Si hay una novela referente de finales del siglo XIX español, esa es Los pazos de Ulloa, escrita por Doña Emilia Pardo Bazán.
La Galicia más rural, la Galicia de la autora, es el escenario en el que se desarrolla una historia en la que las desigualdades, los maltratos y la angustia conforman el hilo argumental de los protagonistas.
Si quieres saber más sobre esta obra, no dudes en seguir leyendo y descubrirlo todo en nuestro resumen de Los pazos de Ulloa.
Los Pazo de Ulloa: historia
Para introducirte en la novela más representativa del Naturalismo, primero vamos a hacer un resumen corto de Los pazos de Ulloa.
Un comienzo desolador
Julián es un joven párroco al que destinan a los pazos de Ulloa, cuyo dueño es Don Pedro, un hombre agresivo, avaro y egocéntrico. La manera que tiene de gestionar su casa podría describirse también con esas palabras, por eso Julián se queda petrificado desde el primer momento.
Según pasan los días el párroco va conociendo más sobre la vida en aquel sórdido lugar. Lo que más le sorprende es que Perucho, un niño al que todos maltratan, es en realidad hijo del propio Don Pedro, que lo tuvo con Sabel, la cocinera del Pazo.
El ambiente opresor del lugar, que recuerda al resumen de La casa de Bernarda Alba, preocupa a Julián que decide tomar cartas en el asunto y buscar un matrimonio decente para Don Pedro. La mujer elegida es su prima Nucha, cuya inocencia, bondad y clase social son totalmente contrarias a lo que se vive en Ulloa.
Un rayo de esperanza en Los pazos de Ulloa
La llegada de Nucha y su personalidad forjada en la ciudad parecen calmar las cosas en el Pazo, que se vuelve un poco más amable. Pero esa tranquilidad y serenidad dura poco. En concreto, nueve meses de embarazo de Nucha que acaban en un parto largo, algo complicado y del que sale una niña. El hecho de que no sea un varón molesta sobremanera a Don Pedro, que quería un heredero y no duda en rechazar a su hija.
Las cosas vuelven a ponerse feas en el Pazo, donde Don Pedro vuelve a mandar con mano de hierro.
Los únicos que parecen no dejarse llevar por esa tendencia violencia y angustiosa son Julián, Nucha y la pequeña, que cada vez pasan más tiempo juntos. Su unión es tal que los rumores sobre la naturaleza real de su relación surgen. Esto hace enfadar a Don Pedro que, violentamente, se enfrenta a su esposa, a la que apalea, y al párroco, al que logra que destinen a otro lugar.
¿Cómo acaba Los pazos de Ulloa?
Diez años después Julián regresa a los pazos de Ulloa sabiendo que Nucha ha fallecido pero esperando que las cosas sean algo diferentes. Y así son, pues la desolación y el salvajismo han dado paso a un ambiente menos hostil y un poco más amable gracias a Perucho y a la hija de Nucha.
Resumen de Los pazos de Ulloa por capítulos
La complejidad de Los pazos de Ulloa, donde las descripciones de la vida, la tradición, la sociedad y la política rurales se mezclan con una historia de personajes, requiere que para escribir un buen resumen de este libro sea más conveniente acudir a sus capítulos. Nos embarcamos en esta tarea y la compartimos contigo.
Capítulo I
Los pazos de Ulloa comienzan con el capellán Julián Álvarez llegando a la casa del señor de Ulloa (Don Pedro), a donde le han enviado para que ayude y ponga orden.
El camino se le hace un poco largo, ya que el caserío está bastante lejos y todas las personas a las que pregunta no saben decirle exactamente cuánto le queda. Cuando está a punto de llegar se encuentra con un grupo de cazadores, entre los que se encuentra el marqués. Juntos, se dirigen hacia los pazos.
Capítulo II
A su llegada a los pazos Julián es recibido por Sabel, una de las criadas.
Luego, cenando, el capellán conoce a Perucho, un niño pequeño sucio y mal alimentando al que Primitivo, otro de los sirvientes del marqués que se comporta más bien como su amigo y compañero de juergas, no duda en alimentar con vino. Es más, le fuerza a beber hasta que el cuerpo de Perucho no puede soportar más alcohol y cae rendido. Julián se lleva las manos a la cabeza cuando ve esto, pues no logra entender cómo se puede maltratar así a una criatura inocente. La otra única persona que parece preocuparse por la salud del pequeño es Sabel, que resulta ser su madre y la que se lo lleva a la cama para que descanse.
Al poco rato, Julián se va a la cama repasando todo lo sucedido durante el día, especialmente la actitud del marqués y de sus compinches bebedores.
Capítulo III
Cuando se despierta al día siguiente, Julián descubre cosas nuevas sobre el marqués y su pazo, entre ellas, que Primitivo es el abuelo de Perucho y padre de Sabel.
De lo que también se da cuenta mientras el marqués le enseña sus posesiones es que donde antes hubo riqueza, muebles lujosos y prosperidad, ahora hay polvo y un ambiente desolador.
La última sala que visitan es el archivo de la familia, donde Julián deberá trabajar durante el tiempo que se quede allí.
Capítulo IV de Los pazos de Ulloa
El propósito de Julián por tanto es ordenar los papeles y documentos familiares, quizá con el objetivo de, al mismo tiempo, organizar también la vida en los pazos de Ulloa.
