Resumen de «Un mundo feliz» de Aldous Huxley

Resumen de Un mundo feliz de Aldous Huxley
Tabla de contenidos

Aldous Huxley y Un mundo feliz son uno de los autores y una de las obras más representativas, y pioneras, del género de la distopía. En ese mundo feliz que el autor plantea, la felicidad y la libertad son los dos grandes pilares, pero según avanza la novela entendemos que ambas son ilusiones creadas por un gobierno mundial autoritario.

La falta de libertad individual es el tema sobre el que gira una historia que no deja indiferente a nadie, a pesar de haber sido publicada en 1932 (con Chatto & Windus como editor). Te invitamos a leer nuestro análisis y resumen de Un mundo feliz para entender mejor el porqué de estas afirmaciones.

 

 

Sinopsis de Un mundo feliz

Un mundo feliz es una distopía que narra cómo, en un futuro muy lejano, un sistema ha instaurado la dictadura de la felicidad.

El Estado educa, droga y alecciona a las personas para que vivan en una constante felicidad. Censuran sus preocupaciones y emociones como la ira o la duda, para evitar así que pueda rebelarse o desestabilizar el sistema. En consecuencia, viven bajo el lema de “todo es para todos”, pues el individuo, como tal, no existe, solo el grupo. Además, la sociedad se organiza por castas de personas que han nacido en laboratorios, de modo que, según la casta a la que perteneces, tienes una inteligencia inferior o superior.

Bernard, uno de los protagonistas de esta distopía, se encuentra en un estado de alienación social, ya que no se siente identificado con esa idea de felicidad ni con esa necesidad de ser siempre social, y poner lo colectivo por delante de lo individual. Él prefiere la soledad y se hace preguntas, lo que es visto como una amenaza por parte del sistema. Una visita a la Reserva, donde hay seres que pertenecen al mundo viejo (que sería nuestro mundo actual), le hace abrir los ojos ante otras realidades, aunque la educación que ha recibido y sus ganas de encajar terminan cegándolo.

Un mundo feliz, por lo tanto, habla del autoritarismo, incluso de aquel que parece inocente, y de cómo la libertad, o la falta de esta, puede tomar muchas formas. No solo no hay libertad cuando estamos físicamente en una jaula, sino también cuando nuestro cerebro ha sido secuestrado.

Argumento de Un mundo feliz

Un mundo feliz describe un mundo distópico en el que todo el mundo es feliz por orden, y acción, del sistema. Como es propio de este tipo de novelas, hay dos personajes, Bernard y John que, cada cual por sus circunstancias, se sienten enajenados de sus mundos. Leer este libro es sumergirse en un mundo nuevo y feliz, pero también plantearse cuestiones como si realmente esa felicidad exaltada y obligada en pro del colectivo, es la solución o si obstaculiza nuestra libertad y nuestra humanidad.

Un mundo feliz: resumen corto

Un mundo feliz es una distopía que ocurre, aproximadamente, seiscientos años en el futuro.

La historia narra cómo Bernard, un habitante de una de las castas superiores de este mundo feliz, se siente enajenado de su sociedad. Su carácter solitario choca en ese sistema que busca la felicidad extrema y donde la libertad individual no existe. Para mantener este sistema, el gobierno, a través de la ciencia y la tecnología, engendra, cría y adoctrina a las personas para que no sientan emociones ni se planteen otra cosa que no sea para la que han sido creados.

Junto a Lenina, Bernard visita en un viaje de trabajo la Reserva, donde aún hay personas que viven según las costumbres incivilizadas del mundo viejo. En ese mundo el individuo puede existir, actuar con libertad y sin el lema de que todo es para todos. Ver ese otro modo de vida impresiona a Bernard, sobre todo cuando conoce al joven John.

John resulta ser hijo de dos personas del mundo nuevo, pero haberse criado en la Reserva, lo que le hace estar entre los dos mundos sin pertenecer a ninguno, una emoción con la que Bernard se siente identificado.

Bernard decide, pues, regresar al mundo nuevo y llevar a John. Esta situación genera continuas comparaciones y contraposiciones entre las dos civilizaciones y, sobre todo, entre los dos modelos de pensamiento. El que más sufre con ese choque cultural es John, que se siente un objeto de estudio por parte de los dirigentes del mundo nuevo.

