capital.
De nuevo en el que siempre había sido su hogar, decide cumplir la promesa que le había hecho a su madre en su lecho de muerte y encontrar una buena esposa. Acude a la casa de la familia del Valle para preguntar si les queda alguna hija soltera. Allí le dice que Clara, la hermana menor de Rosa, es una buena candidata. Además, le aseguran que es clarividente y que ha predicho que se casarían.
¿Cuál es el nudo de La casa de los espíritus?
La pareja por tanto se casa y se va a vivir a una casa recién construida para ellos. De esta unión nace Blanca que, desde su más tierna infancia, se enamora de Pedro Tercero, uno de los empleados de su padre en Las Tres Marías. Este joven tenía ideas de izquierdas, por lo que la enemistad con Esteban surge bien pronto y la imposibilidad de su relación con Blanca se hace evidente.
Clara, por su parte, vuelve a quedarse embarazada. Esta vez de gemelos, Jaime y Nicolás.
Aparece entonces Jean de Satigny, un hombre que está buscando un socio político. Encuentra esta figura en Esteban, que decide presentarse a las próximas elecciones, en las que triunfa y pasa a ser Senador por el Partido Conservador.
Mientras, Jean se enamora de Blanca y la pide en matrimonio. Aunque Blanca se niega, cuando su padre se entera de que está embarazada de Pedro Tercero, le obliga a casarse con su socio. El matrimonio no va del todo mal y Blanca logra incluso olvidarse de Pedro. No obstante, pronto descubre que su marido esconde un gran secreto que lo convierte en un ser despreciable. A punto de parir, Blanca decide huir y volver a casa de sus padres. Allí da a luz a su hija Alba.
En la capital Alba conoce a Pedro Tercero y este, sospechando que es su hija, empieza a tratarla como tal. No obstante, Blanca niega que así sea.
Ya con 18 años, Alba, a pesar de ser nieta de un conservador, empieza a relacionarse con el movimiento de la izquierda universitaria liderado por Miguel, su novio.
Después de muchas protestas y unas elecciones, los socialistas forman un gobierno poco estable pero legítimo. Pedro Tercero, que siempre había defendido sus ideales marxistas, entra a formar parte de él.
¿Qué pasa al final de La casa de los espíritus?
Las cosas sin embargo no tardan en torcerse, pues el bando conservador no duda en hacer uso de la violencia y utilizar cualquier excusa para iniciar un golpe de estado.
Los militares toman definitivamente el poder y se dedican a perseguir a todos los socialistas. Evidentemente, tanto Pedro Tercero como Miguel están en peligro, por lo que Blanca decide esconder al primero en su casa y luego, con ayuda de su padre, lograr un salvoconducto para huir con él a Canadá.
Como Alba tenía relación con Miguel, es detenida, llevada a prisión e interrogada al respecto. Esteban, que sentía un gran cariño por su nieta, pide favores para que la liberen. Finalmente lo consigue y, habiendo cumplido con ello, muere tranquilo.
La casa de los espíritus Isabel Allende: resumen por capítulos
Para que no te quede ninguna duda sobre el argumento de La casa de los espíritus de Isabel Allende, compartimos contigo un resumen de la obra por capítulos.
Capítulo I: Rosa, la bella
En el primer capítulo de La casa de los espíritus Isabel Allende nos presenta a Clara, una niña con poderes sobrenaturales. Concretamente podía mover objetos con su mente, leer la suerte y predecir el futuro. Gracias a este don pudo saber que que su familia moriría.
La primera en hacerlo fue su hermana Rosa, una joven de gran belleza que, justo cuando falleció, estaba a punto de casarse con Esteban Trueba, un muchacho que habría trabajado muchísimo para ahorrar dinero y poder celebrar la boda. Tras la muerte de Rosa, Clara estuvo nueve años sin hablar. Lo primero que dijo cuando se recuperó fue que se iba a casar con Esteban.
Capítulo II: Las tres Marías
La historia continúa con un salto al pasado, en el que la autora nos cuenta qué fue de Esteban Trueba cuando su prometida Rosa murió.