Capítulo V
Los meses pasan y el invierno llega a los pazos, donde Julián sigue intentando descifrar los mecanismos internos de una casa que en ocasiones parece un infierno.
Casi todo su tiempo libre lo pasa refugiándose del frío en la cocina, donde el capellán aprovecha para enseñar a Perucho lo más básico de la lingüística y que así sea capaz de escribir o al menos de leer algún cuento o verso. Esto también le da la oportunidad de pasar tiempo con Sabel, aunque su presencia tiende a incomodarle, especialmente cuando se dedica a dar comida a las lugareñas que acuden a mendigar.
Con la primavera la situación no cambió en exceso. Aunque las clases de Perucho se habían trasladado a los aposentos de Julián, el niño seguía sin mostrar el mínimo interés y Sabel continuaba molestando al capellán. Sus interrupciones sacaban de quicio al protagonista, aunque el momento culmen llegó el día en el que la encontró semi desnunda e insinuante sobre su propia cama.
Nada más verla Julián, desconcertado, la echó de su habitación y le prohibió que volviese a entrar. Aunque al capellán le hubiese gustado que nada de esto trascendiese, Primitivo vio toda la escena, lo que hizo que su actitud desagradable hacia Julián se hiciese más evidente.
Capítulo VI
Durante la festividad del patrón local lo común era que los señores importantes se juntasen para comer en Naya, el pueblo más cercano a Ulloa. Julián acude a la cita, donde no termina de encontrarse cómodo pues los comensales llevan todas sus conversaciones a los placeres terrenales y no hacia lo que el capellán considera importante: el espíritu.
En la comida, hay una ausencia evidente: la del marqués, que solo acude al postre y se marcha enseguida pues había organizado una partida de caza.
Tras el banquete, Julián sale a pasear con Don Eugenio, el párroco de Naya, el que le cuenta un secreto a voces: Sabel y el marqués tienen una relación y Perucho es hijo de ambos.
Capítulo VII
Cuando regresa al Pazo Julián se encuentra una violenta escena en la cocina. El marqués, Don Pedro, está pegando a Sabel porque, según él, la ha pillado con otro hombre y no ha preparado la cena. La situación parece incontrolable y Julián no sabe cómo pararla, pero por suerte aparece Primitivo para poner orden.
Para intentar calmarlo, Julián saca a Don Pedro a dar un paseo y este le confiesa que le encantaría echar a Primitivo y a su hija Sabel, pero es imposible porque el hombre tiene amenazada a toda la villa. Cualquiera que se atreva a ocupar su puesto de trabajo o el de su hija, sufrirá las consecuencias.
Julián le da un solo consejo: casarse con una mujer de la ciudad y esperar que Sabel haga lo propio con algún muchacho de su clase social. De lo que se dan cuenta demasiado tarde es de que toda esta conversación la ha escuchado Primitivo.
Capítulo VIII
Al día siguiente, cuando Julián se estaba preparado para ir a Santiago, Don Pedro le anuncia que le acompañará, pues quiere hacer algunas gestiones y visitar a su tío Lage, al que hace mucho que no ve. Mientras preparan los caballos, Primitivo les dice que no será posible, pues los animales no están preparados ni disponibles. En consecuencia, Julián y Don Pedro deciden ir andando.
A Don Pedro esto le parece raro y decide coger su escopeta, ya que sospecha de que Primitivo quizá esté planeando algún tipo de ataque contra ellos, esperando pillarles desprevenidos en el camino.
Cuando el río suena, agua lleva, y el marqués resulta tener razón; Primitivo estaba escondido entre la frondosidad del campo, preparado para pegar un tiro al capellán. Por suerte, Don Pedro lo descubre a tiempo. Tratando de disimular y aprovechando que Julián no se había enterado de nada, Primitivo sale de su escondite y les dice que ha decidido acompañarles a Santiago.
Capítulo IX
Finalmente llegan a casa del tío de Don Pedro y allí este es recibido con mucho interés, pues el señor Lage busca casar a su sobrino con una de sus cuatro hijas (Rita, Manolita, Marcelina y Carmen ). La elegida parece ser Rita, que no duda en agasajar al marqués.
Capítulo X
Don Pedro siente atracción por Rita, aunque la ve demasiado suelta con los hombres, siempre riéndoles las gracias y tonteando. Esto le causa tal rechazo que decide compartir sus preocupaciones con Julián. El capellán le comprende y le aconseja que, en lugar de a Rita, empiece a mostrar más interés por Marcelina.
Capítulo XI
En el pueblo los chismes sobre la casa de los Lage son continuos y todo el mundo piensa que el marqués pedirá la mano de Rita. ¿De quién si no? La sorpresa es colectiva cuando Don Pedro acude al despacho de su tío y pide en matrimonio a Marcelina.
La boda se celebra al poco tiempo, con pocos lujos y en un ambiente agridulce.
Capítulo XII de Los pazos de Ulloa
Julián vuelve a los Pazos tras la boda para preparar la llegada del señor de Ulloa y su esposa, la nueva señora de Ulloa. Aunque estaba preparado para encontrarse con un Primitivo más agresivo que nunca, se sorprende al comprobar que su actitud es diligente. Le anuncia además que su hija Sabel se va a casar con el gaitero de Naya.
Todo parece haber cambiado en el caserío, que está limpio, sereno y alegre.
