Fernando Fernán Gómez hizo en Las bicicletas son para el verano un retrato cruento y personal de la Guerra Civil española.
A través de la intrahistoria, igual que Buero Vallejo en Historia de una escalera, el autor nos cuenta qué supuso el conflicto bélico para las familias y gentes españolas.
Te contamos más en este análisis y resumen de Las bicicletas son para el verano.
Las bicicletas son para el verano: resumen
A través de la intrahistoria de los personajes, Fernando Fernán Gómez, en Las bicicletas son para el verano, nos cuenta cómo se vivió la Guerra Civil en Madrid y los efectos que tuvo en familias como la de Luis, el protagonista.
La obra comienza con Luis y su amigo Pablo imaginando a Madrid como un campo de batalla. Poco se imaginaban ellos que esa fantasía actuaría casi como una premonición de lo que estaba a punto de ocurrir: la sublevación del bando nacional en Marruecos y el inicio de una guerra civil que duraría tres años.
Tres años que aparecen recogidos en esta historia a través de Luis, su padre (Don Luis), su madre (Doña Dolores) y su hermana (Manolita). A ellos se les unen otros personajes como Julio, el joven con el que se casa Manolita y que sufre la peor consecuencia de la guerra.
Los estragos de la guerra no solo se llevan la vida de Julio y de otros tantos, sino que también instauran el miedo, el hambre y la violencia en Madrid. Luis ve cómo esos años de terror mellan en su personalidad y le obligan a crecer rápidamente. De su imaginación y sus sueños (como el de ser escritor) cada vez queda menos y en cambio debe ponerse a trabajar.
Cuando acaba la guerra, la situación no mejora para muchos, haciendo el autor una fotografía narrativa de cómo el bando vencedor y aquellos que lo apoyaron viven en una situación de mayor privilegio. Mientras, otros muchos siguen sufriendo los efectos de aquellas bombas que acabaron con sus vidas y sus sueños.
Las bicicletas son para el verano: resumen por capítulos
Como es común en obras teatrales como esta de Fernando Fernán Gómez, en lugar de en capítulos el texto está dividido en cuadros. En concreto, son quince cuadros los que conforman Las bicicletas son para el verano. Estos cuadros a su vez se separan en dos partes. Además, hay prólogo y un epílogo.
Las bicicletas son para el verano: resumen por cuadros
Como hemos adelantado, Las bicicletas son para el verano tiene un prólogo, quince cuadros y un epílogo. Estas secciones a su vez se dividen en dos partes. La primera parte consta del prólogo y siete cuadros y la segunda de los ocho restantes más el epílogo.
Como añadido, el autor incluyó también una introducción para contextualizar la obra, ya que está ambientada durante la Guerra Civil española.
Parte I
Las bicicletas son para el verano comienza con el prólogo, que se sitúa en un descampado de Madrid y en el año 1936.
El inicio de la obra y de la guerra
Los dos primeros personajes que vemos en escena son Luis y Pablo, que hablan sobre cine, libros y chicas. La imaginación de Luis luego les lleva a imaginar que el descampado es una escenario de una guerra y que allí hay tanques, aviones y bombas. Hablan luego también de que ambos amigos habían dejado alguna asignatura, razón por la que Pablo no se había ido de vacaciones con sus padres y se había tenido que quedar estudiando en casa con su hermana. El castigo de Luis por los suspensos era que sus padres se negasen a comprarle la bici que quería. Aquí acaba el prólogo.
Cuando regresa a casa Luis se sienta con su familia (Don Luis, Doña Dolores y su hermana Manolita) a escuchar la radio. Junto a ellos está María, la criada, cuando escuchan que algunos revolucionarios se han sublevado en Marruecos.
La vida de los personajes
Los días pasan y todo parece normal, pero un día Don Luis regresa a casa diciendo que varias personas han muerto y otras tantas han desaparecido. Empieza a sentirse pues el miedo de la guerra en Madrid. Lo que escuchan en la radio les deja más intranquilos, pues se anuncia que los revolucionarios han entrado en España. Avisan también de la importancia de tomar medidas de seguridad como bajar las persianas para que actúen como escudo ante posibles disparos.