Decidido a no ser pobre nunca más, se fue a Las Tres Marías, un fundo (explotación agrícola) que estaba en ruinas pero al que veía provecho. Allí trabajó como nunca y casi logró olvidarse de Rosa. Sin embargo, consideró que necesitaba a otra mujer par hacerlo, así que abusó de Pancha García. Llegó incluso a llevarla en su casa para seguir violándola, aunque la dejó ir cuando se dio cuenta de que estaba embarazada. Al dar a luz, Pancha llamó a su hijo Esteban.
Con el tiempo Esteban se convirtió en patrón de su explotación y también en un hombre respetado. No obstante, a la vez los campesinos empezaban a hablar de sindicatos, derechos laborales, sueldos mínimos…
Un día, diez años después de llegar a Las Tres Marías, Esteban recibió una carta de su hermana Férula en la que le avisaba de que su madre estaba en su lecho de muerte. Al recibir la noticia, Esteban tomó la decisión de volver a la capital.
Capítulo III: Clara, clarividente
Esteban tuvo que prometer algo a su madre antes de que esta muriese: que se casaría con una mujer cristiana y decente. Para cumplir lo prometido, fue a casa de la familia de su antigua novia y preguntó por si alguna de sus otras hijas seguía soltera. Los padres le dijeron que Clara había anunciado que ella sería la futura esposa de Esteban.
Sin conocerlo, Clara aceptó el matrimonio y, a final de año, hicieron oficial su noviazgo y empezaron a preparar la boda. Para ello empezaron a construir una casa («La gran casa de la esquina»), y cuando estuvo lista, celebraron una pequeña ceremonia.
Tras su luna de miel en Italia, Clara y Esteban se fueron a vivir a su nueva casa. Con ellos vivía también Férula para que pudiese cuidar a Clara, que se había quedado embarazada. Cuando ambas mujeres se quedaban solas porque Esteban acudía a Las Tres Marías, su relación era mucho más cercana.
El bebé, como Clara predijo, fue una niña a la que llamaron Blanca. Esto decepcionó a Esteban, que esperaba un niño.
Capítulo IV: El tiempo de los espíritus
Un verano Clara y Blanca acompañaron a Esteban, el patriarca de la familia, a Las Tres Marías. Allí les recibieron todos los empleados, especialmente Pedro Segundo García, el administrador. Curiosamente, este hombre tenía un hijo de exactamente la misma edad que Blanca, por lo que los dos niños se hicieron amigos.
Clara siempre se sintió muy cómoda en ese lugar y alargó las vacaciones, evitando volver a la ciudad. Al poco, volvió a quedarse embarazada y predijo que daría a luz a dos niños, a los que llamaría Jaime y Nicolás. Esto, por alguna razón, enfadó a Esteban, que se fue a llorar sus penas a un prostíbulo. Allí coincidió con Tránsito Soto, una prostituta que le debía dinero. Cuando quiso pagarle la deuda, Esteban le dijo que prefería que en vez de dinero le debiese un favor.
Con Clara a punto de parir, sus padres Severo y Nívea murieron. Clara por supuesto ya lo sabía de mucho antes, pues había tenido un sueño en el que sus progenitores tenían un accidente y su madre era decapitada. Tras el entierro, se empeñó en llamar a un automóvil con chófer e ir a buscar la cabeza. La acompañó Férula y la encontraron justo cuando Jaime y Nicolás querían nacer. Por suerte, el chófer las llevó rápido a casa y Clara pudo parir y recuperarse rápidamente.
Tener tres hijos y una esposa no evitó que, cuando se iba solo al campo, se acostase con otras mujeres.
Lo peor fue cuando Esteban empezó a pensar que su hermana Férula había manipulado a Clara para que esta no le amase, por lo que los hermanos empezaron a enfrentarse.
Tras una temporada en el campo porque su administrador había sufrido un accidente y estaba en el hospital de las monjas, Esteban regresó por sorpresa, sin avisar, y se encontró a Férula y Clara abrazadas en la cama. La razón es que la segunda había empezado a temblar y, asustada, había pedido a Férula que le diese calor. Sin embargo, Esteban lo interpretó como perversión y echó de casa a su hermana.
Pedro Tercero, el hijo de Pedro Segundo y amigo (y enamorado) de Blanca, ya habría crecido y, como trabajado de Las Tres Marías, empezó a hablar a sus compañeros del sindicalismo. Además, se atrevía incluso a llevarle la contraria a Esteban.