Capítulo XIII
La llegada de Don Pedro y Doña Marcelina no tarda, pues el marqués no se encuentra de todo a gusto en una ciudad, que le resulta ajena. Todos sus males se le olvidan cuando regresa a su casa y a su campo.
Contra todo pronóstico, su actitud hacia su esposa es amable y hasta cariñosa, lo que construye una imagen idílica del matrimonio. ¿Pero es una imagen real? Habrá que seguir con este resumen de Los pazos de Ulloa.
Capítulo XIV
Un día Don Pedro le pregunta a Julián por Sabel, a la que apenas ve en el pazo. El capellán le explica que aún no se ha casado, pero que lo hará en breve. El marqués sin embargo cree que esa boda nunca se celebrará porque Primitivo siempre querrá mantener a Sabel controlada, bajo su dominio, y eso suponía evitar que se casase, por mucho que quisiese aparentar lo contrario.
Marcelina por su parte, a la que todo el mundo llamaba Nucha, parece estar feliz en el pazo y dedica sus días a recorrerlo y conocerlo. Don Pedro intenta que esos paseos e incursiones en el caserío no las haga sola, pues teme que en alguna conversación con algún sirviente o lugareño su esposa se entiende de la relación que tuvo con Sabel y de la existencia de Perucho.
Una tarde Nucha descubre un ladrón en el gallinero. Un ladrón que resulta ser Perucho, que desvalido como siempre buscaba algo de comer y, por qué no decirlo, hacer alguna diablura. Marcelina coge cariño a ese pequeñajo y decide protegerlo, comprarle ropa y, prácticamente, acogerlo bajo una actitud maternal.
Capítulo XV
En este capítulo de Los pazos de Ulloa se describe como el matrimonio, acompañado por Julián, visitan a algunas personalidades de la zona, como el arcipreste o el juez de la comarca.
Capítulo XVI
Nucha, que estaba embarazada, se pone de parto, por lo que su servicial marido acude a buscar al médico, Máximo Juncal. Las prisas resultan no ser necesarias, pues tiene pinta de que el parto va a ser largo.
Las horas pasan y Nucha no da a luz, lo que la debilita y empieza a preocupar a todos. Julián no puede hacer otra cosa que no sea rezar por la vida de Marcelina y la de su bebé.
Capítulo XVII
La noche llega, Nucha sigue de parto, Julián mantiene sus rezos y Don Pedro y Máximo se arman de paciencia.
Cuando el alba se asoma por el horizonte, Primitivo entra a los aposentos con una buena noticia: Nucha ha dado por fin a luz a una niña. El capellán, emocionado y entumecido después de tantas horas rezando, cae desmayado.
El que no está alegre es Don Pedro, que esperaba que Nucha le diese un hijo varón que pudiese heredar el pazo.
Capítulo XVIII
Las primeras semanas Nucha estaba demasiado débil, pero cuando se recupera no duda en encargarse ella misma de criar a su niña, de la que solo se separa para que una ama de leche le dé de mamar, puesto que ella no podía por las complicaciones y el agotamiento del parto. Julián acude a visitarla con frecuencia y no tarda en encariñarse de la recién nacida.
Don Pedro por su parte había vuelto a su comportamiento de antaño; sus únicas actividades eran la caza y el alcohol, descuidando a su esposa y su hija.
Su actitud parecía haberse reflejado en el pazo, cuyo mando, especialmente el de la cocina, había sido retomado por Primitivo y Sabel.
Esa decadencia, que llamaba a la puerta del pazo, se hace evidente cuando Julián ve salir a Sabel, en camisón, del despacho de Don Pedro, que se había instalado allí desde el nacimiento de su hija.
Capítulo XIX
Julián estaba decidido a irse de esa casa en la que reinaba el pecado, pero Nucha y la pequeña le retenían, pues sabía que le necesitaban.
Una noche, Julián escucho tal bullicio en la cocina que se acercó para ver qué ocurría: una bruja echaba las cartas a Sabel y vaticinaba que algo malo les ocurriría a Marcelina y a su niña.
Con un cúmulo de nervios y miedos, Julián intentó dormir algo, pero apenas se metió en la cama oyó un grito de terror. Asustado, corrió hacia el lugar de donde provenía el sonido desgarrador y se quedó petrificado al ver a Don Pedro con un arma y a Nucha aterrada enfrente suyo. El capellán no dudó en interponerse entre ambos, recordando lo que había escuchado decir a la bruja y temiendo que su predicción se hiciese realidad en ese mismo instante, ante sus ojos.
No obstante, ese no sería el momento en el que Nucha muriese, pues la causa de su miedo era una araña a la que Don Pedro mató.
A pesar de que todo se había quedado en un susto, Julián no pudo pegar ojo en toda la noche y, en lo poco que consiguió dormir, las pesadillas se agolparon se sucedieron en su sueño.
Capítulo XX
A la mañana siguiente la tormenta no ayudó a Julián a quitarse esa sensación de malestar, la cual compartía con Nucha, que se encontraba en tal estado de nerviosismo que decía ver fantasmas en cada rincón.
Capítulo XXI
Aunque Julián evitaba relacionarse con el marqués, no le quedó otro remedio que unirse a una partida de caza que este organizó y a la que también asistirían otras personalidad ilustres de la zona.
Capítulo XXII
Al alba del día siguiente, los cazadores partieron para hacerse con cuantas presas pudiesen.