Mientras todo esto ocurre Julio, el hijo de Doña Antonia (amiga de Doña Dolores), le pide matrimonio a Manolita. Por su parte, Luis empieza a enamorarse de María y a irse juntos a la habitación por la noche. Cuando Don Luis se entera de lo que está pasando entre su hijo y la criada, despide a esta. Lo hace en un momento en el que la guerra y sus bombas son ya una realidad. Lo siguiente que Luis sabe de María es que regresó a su pueblo y se echó un nuevo novio.
Madrid en guerra
Ya es 1937 y la guerra cada vez se siente más cerca de Madrid. Anselmo, un primo de la familia y miliciano anarquista, les visita para contarles las novedades del frente. Pablo, el amigo de Luis, también está ahí cuando les dice que la situación no es buena. Justo después, suenan las sirenas para que la gente baje a un almacén subterráneo porque iban a caer bombas. En el refugio, donde se reunían varios vecinos, Luis conoce a una joven y entre ellos empiezan a surgir sentimientos más allá de la amistad, aunque sus encuentros siempre se producen en el mismo lugar y bajo las mismas circunstancias.
Los dueños de la bodega donde trabaja Don Luis son algunas de esas personas asesinadas o huidas, por lo que nos enteramos de que Don Luis es ahora el jefe y que además ha decidido montar un sindicato de trabajadores. Su trabajo además le permite acceder a botellas de vino para luego intercambiarlas por algo de alimento, ya que el hambre de la guerra se estaba haciendo notar en su casa.
La tragedia y el hambre
Nos enteramos también de que Manolita se quedó embarazada de un miliciano republicano que muere, aunque a Julio esto no le importo y siguió queriendo casarse con ella. El matrimonio sin embargo no duró mucho más, ya que una bomba cae en la tienda donde trabajaba Julio y lo mata. Con Manolita viuda, Doña Antonia pasaba tiempo en la casa de Luis, triste por la muerte de uno de sus hijos y porque el otro (Pedro) estaba combatiendo en la guerra con los nacionales cuando lo capturaron y lo mandaron a un campo de concentración, donde básicamente solo le tocaba esperar a la muerte.
El tiempo pasa y la guerra no cesa, tampoco lo hace el hambre, que está dejando en los huesos a la familia. Por si fuera poco, todo apunta a que los revolucionarios van ganando y la República va a caer.
Parte II
Sin previo aviso, María vuelve para visitar a la familia. Lo hace con el que ya es su esposo y con grandes noticias: en Valencia no faltaba la comida. Cuando se van a todos les resulta evidente que si están tan bien es porque están en el bando nacional, que está ganando la guerra.
El final de la guerra
Cuando finalmente la República cae y la guerra se acaba, María regresa una vez más para explicarles que, como se habían casado durante la guerra, el matrimonio ya no era válido y por lo tanto no estaban juntos. Su esposo no quería volver a casarse con ella porque quería buscar un matrimonio que le ayudase a escalar socialmente. María por lo tanto, también perdedora de la guerra, solicita volver a servir en la casa. Doña Dolores le dice que eso es imposible, pues no hay dinero para pagarla, así que empieza a trabajar para otra vecina.
A Don Luis le echan del trabajo y al joven Luis, que ya está todo hecho un hombre y había estado ayudando durante la guerra en la bodega, también lo ponen en la calle. Por su parte Pablo, con quien había mantenido cierta amistad, decide irse a Barcelona con una situación económica relativamente buena ya que su familia había sido siempre más afín al bando nacional.
Las noticias malas no dejan de llegar, pues el nuevo gobierno ha decidido juzgar a Don Luis por lo del sindicato, pero lo condenan a solo 12 años (la pena mínima). Luis por su parte encuentra un trabajo como recadero por lo que, antes de entrar en la cárcel, a su padre no le queda otra que comprarle una bici.