Capítulo V: Los Amantes
Cuando Blanca iba a Las Tres Marías en verano, siempre se reencontraba con Pedro Tercero. Al principio escondían su Los Amantes, pero Clara terminó por darse cuenta.
Un día, en la capital, Clara y sus hijos vieron acercarse a Férula. Sin embargo, Clara supo al momento que no era Férula, sino su espíritu, que tanto ella como sus hijos podían ver. Efectivamente, cuando fueron a su casa la encontraron muerta.
De vuelta en Las Tres Marías por las vacaciones, Blanca fue a ver a Pedro, aunque casi no lo reconoce. El niño había dejado paso al hombre, que se mostraba apuesto y con un carácter fuerte y desafiante ante la autoridad del patrón.
Los años pasaron y nada fuera de lo común pasó. Al menos hasta que llegó un terremoto que dejó múltiples muertos y heridos. Entre ellos a Esteban, que tuvo que estar en cama cuatro meses hasta que se recuperó de sus heridas. Las Tres Marías también sufrieron mucho y Pedro Segundo fue el encargado de reconstruirlas.
Capítulo VI: La Venganza
Hacía año y pico del terremoto cuando Las Tres Marías recuperaron su aspecto original.
El matrimonio entre Clara y Esteban también cambió; ella cada vez estaba más distante, incluso llegó a poner un pestillo en la puerta de su dormitorio y compartía cama con su marido.
Una noche, en una cena con políticos conservadores, Estaban entabló relación con Jean de Satigny, que buscaba un socio para presentarse a las elecciones. Este hombre empezó a ser invitado a la casa de la familia Trueba para cenar y, en una de esas veladas, vio a Blanca y decidió pretenderla con el objetivo de casarse con ella.
Esteban terminó enterándose de la relación de Blanca y Pedro Tercero y, lleno de furia, pegó una paliza a su hija. Clara defendió a su hija y acusó a su marido de haber hecho lo mismo que Pedro Tercero: mantener relaciones extramatrimoniales. La respuesta del patriarca fue pegarla a ella también. En ese momento el matrimonio se rompió del todo y Clara no volvió dirigir la palabra a Esteban.
Clara se fue con su hija a la capital, pero Esteban seguía enfurecido y decidido a matar a Pedro Tercero. Por su hijo ilegítimo (el que tuvo con Pancha y que también se llamaba Esteban), supo del paradero del novio de su hija y fue a buscarlo. Cuando lo tuvo frente a frente, le lanzó un hacha, aunque solo le cortó tres dedos de la mano derecha.
Capítulo VII: Los Hermanos
En la capital, Clara vivía feliz con sus hijos.
Nicolás no sabía muy bien qué hacer con su vida, mientras que Jaime acababa de entrar en la universidad para estudiar medicina. Blanca por su parte estaba embarazada de Pedro, lo que enfureció a Esteban, que deseó haberlos matado a ambos cuando pudo. Al no poder hacer ya eso, decidió casar a su hija con Jean de Satigny. Blanca no pudo decir que no, aunque ella quería estar con Pedro Tercero. Finalmente, la boda se celebró y Esteban dio dinero a Jean para que se fuesen al Norte.
Como auguró Clara, Esteban ganó las elecciones a las que se había presentado apoyado por su ahora yerno. Concretamente fue elegido Senador de la República por el Partido Conservador.
Por su parte, Pedro Tercero se había ido de Las Tres Marías tras las amenazas de Esteban. Ahora vivía en la casa parroquial con las monjas. Blanca había visto en sus sueños que se encontraba bien, por lo que estaba tranquila.
De nuevo en la capital, Nicolás se enteró de que su novia Amanda estaba esperando a su primer hijo, así que le pidió matrimonio. Sin embargo, Amanda se negó y acudió a Jaime, su cuñado, para pedirle ayuda con un aborto. Aunque al principio este rechazó la propuesta, terminó realizándolo sin ninguna complicación.
Capítulo VIII: El Conde
Jean y Blanca se mudaron al Norte. En su mansión, Jean destinó muchas de las habitaciones a su afición por la fotografía y prohibió la entrada a esas estancias a Blanca. En general, el matrimonio tenía buena relación, aunque las discusiones llegaban cuando Blanca trataba de conocer cómo iban las finanzas familiares. Por otro lado, Blanca había logrado superar lo de Pedro Tercero y ahora solo lo recordaba con cariño, pero no con deseo.