De algún modo, Julián fue una de sus presas, ya que se convirtió en objeto de burlas por su vestimenta y su inexperiencia. Su humillación llegó hasta el punto de que le obligaron a pasar la noche al raso y despierto para que cazase la liebre.
Capítulo XXIII
El tiempo iba pasando y la pequeña de la casa crecía sana. Con ella pasaba mucho tiempo Perucho, al que Nucha consideraba casi como un segundo hijo.
Un día Julián entró a los aposentos de Nucha y se la encontró bañando a los dos niños, que se divertían juntos. Feliz con la estampa, Nucha comentó que parecían hermanos y, al observar la cara de circunstancias que puso Julián, se dio cuenta de que no «parecían», sino que «eran».
Tras finalizar abruptamente el baño y echar a Perucho de la habitación, Nucha pidió a Julián sinceridad y le preguntó lo que ella misma llevaba tiempo sospechando: ¿era Perucho hijo de Don Pedro? El capellán no pudo sino mentir y contestarle que no se sabía quién era el padre del niño, que posiblemente fuese el gaitero de Naya. Esto no ayudó a disipar las dudas de Nucha, que decidió que exigiría a su marido que echase de la casa a Sabel y a Perucho, pues no quería verlos.
Capítulo XXIV
Las guerras carlistas, que también se explican en el resumen de Zalacaín el Aventurero de Pío Baroja o el resumen de los Episodios Nacionales de Galdós, estaban asolando España y ya había llegado a la Galicia de Los pazos de Ulloa. En medio de esta situación de intrigas y constantes cambios políticos, Don Pedro decide presentar su candidatura como alcalde con apoyo de los líderes carlistas y conservadores.
Aquellos que secundaban al marqués acudían constantemente a casa para pedirle cosas. Los curas por ejemplo solicitaron que arreglase la capilla, a lo que Don Pedro dijo que sí y en ello puso a trabajar a su esposa y a Julián.
El capellán veía muy angustiada a Nucha pero, por mucho que le preguntaba, ella negaba que algo le pasase. Sus miedos no eran infundados, pues un día vio marcas y hematomas en sus muñecas y brazos. Esto hizo que Julián recordase aquel episodio en el que vio cómo el marqués maltrataba a Sabel y, aún teniendo cero dudas de que esa situación se estaba repitiendo pero esta vez contra Nucha, quiso preguntarle cuál era el origen de sus heridas. Desafortunadamente, cuando iba a hacerlo, Don Pedro y sus amigos los curas les interrumpieron para ver cómo iba la restauración.
Capítulo XXV
En este capítulo nos alejamos un poco del pazo y como lectores somos testigos de lo que ocurre en otros lugares de la comarca.
Por un lado, el líder liberal pide dinero al gobernador para comprar unos votos, pues Don Pedro está haciendo lo mismo y callando así muchos rumores.
Sin embargo, parece que no logra acabar con todas las habladurías pues, de camino al Pazo de Ulloa, dos eclesiásticos comentan lo que por ahí se dice que ocurre en el caserío. Lo más sorprendente es que el rumor que más fuerza estaba cobrando es que Julián y Nucha mantenían una relación.
Capítulo XXVI
Julián empieza a ser consciente de que algo se rumorea, pues siente las miradas y los cuchicheos a sus espaldas. Para evitar que esto siga ocurriendo, toma la decisión de distanciarse de Nucha y de la niña.
Finalmente, las elecciones llegan y, contra todo pronóstico, Don Pedro pierde por no haber podido comprar tantos votos como su adversario, típico en el caciquismo. El líder carlista en cambio ve la mano negra de Primitivo en todo el asunto.
Capítulo XVII
La derrota electoral solo hizo que la actitud de Don Pedro fuese aún más hostil, especialmente con su esposa, que cada día tenía el ánimo más decaído a pesar de los esfuerzos de Julián por cuidarla.
Un día después de misa Nucha confesó a Julián su mayor miedo: que algo malo le pasase a su hija. Era consciente de que Perucho era hijo de su marido, pero eso le daba igual, lo que necesitaba era huir de esa casa para protegerse a ella misma y su pequeña. Conmovido por su petición y sabiendo que llevaba razón, el capellán no duda en ayudarla y empezar a planear su salida del Pazo.
Capítulo XXVIII
En el mismo momento en el que se sucedía la conversación entre Julián y Nucha en la capilla, Perucho acude a su abuelo para chivarse de que algo están tramando esos dos. Primitivo agradece a su nieto la información con unas monedas y corre a buscar al señor de la casa, tarea en la que de nuevo le ayuda Perucho.
Es Perucho el que encuentra a Don Pedro y le cuenta la reunión secreta que está dándose en la capilla entre su esposa y el capellán. A la vez que el marqués sale corriendo hacia allí, Perucho va en busca de su abuelo para decirle que el señor de Ulloa ya está avisado. Sin embargo, apenas da con él ve como un cazador tuerto le pega un tiro por error.
Asustado al ver a su abuelo en el suelo, Perucho corre despavorido hacia el Pazo y, en la capilla, se encuentra una escena igual de violenta que la que ha dejado atrás: Don Pedro pega con saña a Nucha mientras Julián observa impotente la escena desde una esquina. En ese instante Perucho recuerda que él y su madre también fueron víctimas de los maltratos del marqués y teme por la vida de su hermana pequeña, así que acude a su habitación para ponerla a salvo.