Al final, desesperado por no saber a dónde pertenece, John termina suicidándose.

Un mundo feliz: resumen por capítulos

La mejor manera de escribir un buen resumen de un libro es acudir a los capítulos. Es por ello que, a continuación, te presentamos un resumen de cada uno de los dieciocho capítulos de Un mundo feliz, de Aldous Huxley.

Resumen del prólogo de Un mundo feliz

El prólogo de Un mundo feliz está escrito por el propio Aldous Huxley.

En esta introducción a la obra el escritor se dirige al lector, al que le plantea sus preocupaciones por el futuro, al que ve abocado a estar bajo el mando de un gobierno totalitario que haya logrado convencer a las personas de su propia servidumbre. Cree que la ciencia y la tecnología terminarán en manos de sus gobiernos y, en lugar de servir a la sociedad, servirán a los poderosos que quieren controlar a las personas.

Huxley insiste en esa idea y en cómo, así, lo individual terminará desapareciendo pues, cuando una persona piensa por sí misma y siente sus propias emociones, desestabiliza a un sistema que quiere centralizarlo y controlarlo todo. Utilizarán la promesa de felicidad eterna para garantizar la estabilidad, convenciendo al mismo tiempo que todo aquello que no aporte esa estabilidad debe rechazarse porque alejará al grupo de la felicidad. La cuestión es que esa felicidad nunca será humana, sino el resultado de mecanismos autoritarios.

Capítulo 1

En un futuro distópico, el mundo está dominado por los Controladores Mundiales, cuyo único objetivo es mantener a la gente feliz, creando así una dictadura de la felicidad exacerbada.

Una de las primeras escenas nos traslada al Centro de Incubación y Condicionamiento de la Central de Londres, donde varios estudiantes visitan esta fábrica de producción de seres humanos. En este lugar, los científicos “tratan” los embriones para poder establecer qué tipo de trabajo hará esa persona, y qué papel tendrá en la sociedad.

Nos enteramos de que la sociedad está organizada en castas, siendo las Alfas y Betas las superiores y las castas Gammas, Deltas y Epsilones las inferiores y menos inteligentes.

Capítulo 2

En el Centro de Incubación y Condicionamiento, los estudiantes ven cómo se modifica el comportamiento de los Deltas mediante descargas eléctricas y sirenas, las cuales se les aplican cuando eligen un libro en lugar de un lirio. Este método se usa para evitar que, en un futuro, estas personas quieran desobedecer a las autoridades o desestabilizar el orden social. Cuando menos lean y, por lo tanto, sepan, mejor.

Otra técnica aleccionadora utilizada es la hipnopedia, es decir, poner grabaciones a los bebés mientras duermen. Los Beta, por ejemplo, escuchan frases sobre que son superiores a los Gammas, Deltas y Epsilones, pero inferiores a los Alfas.

Capítulo 3

Los niños más mayores aprenden a jugar con máquinas, de modo que generen deseos de tener bienes materiales y se impulse así la economía.

El Director les explica a los estudiantes que, en el pasado, la educación corría a cargo de las familias y no del Estado, lo que condujo, tal y como avisó Freud, a la inestabilidad individual y social. Por suerte, y tras una guerra de nueve años, los Controladores Mundiales tomaron el poder y acabaron con todo lo que había pertenecido al pasado.

Entre las modificaciones que hicieron, además de destruir monumentos y libros, están la instauración del culto a Ford (creador de la producción en masa) y la obligación de tomar semanalmente una nueva droga (soma) que no tenía los efectos de la cocaína y la heroína, pero generaba un estado de alucinaciones y felicidad.

Al mismo tiempo que ocurre esto, dos trabajadoras del laboratorio (Lenina – Beta Plus) y Fanny (Beta) discuten sobre la relación que la primera tiene con Henry (Alfa, y también científico). A Fanny no le hace gracia que su amiga mantenga una única relación con un hombre, ya que es una idea anticuada del amor y de la reproducción y no casa con el lema del nuevo mundo (“todo el mundo pertenece a todo el mundo”).