El final de la obra
Antes también del juicio y de cumplir su condena, padre e hijo charlan en el descampado en el que se desarrolló el prólogo. Se cierra así el círculo, pues la conversación entre Don Luis y Luis es el epílogo de la obra. En esta charla hablan de la guerra y de cómo Luis y Pablo, de algún modo, vaticinaron que Madrid podría convertirse en un campo de batalla.
El final es amargo, pues se nos cuenta que Don Luis murió en la cárcel a causa de una enfermedad y que el resto de su familia logró seguir con sus vidas. No obstante, en el caso de Luis, esa vida no es como la que él había imaginado.
Las bicicletas son para el verano: personajes
Son muchos los personajes que aparecen en Las bicicletas son para el verano, pues el conjunto y la variedad de estos permitieron a Fernando Fernán Gómez retratar la historia colectiva de la Guerra Civil española.
Por supuesto, los principales son Luis y su familia, ya que es a través de ellos que vemos los estragos causados por la guerra y como una familia venida a bien termina pasando hambre y perdiéndolo prácticamente todo. Analizamos quiénes son y qué aportan a la obra.
¿Cuáles son los personajes principales en Las bicicletas son para el verano y cómo se caracterizan?
- Luis: con él empieza la obra y a él es al que vemos evolucionar de una manera más clara. En el prólogo se nos presenta como lo que es: un joven que acaba de entrar en la pubertad pero que todavía guarda parte de su inocencia infantil. Le gustan las novelas y sobre todo le gusta imaginar. Imagina por ejemplo (incluso con un poco de anhelo) cómo sería una guerra en Madrid. Lo que no se imaginaba es que esa fantasía se convertiría en realidad y que con ella llegarían desastrosas consecuencias como muertes, hambre o ciudades bombardeadas. Mientras dura la guerra Luis vive la pubertad, lo que le lleva a desarrollar sentimientos amorosos incluso en un entorno tan hostil. Así el autor hace una fotografía de cómo la guerra no puede frenar la evolución natural de las personas, esas ansías por quedar bien delante de las chicas o por besarlas. No obstante, cuando la contienda acaba vemos a un Luis mucho más maduro y que se ha visto obligado a sobrevivir en un contexto imposible. La bicicleta ya no es para él libertad, sino trabajo y madurez.
- Don Luis: el padre de Luis es un hombre afable, irónico y gracioso, aunque también autoritario cuando debe serlo. Muestra siempre comprensión hacia sus hijos, como cuando Manolita le dice que quiere ser actriz. La evolución de su situación es evidente y ayuda a retratar lo que supuso la guerra para muchos. Él era un hombre con un buen trabajo y un buen sueldo pero rojo (es decir, de ideología republicana) lo que le costó la libertad.
- Doña Dolores: actúa como la tradicional madre preocupada y exagerada. Cuando comienza la guerra se altera, pero con el tiempo parece acostumbrarse y resignarse, no sin siempre buscar la protección y la seguridad de su familia. Su ideología política es más conservadora que la de su marido y también es más tradicional en aspectos como su creencia en Dios.
- Manolita: es la hermana de Luis y como él es algo fantasiosa, además, quiere ser actriz. Se queda embarazada de un miliciano republicano que muere en la guerra. Una desgracia que se vuelve a repetir cuando Julio, con quien se había casado, también muere en un bombardeo. Sin duda ella es uno de los personajes que más directamente sufre las consecuencias de una guerra, especialmente para los perdedores.
- María: es la criada de la familia, pero es despedida cuando comienza una relación clandestina con Luis. Termina casada con un hombre pero, cuando acaba la guerra su matrimonio se invalida y regresa para ver si puede recuperar su trabajo, ya que su marido no quiere volver a casarse con ella pues prefiere una mujer con mejores prospecciones económicas.