Con la niña en brazos, Perucho se esconde en el hórreo y ambos terminan quedándose dormidos.
Capítulo XXIX
En este penúltimo capítulo de Los pazos de Ulloa nos enteramos de lo que pasó en la capilla. A su llegada, Don Pedro acusó a Nucha y a Julián de mantener una relación y, además de pegar violentamente a su esposa, despidió al capellán.
Cuando Julián dejó los pazos y llegó a Santiago, el arzobispo pidió verlo y solicitó explicaciones. El capellán le expuso que nada ocurrió entre Nucha y él, pero que la situación en ese lugar era insostenible. La respuesta del arzobispo fue destinarle a una parroquia lejana.
Durante su destierro, Julián se enteró de la muerte de Nucha y, a pesar de la pena, reconoció que era lo mejor para ella.
En este momento se produce un salto temporal de diez años, momento en el que Julián recibe la noticia de que le han ascendido y su nuevo destino es la parroquia de Ulloa.
Capítulo XXX
Su regreso a los pazos de Ulloa fue tal y como había previsto: desolador.
No obstante, lo primero que hizo fue visitar la tumba de Nucha, sobre la que lloró hasta que fue interrumpido por un adolescente Perucho y una niña, la hija de Marcelina.
Los pazos de Ulloa: resumen para niños
¿Es posible explicar Los pazos de Ulloa a los niños? Seguro que después de leer nuestra sinopsis lo dudas, pues la violencia y las relaciones sexuales tienen un papel importante. Sin embargo, hay una manera de explicar esta novela, una de las más importantes del siglo XIX, al público infantil y ajustarla a su capacidad de razonamiento y entendimiento.
Resumen adaptado a niños de Los pazos de Ulloa
Los pazos de Ulloa es la historia de Julián, un párroco que llega a los Pazos del señor de Ulloa (Don Pedro) para ayudarle con la adiministración de la finca y, si se da el caso, también con la organización de su vida.
Cuando llega a este caserío, que parece un gran castillo, se encuentra con un ambiente desagradable, oscuro y alejado de la civilización. Una de las cosas que más llama su atención es lo mal que todo el mundo trata a Perucho, un niño pequeño que siempre está por allí. Julián descubre que Perucho es hijo de Sabel, la cocinera, y del propio Don Padre. Ambos mantenían una relación en secreto, aunque Don Pedro no quería a Sabel y era violento con ella.
Para intentar mejorar las cosas, Julián tiene una idea: buscar una esposa de clase alta para Don Pedro. Espera que la llegada de una mujer calme los ánimos y lleve algo de luz a los Pazos. El párroco no andaba desencaminado, porque cuando Don Pedro se casa con Nucha, una chica de ciudad, las cosas parecen ir a mejor en el caserío.
No obstante, todo vuelve a torcerse cuando Nucha se queda embarazada y da a luz a una niña. A pesar de que la pequeña es un ángel, su padre quería un varón y no duda en rechazarla. Julián, apenado, ve como todo comienza a desmoronarse de nuevo a su alrededor, por lo que decide proteger a toda costa a Nucha y a la recién nacida. Esto le cuesta el despido.
Diez años más tarde, Julián regresa a los pazos de Ulloa y se encuentra con un lugar con algo más luz. ¿La razón? Perucho y la hija de Nucha llenan de alegría la casa.
Los pazos de Ulloa: espacio y tiempo
El espacio y el tiempo tienen un papel fundamental en Los pazos de Ulloa, ya que ayudan a cuidar el ritmo de la novela y dar ese ambiente desolador a la historia, como hizo Valle-Inclán en resumen de Luces de Bohemia.
El tiempo en Los pazos de Ulloa
La temporalidad con la que se construye la novela también es clave para conceder esa lentitud y esa pesadez a los episodios que lo requieren (por ejemplo, el parto de Nucha ocupa dos capítulos). En cambio, la lectura se acelera, incluso con saltos temporales, cuando lo que Emilia Pardo Bazán narra no es tan importante para los personajes (y por tanto, tampoco para nosotros como lectores). Esto es lo que ocurre hacia el final de la novela, cuando la situación es ya tan extrema que el destino ya está parece estar escrito, pero también en capítulos como el de la comida en Naya.
El espacio rural y natural de Los pazos de Ulloa
Lo que más destaca del espacio es su carácter rural, en el que el salvajismo de la naturaleza cobra especial importancia. Es algo que queda claro desde el primer capítulo cuando Julián llega al caserío y le cuesta encontrar el camino porque la vegetación lo invade todo. Esa imagen del medio ambiente devorando cada rincón es una metáfora de lo que el capellán se encontraría: un lugar desestructurado donde reina el caos. Solo cuando Don Pedro, recién casado y alejado de Sabel, cambia de actitud, la naturaleza parece imitar su serenidad.
Otro episodio que muestra esa unión entre el espacio y la historia es esa fatídica noche en la que las pesadillas asolan a Julián. A través de su ventana, el capellán ve cómo el cielo, lleno de nubes y anunciando un temporal, es refleja de su estado interior. Lo mismo pasaba en resumen Cumbres Borrascosas.
Pero, sin lugar a duda, el espacio fundamental en la novela son los Pazos, por eso vamos a analizarlos con más detalle.