Jean, además de a la fotografía, se dedicaba al negocio de las gredas indígenas, pero todo era secreto pues eran patrimonio nacional y estaba prohibido comerciar con ellas.
Un día, Blanca decidió saltarse la prohibición de su marido y entró a las habitaciones de la fotografía. Dentro se encontró con un espectáculo horrible: miles de fotos de sirvientes de la casa en escenas eróticas. Aterrada, cogió todo el dinero que pudo y, embarazada de nueve meses, se fue a la estación para coger un tren que le llevase de nuevo a la capital.
Capítulo IX: La niña Alba
Blanca dio a luz a Alba justo cuando llegaron a casa de sus abuelos Clara y Esteban. Por suerte, la presencia de Alba hizo que el patriarca se volviese algo mejor persona, aunque seguía sin cuidar la relación con el resto de miembros de su familia y cada vez pasaba menos tiempo en la casa.
Durante su infancia, Blanca se encargó de que Alba no supiese nada de su padre, solo que fue un caballero noble que murió en el Norte por unas fiebres. Para tristeza de su madre, Alba creció en ambiente de adultos. Muy intercultural por las visitas que se recibían en la casa, pero sin niños.
Con el fin de que su hija pudiese dar rienda suelta a su creatividad infantil, Clara le regaló unas pinturas a Alba por Navidad. Además, sus tíos Jaime y Nicolás jugaban siempre con ella y la cuidaban con cariño y esmero.
Mientras tanto Blanca, que aún era joven y bella, era objeto de interés para muchos pretendientes. Esto hacía que Alba sintiese miedo de que su madre le abandonase, pero todo cambió cuando conoció a Pedro Tercero, que empezó a tratarla como una hija.
Un día Esteban García (hijo de Pancha y Esteban) acudió a ver a su padre para pedirle una recomendación que le permitiese entrar a la Escuela de Carabineros. Allí, Esteban hijo conoció a la pequeña Alba, que entonces contaba con seis años.
Un año después, en el séptimo cumple de Alba, Clara murió rodeada de su familia y sin mirar atrás.
Capítulo X: La época del estropicio
La muerte de Clara cambió totalmente la vida en la casa familiar. Todo se convirtió en una ruina hasta el punto de que Jaime y Nicolás perdieron todo el interés por lo que allí pasaba. La única persona adulta que permaneció estable y llena de vida fue Blanca.
En esos momentos Esteban recordaba aquello que su hermana Férula una vez le dijo: que se iba a quedar solo como un perro. A nivel político tampoco le iba bien, ya que sus enemigos conquistaban nuevos espacios y triunfaban los partidos marxistas.
Pedro Tercero siguió formando parte de la vida de Alba como pudo, aunque Blanca le insistió en que no era hija suya.
Capítulo XI: El despertar
Con dieciocho años, Alba ya era toda una mujer adulta y se despidió de una infancia feliz. En la universidad decidió estudiar Filosofía y Música, y así conoció a Miguel, que estaba en el último curso de Derecho.
La ideología de Miguel era de izquierdas, por lo que Alba se calló que su abuelo era un Senador del Partido Conservador y utilizó el apellido Satigny. Además, por amor, empezó a participar en protestas de estudiantes, como encerrarse en la universidad. El objetivo de esta toma del edificio, liderada por Miguel, era que la institución educativa firmase las peticiones de sus trabajadores. Sin embargo, esto no salió bien para Alba, que se encontró en el encierro con Esteban García. Su medio tío la reconoció y destapó su identidad real delante de Miguel.
A pesar del gran disgusto de Alba, que la tuvo dos semanas en casa, Miguel consideró que no podía culpar a la nieta de las ideas y acciones del abuelo, por lo que retomaron su relación.
Algo más tarde, Miguel alquiló un piso para quedar con Alba y tener intimidad. Allí es cuando le confesó que cosas malas estaban a punto de pasar a nivel político.
Capítulo XII: La Conspiración
Los socialistas ganaron las elecciones y Esteban pasó miedo por lo que pudiesen hacerle.
Pedro Tercero en cambio celebró el triunfo de unas ideas que siempre había defendido. De hecho, empezó a trabajar para el Gobierno. Lo único que no le hacía feliz era saber que Blanca era su verdadero y único amor pero que esta no le correspondía y rechazó incluso su propuesta de matrimonio.