Fanny anima a Lenina a tener relaciones sexuales con otros hombres, a lo que esta responde que podría acostarse con Bernard Marx (otro trabajador del centro), ya que le gusta y se va de viaje con él a las Reservas Salvajes. A Fanny este chico no le parece el mejor candidato, pues es bastante solitario. Los lectores nos enteramos, por una conversación entre dos trabajadores del Centro, que Marx es especialista en hipnopedia y está enamorado de Lenina.

Capítulo 4

En un ascensor, Lenina le pregunta a Bernard si la llevará a su viaje a la Reserva. Él evade la pregunta, quizá nervioso porque le gusta, pero no sabe cómo invitarla a salir. La razón de esa vergüenza es que, aunque él es un Alfa, su estatura le hace parecer un Gamma. Esto hace que mucha gente no le respete.

Después del incómodo viaje en ascensor, Bernard se encuentra con Helmholtz, un amigo e ingeniero emocional que también es rechazado por el resto, aunque en su caso es por ser mental y físicamente muy superior. Ambos amigos sienten que les falta algo o que hay algo en su interior que necesitan dejar salir.

Capítulo 5

Este capítulo comienza con Lenina y Foster pasando tiempo juntos. Hablan sobre cómo todo el mundo, sin importar su casta, es feliz. Su individualidad es inexistente, y también su capacidad para ver al resto como personas y no solo como un colectivo. Esto es algo que queda claro cuando pasan por el crematorio y no sienten pena por los muertos, ya que todos son iguales y sustituibles. Después, van a un Cabaret, donde toman soma.

En la segunda parte del capítulo quinto, los lectores conocemos al Servicio de Solidaridad, una especie de misa para doce personas en la que se alaba a Ford. Bernard acude a este encuentro, en el que se hacen cánticos, se consume soma y se trata de que los doce participantes sientan que se funden en un solo ser. El problema es que Bernard no consigue sentirse parte de ese todo.

Capítulo 6

Lenina y Bernard terminan teniendo un par de citas antes de su viaje. A Lenina estos encuentros le parecen extraños, pues Bernard quiere mantener todo el rato conversaciones profundas sobre la libertad. Lenina no entiende bien el porqué de esos temas, ya que está demasiado aleccionada para ni siquiera plantearse si es o no libre (al implicar eso la individualidad de su ser).

Unos días después, Bernard acude a la oficina del Director para que este le dé los papeles necesarios para viajar a la Reserva, que se encuentra en Nuevo México. El Director le advierte de que tenga cuidado con Lenina, pues él una vez también fue a la Reserva con una mujer, pero volvió sin ella, ya que esta se perdió. Antes de dejarlo ir, el Director avisa a Bernard de una última cosa: si sigue estando siempre solo, le trasladará a Islandia.

En la tercera y última parte de este capítulo, Lenina y Bernard se van hacia la Reserva, en Nuevo México. Es entonces cuando Bernard se entera de que lo de Islandia no era una advertencia, sino una realidad, y que lo mandarán allí tan pronto como encuentren un sustituto para su labor en hipnopedia.

Leer también:  Resumen La Odisea de Homero: por cantos, corto y análisis completo

Cuando llegan a la Reserva, un Guardia le explica a Lenina que, aunque resulte raro, en este territorio las mujeres siguen dando a luz y la reproducción sigue siendo como en el viejo mundo. Lenina, sin embargo, está tan drogada con soma que no se entera.

Capítulo 7

Lenina y Bernard visitan la Reserva. Una de las primeras cosas que ella ve, y que le causa rechazo, es un hombre anciano; ni siquiera entiende qué le pasa ni por qué es así. Bernard le explica que es algo que ya no pasa en el mundo nuevo, pues se han eliminado el dolor y el envejecimiento.

Poco después, la pareja es testigo de un ritual cristiano-indio con sacrificios y en el que hay una cruz cristiana. Esto fascina a Bernard, pero no a Lenina, que no deja de tomar soma para poder aguantarlo.

Se les acerca entonces un hombre rubio de ojos azules llamado John, que les explica que él no puede participar en los ritos porque no es un nativo. Les cuenta que él nació de una mujer como Lenina. Bernard concluye que la madre de John tiene que ser la mujer que el Director perdió.