¿Dónde está ambientada Los pazos de Ulloa?
La novela se ambienta en la Galicia más rural, concretamente en Antas de Ulla.
¿Cómo son los Pazos de?
Los pazos en general son casas se señoríos de la Galicia rural. Suelen constar de una vivienda principal con planta en forma de rectángulo, edificaciones anexas (capillas, por ejemplo) y un gran jardín.
Los pazos de Ulloa en concreto son descritos por Emilia Pardo Bazán como un lugar lejano y tan apartado que, de algún modo, se rige por sus propias normas, secretos, misterios y dramas. Están rodeados por naturaleza hasta tal punto que parece que esta se come la vida humana.
¿Que tiene que tener para ser pazo?
Para que un pazo sea considerado un pazo, su edificación principal (que recuerda a un palacio) debe tener techos altos, habitaciones espaciosas (especialmente los salones) y lareira (una chimenea). Pero lo principal es que toda su arquitectura piedra.
¿Cuántos pazos hay en Galicia?
Según el Inventario Xeral de Patrimonio de Galicia, este territorio cuenta con unos 900 pazos catalogados. Por supuesto, este número es muy posible que sea mayor, ya que habrá algunos que no se han inscrito en este censo gallego.
Actualmente, algunos de ellos se pueden visitar porque se han convertido en hoteles, salas de eventos, restaurantes…
¿Dónde está el Pazo de Emilia Pardo Bazán?
La propia Emilia Pardo Bazán tuvo un pazo en propiedad. De hecho, ella misma mando construirlo en 1893, años después de la publicación de su famosa novela. El lugar donde lo edificó fue en Sada, a 18 kilómetros de La Coruña. Actualmente este lugar de conoce como el pazo de Meirás.
Los pazos de Ulloa: personajes
Igual que otras novelas del Naturalismo literario (lee el resumen de Marianela de Benito Pérez Galdós para comprobarlo), Los pazos de Ulloa es un libro en el que el foco está en los personajes y cómo estos son atravesados por sus circunstancias.
Por supuesto, como en cualquier otra novela, hay personajes principales (si has leído nuestro resumen de Los pazos de Ulloa seguro que sabes cuáles son) y otros secundarios o con un papel más anecdótico. Repasaremos los del primer grupo en este análisis. ¿Quieres acompañarnos?
¿Quién es Julián en Los pazos de Ulloa?
Julián es un parroco, un hombre de Iglesia en definitiva, que acaba de salir del seminario y cuyo primer destino son los pazos de Ulloa. Sus tareas son claras: poner orden en la administración del lugar y cristianizar a sus habitantes, que era por todos sabido que vivían en el pecado.
Su personalidad, bondadosa y en parte algo inocente, no casa del todo bien con quienes lo reciben en el pazo, cuyo trato es hostil hacia el recién llegado. La única que parece entenderle es Marcelina (Nucha), ya que se apoyan mutuamente y son los únicos seres que dan luz a un lugar oscuro.
¿Quién es Don Pedro en Los pazos de Ulloa?
Don Pedro es el dueño de los pazos y se caracteriza por su ego y su violencia, que llevan a llevar la casa con agresividad o a hacerse llamado marqués cuando en realidad no tiene ningún título nobiliario. Esto lo hace para aparentar y no reconocer que ya no forma parte de la aristocracia (algo parecido a lo que hacía el hidalgo de resumen Lazarillo de Tormes).
Considera que ser dueño del terreno le hace poseer a toda persona que esté bajo su techo, por eso no duda en maltratar a su mujer, a Sabel, a sus propios hijos o a sus criados.
¿Quién es Primitivo en Los pazos de Ulloa?
Primitivo es el padre de Sabel y el criado de Don Pedro al que lo rural también ha embrutecido.
De alguna manera, y como es evidente a lo largo de la novela, Primitivo es el que gestiona todo en los pazos desde la sombra. Lo guían su maldad, su egoísmo y su ambición.
¿Quién es Sabel en Los pazos de Ulloa?
Sabel es la criada de Don Pedro pero también su amante. De hecho, juntos tuvieron a Perucho, que ahora es objeto de las violencias y el ambiente angustioso de la casa en la que le ha tocado nacer.
De su padre, Primitivo, ha heredado su carácter calculador y, con él, busca en secreto la forma de que su hijo Perucho, y ella a través de él, se convierta en el heredero del Pazo.
¿Quién es Perucho en Los pazos de Ulloa?
Perucho es el hijo ilegítimo que el marqués tuvo con Sabel. A pesar de ser su primogénito, Don Pedro no duda en tratarle como un despojo, lo que hace que el niño sea un ladronzuelo y no tenga buena idea.
No obstante, también tiene un carácter dulce que, en ocasiones, parece querer salir en medio de esa casa asolada por la violencia.
¿Quién es Nucha en Los pazos de Ulloa?
Nucha o Marcelina es la prima de Don Pedro y luego también su esposa. Su buena educación y su amabilidad contrastan con la hostilidad del resto de habitantes del Pazo, representando así la dicotomía entre la ciudad y lo rural. De alguna manera, ejemplifica también la decadencia de la aristocracia.
A pesar de ir a vivir a un territorio hostil, Nucha no cambia su manera de ser y encuentra paz en su amistad con Julián.
¿Qué tipo de narrador tiene Los pazos de Ulloa?