La Reforma Agraria de los socialistas expropió diferentes latifundios, siendo el último el de Las Tres Marías. Cuando Esteban se enteró de que había perdido sus tierras, fue a ellas para despedirse. Sin embargo, se encontró con nuevos inquilinos que lo secuestraron. El hecho se convirtió rápidamente en noticia y el Gobierno temió que los grupos conservadores pudiesen tomarlo como una excusa para intentar un golpe de estado y generar una contrarrevolución.
Cuando Blanca y Alba se enteraron de la situación de su padre, decidieron ir a ver a Pedro Tercero para pedirle ayuda. Blanca y su antiguo novio hacía dos años que no hablaban por la negativa constante de ella, por lo que el momento fue tenso. En un último intento de lograr que Pedro las acompañase a rescatar a Esteban, Blanca le confesó que Alba era su hija. Sabiendo esto y dándose cuenta de que, le gustase o no, Esteban era familia, fue con ellas a liberarlo.
La guerra parecía inminente.
Capítulo XIII: El Terror
El golpe militar, como se preveía, llegó. Jaime fue solicitado en el Gobierno como médico y, cuando llegó a la Presidencia y respiró el ambiente tenso, decidió llamar a su hermana para pedirle que no saliera de su casa. Los disparos empezaron y, poco después de que el Presidente anunciase que lucharía hasta la muerte, llegaron las bombas.
Por desgracia, Jaime fue tomado como prisionero y fue víctima de torturas. Mientras Alba intentaba saber de él y de otras personas importantes para ella, como Miguel o Pedro Tercero. Finalmente, recibió la confirmación de que su tío había muerto.
Los meses pasaron y los golpistas terminaron haciéndose con el poder e instaurando una dictadura militar.
En esa circunstancia política, Blanca sabía que Pedro Tercero corría peligro, por lo que decidió esconderlo en su casa y evitar así que las autoridades lo encontrase. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que esa situación era inviable, así que pidió ayuda a su padre.
Esteban aceptó e ideó un plan: Pedro entraría en la embajada del Vaticano disfrazado de obispo. Desde allí, con un salvoconducto, podría salir del país con Blanca. La pareja, tras una dura despedida de Alba, se fugó a Canadá.
No obstante, la casa familiar no dejó de estar vigilada y, una noche, los militares entraron para llevarse a Alba sin que su abuelo Esteban pudiese hacer nada.
Capítulo XIV: La Hora de la verdad
El encargado de interrogar a Alba en prisión no fue otro que Esteban García, que quería saber dónde se encontraba Miguel. Esto alivió a Alba, que se temía lo peor y pensaba que su novio ya estaría detenido o muerte.
Desesperado, Esteban padre decidió pagarse el favor que le debía Tránsito Soto, la prostituta. A ella le pidió que le ayudase a dar con el paradero de Alba. Por suerte, Tránsito tenía buenos contactos en el Gobierno y era más que capaz de convencer de cualquier cosa a los militares. Tras dos días, Esteban recibió su llamada en la que le decía que había cumplido el encargo.
Epílogo
Gracias a la intervención de Tránsito, Alba fue liberada.
Juntos de nuevo, abuelo y nieta decidieron reconstruir la historia de su familia y para ello usan sus recuerdos y los de Clara, que dejó recogidos en diarios.
Al poco, Esteban muere en los brazos de Alba mientras la confunde con Clara y con Rosa.
La casa de los espiritus isabel allende: sinopsis
La casa de los espíritus es la primera novela de Isabel Allende y enseguida triunfó dentro del panorama de la literatura latinoamericana y también a nivel internacional.
Es una historia que trata sobre la familia Trueba del Valle, dirigida con mano de acero por el patriarca Esteban Trueba. Su carácter déspota contrasta con la dulzura de su esposa Clara de Balle, que tiene el don de poder ver el futuro.
Las tragedias y conflictos familiares giran alrededor de un contexto histórico social igualmente turbulento, donde la revolución de uno u otro partido político siempre está a la orden del día. De este modo, Isabel Allende logra crear una historia compleja, donde los personajes y sus tormentos (internos y externos) protagonizan cada página. En este sentido, La casa de los espíritus se ha comparado mucho con Cien años de soledad de Gabriel García Márquez.