Las bicicletas son para el verano: temas
Las bicicletas son para el verano es una obra de teatro compleja y que cuenta la historia de la guerra y de quienes la sufrieron.
El tema principal por tanto es la Guerra Civil ocurrida en España entre 1936 y 1939, un tema que también trataba La realidad y el deseo de Luis Cernuda. El drama se centra en cómo la contienda afecta a las personas de a pie, aunque también se presentan y mencionan personajes que la viven desde el frente (por ejemplo, Anselmo, Pedro o el miliciano republicano que deja embarazada a Manolita). Todos, en mayor o menor medida o incluso sin saberlo, son víctimas de una guerra que termina con sus sueños, su libertad y su vida. No obstante, cuando la guerra acaba algunos terminan en mejores condiciones que otros, retratando así Fernán Gómez como cualquier guerra deja perdedores y vencedores.
Bajo el tema de la guerra se desarrollan otros dos temas: la familia y la pérdida de la inocencia.
Los protagonistas son una familia de ideología republicana, aunque tampoco demasiado politizados, que se enfrentan a diferentes retos desde el comienzo hasta el final de la obra. A través de esta familia el autor muestra cómo una guerra afecta al individuo pero también al colectivo, redibujando las relaciones que se dan entre hermanos, hijos, matrimonios…
En cuanto a la pérdida de la inocencia, este concepto se ejemplifica con la evolución que sufre Luis. Pasa de ser apenas un niño que entra en la adolescencia y quiere una bicicleta para impresionar a las chicas, a ser un adolescente con mentalidad ya de hombre que necesita la bicicleta para trabajar y sacar a su familia adelante. Junto a la pérdida de la inocencia se distingue una nostalgia por lo abandonado en la infancia de una manera tan brusca, no natural y violenta.
Por qué deberías leer Las bicicletas son para el verano
Las bicicletas son para el verano es una obra de teatro muy corta pero que aporta muchísimo al lector. A quienes les gustan las lecturas históricas pero cuando los hechos están contados a través de personajes cotidianos, encontrarán en este drama un gran disfrute.
Leer Las bicicletas son para el verano es introducirse en una historia que narra la Guerra Civil de un modo único y emocional que conecta con el lector.
Sobre Fernando Fernán Gómez
Fernando Fernán Gómez es un artista de lo que se dicen «multifacéticos». Empezó siendo actor tras ser descubierto por Enrique Jardiel Poncela, aunque también fue guionista y director de cine y teatro, además de, por supuesto, escritor. Por su labor artística ganó el Príncipe de Asturias de las Artes en 1995.
Las bicicletas son para el verano es, en cierto modo, una autobiografía, pues utilizó sus propios recuerdos infantiles sobre la guerra para escribir la obra.
El éxito de este drama fue total y, además de ser llevada a las tablas del teatro, se hizo una película en 1984 (rodada entre los barrios madrileños de Palacio Real, La Latina, Arganzuela y Retiro). El filme también tuvo una gran acogida y recibió un Premio ACE (de la Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York) a la mejor película de la temporada.
Preguntas y respuestas sobre Las bicicletas son para el verano
Las bicicletas son para el verano es una de esas obras que terminan en el listado de lecturas obligatorias de muchos institutos y colegios. Si has llegado a este resumen y análisis buscando preparar un examen sobre este texto teatral, te recomendamos leer esta sección donde contestamos algunas preguntas frecuentes sobre ella.
Sobre el libro
¿Cuántas páginas tiene la obra Las bicicletas son para el verano?
Aunque varía según la edición, Las bicicletas son para el verano tiene 288 páginas.
¿Dónde y cuándo fue escrita y estrenada Las bicicletas son para el verano?
Las bicicletas son para el verano fue escrita por Fernando Fernán Gómez en 1977 y el primer montaje de la obra fue el 24 de abril de 1982 en el Teatro Español de Madrid.
Temas y símbolos
¿Cuál es el tema principal de la obra Las bicicletas son para el verano y cómo se desarrolla a lo largo de la obra?