El narrador de Los pazos de Ulloa es omnisciente aunque adopta la perspectiva de Julián. Sin embargo, no podíamos decir que este personaje es el narrador, pues hay cosas que se cuentan que el párroco no puede saber (porque no estaba en un lugar concreto o porque no puede conocer los sentimientos del resto de personajes).
Es decir, el narrador es externo a la historia, pero focaliza en Julián.
Naturalismo
Los pazos de Ulloa se considera la novela naturalista por excelencia, y por eso queremos dedicar un apartado entero a este estilo literario del que Emilia Pardo Bazán una de las grandes representantes.
¿Qué es el Naturalismo resumen corto?
El Naturalismo es una corriente artística y filosófica que se desarrolló a finales del siglo XIX. Deriva del Realismo, aunque se diferencia en algunos aspectos, especialmente dentro de la literatura.
Las novelas naturalistas tratan de ser imparciales y no hacer tanta crítica social como sí hacían la realista (lee nuestro resumen de Fortunata y Jacinta para entenderlo). También se caracterizan por descripciones y observaciones muy detalladas de los espacios y ambientes, especialmente aquellos rurales.
¿Cuáles son las principales características del Naturalismo?
El Naturalismo en literatura se caracteriza por:
- Imparcialidad: o al menos eso es lo que intentaban los escritores, no dar una opinión sobre lo que mostraban, sino dejar que los lectores la formen por ellos mismos. Su meta era hacer un retrato no idealizado y no subjetivo de los hechos individuales y angustiosos que narraban, mostrándolos en toda su decrepitud.
- Descripción detallada de lugares oscuros, tristes y que transmiten ese desasosiego con el que conviven los personajes.
- Observación extrema de absolutamente todo, sobre todo de las instituciones y la sociedad del momento.
- Foco en lo marginal: los protagonistas de las novelas naturalistas siempre viven en los márgenes, como queda claro en Los pazos de Ulloa.
- Se huye del lirismo, pues no se trata de embellecer nada.
¿Cuál es el objetivo del Naturalismo?
El objetivo del Naturalismo es mostrar las realidades más desagradables de manera imparcial, sin hacer juicios de valor. Lo que sí quieren es, a través de sus descripciones detallada, tratar de dar respuesta a la cuestión de cómo el ambiente determina al individuo.
¿Cómo fue el Naturalismo en España?
Aunque hay obras naturalistas en español, este movimiento no tuvo tanto éxito como el Realismo.
No obstante, no podemos olvidar obras como la que nos ocupa y otras de Emilia Pardo Bazán, además de la producción artística de los últimos años de Pérez Galdós. Autores de principios del siglo XX como Vicente Blasco Ibáñez también se introdujeron en el Naturalismo, aunque el movimiento desapareció antes de que pudiesen desarrollarse en él.
¿Cuáles fueron los aportes de Emilia Pardo Bazán en el Naturalismo?
Emilia Pardo Bazán fue clave para la introducción del Naturalismo literario en España. Ella fue la encargada de difundir las obras de Emile Zolá, el gran autor naturalista francés, y también la literatura rusa.
Los pazos de Ulloa, sin duda, ha ayudado a la crítica literaria a conceptualizar lo que fue el Naturalismo en España, ya que en ella se recogen las principales características. Pero es que además Pardo Bazán defendió este estilo en una serie de artículos que luego agrupó en La cuestión palpitante (1883).
Los pazos de Ulloa: teatro
Aunque es uno de los 50 clásicos de la literatura española, Los pazos de Ulloa no había sido llevada al escenario hasta 2021, cuando fue estrenada en el teatro Fernán Gómez de Madrid.
La adaptación teatral estuvo a cargo del guionista y dramaturgo Eduardo Galán, y sus actores son Pere Ponce, Diana Palazón, Marcial Álvarez, Francesc Galcerán, Esther isla y David Huertas.
Tal y como apunta la Revista Godot en este artículo, esta versión teatral se centra en la contraposición entre amor y odio, y entre la violencia rural de la época del caciquismo y los buenos modales de la ciudad.
¿Cuánto dura la obra de teatro Los pazos de Ulloa?
La obra tiene una duración de 1 hora con 45 minutos.
Los pazos de Ulloa: curiosidades
¿Te quedan dudas sobre Los pazos de Ulloa? No te preocupes porque hemos recopilado algunas de las preguntas más comunes.
¿Cuántos años tiene Los pazos de Ulloa?
Los pazos de Ulloa fue publicada en 1886 por el editor Daniel Cortezo y Cª, por lo que la novela de Emilia Pardo Bazán tiene más de un siglo.
¿Cuántos capítulos tiene la serie Los pazos de Ulloa?
En 1985, coincidiendo prácticamente con el centenario de la publicación de la obra, TVE española estrenó una serie de televisión de cuatro capítulos.
La producción estaba dirigida Gonzalo Suárez y contaba con la participación de la actriz Pastora Vega, Victoria Abril y Omero Antonutti, entre otros.
En aquel entonces, el periódico El País recogió en este artículo cómo fue la presentación de la serie, para lo que José María Calviño, director general de RTVE, acudió a La Coruña.
¿Qué temas trata Los pazos de Ulloa?
El tema principal que trata Los pazos de Ulloa es el determinismo, es decir, la medida en la que el contexto influye sobre la personalidad del individuo.