Argumento de La casa de los espíritus de Isabel Allende
La casa de los espíritus nos cuenta la historia de la familia Trueba.
Clara es la matriarca de la familia y tiene un don muy especial: ve el futuro. Su clarividencia le permitió saber antes que nadie que se casaría con Esteban Trueba, el hombre que había estado prometido con su hermana Rosa hasta que esta murió.
Juntos tienen una hija, Blanca, y dos mellizos, Nicolás y Jaime. Gracias a la empresa de Esteban, que había logrado una gran riqueza con su explotación agrícola Las Tres Marías, la familia vive cómodamente. No obstante, los aires de revolución socialista empiezan a llegar al latifundio. Uno de los empleados más activos y defensores de sus derechos es Pedro Tercero, que comienza una amistad con Blanca (la hija mayor de su patrón) que termina convirtiéndose en amor.
De este romance entre jóvenes nace una niña, Alba. Aunque se cría sin ningún hermano o hermana, Alba se convierte en una niña querida por todas las personas que le rodean, incluido su abuelo Esteban, siempre tan huraño.
La unión y la aparente estabilidad familiar se tambalea cuando Clara muere y los socialistas toman el poder. Esto hace que Esteban, que había sido Senador por el Partido Conservador, vea como su poder desaparece. Para su sorpresa, el gobierno socialista dura poco y la contrarrevolución conservadora termina con un golpe de estado militar que les devuelve el poder.
A Esteban esto le hace feliz pues es lo que políticamente buscaba, pero personalmente ve como miembros de su familia, incluida su querida Alba, están en peligro por sus ideas de izquierdas. En ese momento, los conflictos se dejan a un lado y el patriarca decide ayudar y salvar a su familia.
La casa de los espíritus Isabel Allende: película
En 1993 se estrenó una adaptación cinematográfica de la obra de Isabel Allende. La película de La casa de los espíritus fue dirigida por Billie August y protagonizada por Jeremy Irons, Meryl Streep, Glenn Close, Winona Ryder y Antonio Banderas.
La crítica, como se puede comprobar en este artículo de Aceprensa, valoró positivamente el filme, destacando el reparto internacional y las bellísimas imágenes, rodadas la mayoría en Chile.
La casa de los espíritus de Isabel Allende: frases y citas destacables
La casa de los espíritus es una de esas novelas que están llenas de frases y citas destacables. ¡Compartimos algunas!
«No se puede encontrar a quien no quiere ser encontrado.»
«Había tenido que tejer el amor con recuerdos…»
«Comprendió que se estaba muriendo en vida porque para él la libertad era más importante que el amor.»
«En pocas horas el país se dividió en dos bandos irreconciliables y la división comenzó a extenderse entre todas las familias.»
«Estaba inflamado por la más incontrolable pasión: buscar la justicia.»
Preguntas sobre La casa de los espíritus
¿Te quedan dudas sobre La casa de los espíritus? Te dejamos respondidas las más comunes.
¿De qué trata la casa de los espíritus?
La casa de los espíritus trata sobre la familia Trueba y sus conflictos internos, que son un reflejo del contexto social del momento.
¿Que inspiró a Isabel Allende escribir La casa de los espiritus?
Isabel Allende se inspiró en su propia familia para escribir La casa de los espíritus; aunque no todo, ya que hay hechos ficcionados, algunas de las situaciones que viven los Trueba están basados en situaciones que Isabel vivió y compartió con su familia. La novela es el resultado de lo que iba a ser una larga carta a su abuelo. Sin duda, esta autora supo cómo convertir una historia inmersiva en un gran éxito.
Por otro lado, como chilena, la dictadura de Pinochet en Chile le afectó a nivel personal. Como cuenta en esta entrevista, Isabel y su familia tuvieron que huir y lo perdieron todo. Escribir La casa de los espíritus fue un intento de recuperar su historia.
¿Qué tipo de texto es La casa de los espíritus?
La casa de los espíritus se considera una novela del realismo mágico, la corriente literaria latinoamericana por excelencia.
¿Quién narra la historia de La casa de los espíritus?