Esa mujer resulta llamarse Linda, la cual se queja a Lenina y a Bernard (a los que ve como iguales) de que en la Reserva está todo muy sucio. Les cuenta que John es también hijo del Director, pero que fue secuestrada por los salvajes durante la visita que hicieron hace ya veinticinco años.

Lenina no se siente muy cómoda con la presencia de Linda, pero aguanta y sigue escuchando. Lo siguiente que Linda comparte es cómo, en los inicios de su vida en la Reserva, se acostaba con todos los hombres, pues consideraba que así debía de ser según los preceptos aprendidos en la civilización. No obstame, cuando las mujeres salvajes se enfadaron con ella, comprendió que no podía hacer eso y que en la Reserva no eran tan civilizados como en el nuevo mundo ni salvaguardaban las mismas buenas costumbres.

Capítulo 8

John le cuenta a Bernard cómo es la vida en Nuevo México. Le explica que su madre se ha quedado con un solo hombre, Pope, el cual le trae alcohol para calmar su adicción a la soma. John sabe leer porque Linda le enseñó, lo que le hacía sentirse superior al resto. El problema es que, cuando su madre le regaló las Obras Completas de Shakespeare, casi mata a Pope imitando la historia de Otelo.

El joven explica que lo más complicado de su día a día es que él solo conoce la Reserva, pero el no ser como el resto de sus habitantes hace que lo alejen y no le dejen participar en ciertos rituales. Este sentimiento lo comparte con Bernard.

Bernard, pensando de manera estratégica para chantajear al Director, invita a Linda y a John a volver a Inglaterra con ellos. Esto emociona a John, que ha escuchado hablar mucho a su madre sobre el mundo feliz.

Capítulo 9

Lenina está tan abrumada por todo lo vivido que duerme, gracias también a la acción de la soma, durante 18 horas. Observándola en su sueño está John, que cree estar enamorado de ella y estar siendo el protagonista de una historia similar a la de Romeo y Julieta, solo que en su caso la relación es imposible por pertenecer a dos mundos diferentes.

Mientras ella duerme, Bernard organiza la vuelta de Linda y John.

Capítulo 10

El Director y Henry se preparan para recibir a Bernard con ganas de, después, enviarlo directamente a Islandia.

Al recibimiento acuden también el resto de trabajadores, ante los cuales el Director reprocha a Bernard su comportamiento y le pregunta si hay alguna razón para no trasladarlo a Islandia. Bernard le contesta que sí la hay, y hace entrar a Linda y a John. Cuando Linda ve al que había sido su pareja, se abalanza hacia él, pero el Director la rechaza de un empujón. Enfadada, Linda comienza a gritarle, diciendo que la dejo embarazada y sola en la Reserva. El Director no sabe dónde meterse, sobre todo cuando John se arrodilla y lo llama “padre”. El resto de personas que hay en la sala se echa a reír.

Bernard sabe que, al menos, ha ganado algo de tiempo.

Capítulo 11

El Director se ve obligado a dejar su cargo.

Mientras, John y Linda se aclimatan al mundo feliz. Ella no deja de tomar soma. John, por su parte, recibe la admiración de mucha gente, que se siente atraído por su belleza y sus ideas y comportamientos tan “incivilizados”.

Bernard ahora es famoso y esto hace que muchas mujeres se acerquen a él. También se ha ganado algo que nunca tuvo: el respeto de sus superiores. En consecuencia, el protagonista se vuelve algo arrogante y, ahora que ya no se siente desplazado, acepta todas las normas de la sociedad y se aleja de Helmholtz, que había sido su único amigo. Algo que también hace Bernard es intentar educar a John, pero este se resiste a abandonar sus propias concepciones sobre la muerte (y tampoco quiere tomar soma, pues ve el efecto que está causando en su madre).

Lo único que John sí que acepta, y de hecho busca, es salir en una cita con Lenina. La pareja va al cine, pero la película que ven no le gusta nada a John, pues no se siente identificado con las costumbres que se muestran en ella. Después de dejar a Lenina en su casa, algo que a ella le frustra porque esperaba acostarse con él, John regresa a la suya para leer Otelo.