Esto resulta evidente en la construcción de personajes como Sabel o Perucho, que se caracterizan por el salvajismo y son víctimas de la dureza del mundo rural, y también en la de Julián y Nucha, cuya educación en la ciudad y el pertenecer a una clase social elevada les hace tener una personalidad más serena.
Pardo Bazán trata otros temas en la novela como son el machismo, la lucha de clases, el caciquismo o la decadencia de la aristocracia.
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Para las preguntas sobre la autora Emilia Pardo en sí mismo, por favor escribir el contenido aquí en vez de este artículo.
¿Cómo se llama el estilo literario de Emilia Pardo Bazán?
A lo largo de su carrera literaria Emilia Pardo Bazán experimentó con varios estilos literarios, aunque siempre se la considerado referente del Naturalismo. Después evolucionó hacia el simbolismo y el idealismo, aunque esto ya fue a partir de 1890.¿Qué le pasó a la familia de Emilia Pardo Bazán?
¿Quién es el autor de la obra Los pazos de Ulloa?
La autora de Los pazos de Ulloa es Emilia Pardo Bazán (La Coruña, 16 de septiembre de 1851-Madrid, 12 de mayo de 1921). Además de novelas escribió poemas, ensayos, obras de teatro y artículos periodísticos. Entre sus títulos profesionales también estaban los de traductora, editora, crítica literaria, catedrática y conferenciante.
Repasamos contigo alguno de los aspectos más interesante de la vida de una autora que dejó huella.
¿Cuándo nació y murió Emilia Pardo Bazán?
Emilia Pardo Bazán nació el 16 de septiembre de 1851 en La Coruña y murió en Madrid el 12 de mayo de 1921.
¿Cómo era la personalidad de Emilia Pardo Bazán?
Emilia Pardo Bazán era una mujer con carácter y con las ideas muy claras que supo imponer su figura en un mundo que, por ser mujer y artista, no la recibía con los brazos abiertos.
Era además una mujer inteligente y con muchísima cultura, lo que le llevó a publicar novelas, críticas literarias, ensayos, artículos periodísticos…
¿Cuál es la obra más importante de Emilia Pardo Bazán?
Esta claro que Los pazos de Ulloa es la obra más importante de Emilia Pardo Bazán. De hecho, la mayoría de gente la conoce por ella. No obstante, no se puede olvidar el resto de su producción literaria. Destacamos sobre todo La Tribuna (primera novela naturalista) o Morriña (una historia de amor).
¿Qué temas trataba Emilia Pardo Bazán?
Pocos temas hay que no tratase Emilia Pardo Bazán en su obra. El principal sin duda fue el determinismo y la situación de la clase baja, especialmente en el mundo rural.
Otro tema que atravesó su obra fue el de la violencia que los hombres ejercieron y ejercen sobre las mujeres. Esto aparece en Los pazos de Ulloa pero cobra aún más protagonismo en muchos de sus cuentos y en las novelas La dama joven, Insolación y Morriña.
¿Qué hizo Emilia Pardo Bazán por el feminismo?
Emilia Pardo Bazán se convirtió (y sigue siendo) una representante del feminismo en España. No solo utilizó su obra para denunciar las injusticias que sufrían las mujeres y la violencia que las atravesaba, sino que también artículos en la revista Nuevo Teatro Crítico.
Además, creó el proyecto «Biblioteca de Mujer», una colección para la que editó diferentes obras. Con ellas permitió que las mujeres de su época pudiesen acercarse a las ideas progresistas y feministas.
¿Qué introdujo Emilia Pardo Bazán?
Emilia Pardo Bazán fue la impulsora del Naturalismo en España. La autora que lo introdujo no solo a través de su obra literaria, sino también a través de ensayos.
¿Qué le dijo a Emilia Pardo Bazán su padre cuando era joven?
El padre de Emilia Pardo Bazán era un hombre liberal y un padre progresista, por lo que no dudo en educar a su hija en esos valores. A ella unca vez le dijo «Mira hija, los hombres son muy egoístas. Si te dicen alguna vez que hay cosas que pueden hacer los hombres y las mujeres no, di que es mentira porque no puede haber dos morales para dos sexos».
¿Cuántos idiomas hablaba Emilia Pardo Bazán?
Emilia Pardo Bazán hablaba cinco idiomas: español, gallego, alemán, francés e inglés, por lo que fue una gran traductora.
¿Cómo llamaba Emilia Pardo Bazán a Galdós?
Emilia Pardo Bazán y Benito Pérez Galdós mantuvieron una relación de la que han quedado múltiples cartas. En ellas, al principio, Pardo Bazán se dirige a su «Ilustre maestro y amigo» o «Querido y respetado maestro», pues las primeras epístolas eran de carácter puramente literario.
Con el paso de los años, su relación se vuelve más íntima y utiliza muchos diminutivos para referirse a él, como «ratonciño querido».
¿Quién es el marido de Emilia Pardo Bazán?
Aunque Galdós fue su amante, su marido fue José Quiroga, pero terminó divorciándose cuando este le hizo elegir entre la literatura y su matrimonio. Pardo Bazán tuvo la respuesta muy clara (y qué suerte hemos tenido como lectores de que así fuese).
¿Quién mató al hijo de Emilia Pardo Bazán?
Tal y como recoge el periódico La Razón, el hijo y el nieto de Emilia Pardo Bazán fueron asesinados en Madrid por milicianos del Frente Popular.