El tema principal es la Guerra Civil y todo lo que está supone a la familia de Luis. La contienda actúa pues como un reflejo de la sociedad de entonces.
La Guerra Civil empieza cuando comienza la obra y acaba cuando termina la obra, por lo que su desarrollo influye directamente en el desarrollo de los personajes y de la obra en sí. Como un telón de fondo, el conflicto genera una serie de situaciones a los que se enfrentan los protagonistas, como la muerte, el adiós forzado a la infancia o el miedo.
¿Cómo se utiliza la bicicleta como símbolo en Las bicicletas son para el verano y qué representa?
Como es de esperar por el título, la bicicleta es el gran símbolo de la obra. Ayuda a representar el efecto que la guerra tiene en Luis y en el resto de los personajes.
Cuando comienza la obra Luis quiere una bicicleta como un anhelo infantil, pues quiere presumir de ella en verano y convertirse en el ciclista del barrio. Sin embargo, la bicicleta al final pasa de ser un capricho a ser una necesidad laboral de Luis, que la necesita para trabajar.
La bicicleta por lo tanto es un símbolo de la pérdida de la inocencia y de los efectos de la guerra.
¿Cómo se refleja el impacto de la bicicleta en la sociedad en la obra Las bicicletas son para el verano?
La bicicleta simboliza cómo la guerra ha cambiado la perspectiva, la personalidad y las necesidades de una gran parte de la población.
Contexto e influencia
Cuál es el contexto histórico y social de Las bicicletas son para el verano y cómo influye en los personajes y la trama?
Las bicicletas son para el verano se desarrolla durante la Guerra Civil española. Esta contienda, que enfrentó a la población, tiene un gran impacto en los personajes y en la trama.
Los personajes viven las consecuencias directas de un conflicto así. Lo notan en situaciones cotidianas, como el no poder comprar, hasta en eventos de mayor importancia, como la muerte de seres queridos y conocidos.
La trama por lo tanto se desarrolla en paralelo a la Guerra Civil, resultado así un retrato de lo que supuso y de cómo evolucionó.
¿Dónde se desarrolla y cuánto tiempo abarca la trama de Las bicicletas son para el verano?
La trama de Las bicicletas son para el verano dura tres años, de 1936 a 1939. Se desarrolla en Madrid.
Género y estilo
¿Qué género literario representa Las bicicletas son para el verano?
Es una obra teatral sobre la Guerra Civil.
¿Qué elementos del guión teatral son más notables en Las bicicletas son para el verano y cómo contribuyen al desarrollo de la obra?
Las bicicletas son para el verano es un texto teatral de gran calidad y conformado por elementos que contribuyen y ensalzan la trama.
Estos son principalmente la combinación de diálogos y monólogos. Ambos permiten conocer las emociones y las relaciones de los personajes.
También destaca la utilización del espacio para ir representando a nivel visual los estragos de la guerra.
Argumento y conflicto
¿Cuál es el conflicto principal y el argumento de Las bicicletas son para el verano?
El conflicto principal y argumental de Las bicicletas son para el verano es la Guerra Civil. Este es el evento que cambia y conmociona a la sociedad, modificando al individuo y también al grupo. La familia de Luis es la encargada de simbolizar esa evolución.
¿Cómo concluye la obra Las bicicletas son para el verano y qué significado tiene este final?
Las bicicletas son para el verano acaba en el mismo lugar en el que empezó: en el descampado en el que Luis y Pablo jugaban. Sin embargo en el final de la obra Luis está con su padre reflexionando sobre cómo el lugar en el que imaginaban una guerra se ha convertido, como toda la ciudad, en un lugar donde hubo guerra.
También nos enteramos de que Don Luis finalmente entró en la cárcel y murió allí por una enfermedad. Su familia siguió con su vida.
Aunque este análisis y resumen de Las bicicletas son para el verano pueda resultar un buen acercamiento a la obra, no hay nada como leer la obra para entender su significado. Puedes comprarlo a través de este enlace.