No hay un solo narrador en La casa de los espíritus. Al final entendemos que Alba y su abuelo Esteban se reúnen para escribir la historia de su familia, por lo que ambos llevan la batuta narrativa en la historia, alternando sus voces. No obstante, se podría considerar que, indirectamente, Clara también es narradora, ya que su marido y su nieta utilizan sus cuadernos y diarios para reconstruir todo lo ocurrido.
Además, hay un tercer narrador omnisciente testigo de los hechos pero no participante en ellos.
¿Qué pasa con Alba en La casa de los espíritus?
Alba, por su relación con Miguel, se ha acercado al bando izquierdista y, cuando la contrarrevolución conservadora triunfa, su vida corre peligro. Es llevada a prisión y la interrogan sobre el paradero de su novio, pero Esteban logra liberarla.
¿Qué es lo que más le duele a Esteban Trueba de los sentimientos de su mujer por él?
Para Esteban lo más duro es que Clara siempre parecía estar en otro mundo, quizá porque lo estaba (al fin y al cabo veía el futuro).
¿Quién predice el futuro en La casa de los espíritus?
Clara es la vidente por excelencia, aunque sabemos que sus hijos también tienen poderes, ya que ven el espíritu de su tía Férula.
¿Qué hace Clara después de que Esteban la golpea?
Dolida en todos los sentidos, deja de hablar a su marido durante dos años.
¿Qué poderes tiene Clara en La casa de los espíritus?
Clara no solo ve el futuro, sino que también mueve objetos con la mente y puede comunicarse con espíritus.
¿Cómo muere Clara del Valle?
Clara del Valle muere por la edad y es enterrada con la cabeza de su madre.
¿Quién es Esteban García en La casa de los espíritus?
Además del patriarca de la familia y protagonista, Esteban Trueba cuenta parte de la historia de La casa de los espíritus. En esta entrevista de su página web, Isabel Allende habla de cómo es construir la voz de un narrador masculino no le resulta complicado, algo que queda claro cuando leemos este libro.
¿Qué fue lo que Esteban Trueba hizo con su primer sueldo?
Desde su infancia, Esteban Trueba soñaba con probar el café vienés, por lo que guardó unos centavos de su primer sueldo y se tomó uno.
¿Qué representa Esteban Trueba?
Esteban Trueba representa, en el nivel familiar, el despotismo que, en el nivel social, ejercían líderes conservadores como Pinochet. Es decir, es un símbolo de la ideología conservadora, violeta y tirana.
¿Cómo es Blanca en La casa de los espíritus?
Blanca es una joven bella y dulce, pero también muy enamoradiza. El amor de hecho es el que guía toda su línea argumental en la novela.
¿Cómo se llama la hija de Blanca en La casa de los espíritus?
La hija de Blanca y Pedro Tercero García se llama Alba.
¿Quién es la paloma mensajera en La casa de los espíritus?
A Alba se la conoció como la paloma mensajera porque se dedicaba a pasar mensajes entre los presos políticos del Partido Conservador y sus familias.
¿Qué representa Barrabás en La casa de los espíritus?
Barrabás es uno de los espíritus que habitan la casa. Representa las malas noticias, ya que su muerte violenta durante la fiesta de compromiso de Clara y Esteban sirve como anuncio que se avecinaban duros conflictos intrafamiliares.
¿Cuál es el contexto histórico de La casa de los espíritus?
Aunque es cierto que no se dice exactamente dónde se desarrolla La casa de los espíritus, por el pasado de Isabel Allende y las declaraciones que la propia autora ha hecho, se entiende que se basó en Chile y en su situación política. Es decir, las revoluciones y cambios de gobiernos, con el triunfo de la tiranía conservadora, se inspiran en el golpe de estado y la posterior dictadura de Pinochet.
En cuanto a la periodización y temporalidad, sabiendo que nos situamos en el momento transformacional de países como Chile. sabemos que va desde inicios del siglo XX hasta 1970 aproximadamente.
Tras leer nuestro resumen de La casa de los espíritus seguro que te has hecho una idea de su valor y su calidad literaria. Ahora, solo nos queda decirte que leas la novela al completo. No lo dudes, inténtalo aunque te parezca larga y compleja, y compra ya un ejemplar a través de este enlace.
2 comentarios en “Resumen de «La casa de los espíritus» de la autora Isabel Allende”
Muchas gracias . 10 de 10 el resumen
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