Capítulo 12

Bernard da una fiesta e intenta que John acuda como invitado, pero no lo consigue. El Salvaje se niega a salir de su cuarto, lo que hace que el resto de invitados se sientan decepcionados y murmuren sobre Bernard. Esto hace que el protagonista se dé cuenta de que nunca le han aceptado, simplemente lo han agasajado porque lo veían como un medio para acercarse a John.

Triste por esa humillación, Bernard comienza a tomar soma para evadirse. Cuando se recupera del trance, John es el único que le trata con cortesía, pues vuelve a ver en él al Bernard que conoció en la Reserva, el que no lo utilizaba y con el que se sentía identificado. Bernard se disculpa también con Helmholtz, que acepta su perdón, y empiezan a pasar tiempo con él y con John.

Este acercamiento entre Helmholtz y John, que comparten muchas lecturas y comparan sus opciones sobre aspectos como el amor o la soledad, pone celoso a Bernard, que empieza a considerar a sus amigos causa de su pérdida de fama.

Capítulo 13

John sigue enamorado de Lenina, y esta tampoco deja de pensar en él. Su amiga Fanny le aconseja lo de siempre para que se olvide del Salvaje: acostarse con otros hombres o que lo haga de una vez por todas con John.

Lenina decide, entonces, ir a la habitación de John. Este empieza a hablarle de Shakespeare, de Romeo y Julieta, de las relaciones imposibles y de sentimientos. Lenina está perpleja, pues no entiende nada de eso, así que se desnuda e intenta seducirlo. John reacciona con insultos y golpes, por lo que Lenina debe refugiarse en el baño. Es en ese momento cuando suena el teléfono. John lo coge para enterarse de que su madre está en el hospital. Nada más escuchar esto, sale de casa para ir a verla. Lenina aprovecha para recoger sus cosas y hacer lo mismo.

Capítulo 14

Linda se está muriendo, pero lo que verdaderamente sorprende a las enfermeras del hospital es que su hijo John vaya a visitarla, algo nada común en una sociedad en la que la enfermedad o la muerte del individuo no importan.

Al ver a su madre en ese estado de inconsciencia, John se siente más solo que nunca.

En ese mismo hospital, otras enfermeras conducen a varios niños Bokanovsky Deltas a su acondicionamiento sobre la muerte. Cuando pasan por delante de Linda, un niño se burla, pues para ellos la muerte es insignificante. John se enfada tanto que empuja a uno de los niños.

Linda, entonces, vuelve un poco en sí y comienza a preguntar por Pope. John sacude a su madre para que le reconozca y se entere de dónde están, pero solo consigue que esta empiece a toser por no poder respirar bien. Viendo que Linda se estaba ahogando por sus sacudidas, John sale a buscar a la enfermera, pero para cuando vuelve, su madre ya ha fallecido. A la enfermera le da igual.

Capítulo 15

Tras llorar la muerte de su madre, John sale del hospital. En las inmediaciones se encuentra con una fila de Deltas esperando a su ración de soma diaria. En ese instante John tiene una epifanía, el mundo feliz no es tal, y si él ha llegado ahí es para liberarlos de la dictadura de la felicidad.

Entonces, empieza a decirles a los Deltas que la soma es un veneno y se la tira al suelo. Los Deltas no entienden nada y, desesperados por conseguir su soma, comienzan una pelea.

Poco después, Bernard y Helmholtz acuden al lugar, alertados por el comportamiento de John. Se encuentran con una escena deplorable: John tira el soma mientras los Deltas lo atacan por ello. Helmholtz intenta defender a John, pero Bernard decide no meterse en la pelea por miedo a ser, después, aún más rechazado. Al tiempo llega la policía, que rocía soma con un aerosol hasta que a todo el mundo se le olvida la pelea y su humor cambia de la ira al amor.

Bernard trata, entonces, de escapar, pero la policía los retiene a él, a Helmholtz y a John.

Capítulo 16

Bernard, Helmholtz y John son llevados ante Mustafá, el Controlador de Europa del Oeste. John discute con él y le pregunta por qu é ciertos libros, como Otelo, están prohibidos. Mustafá le contesta que todo lo viejo es innecesario, ya que contiene referencias a emociones y pasiones desestabilizadoras y que nos alejan de la felicidad.

La otra cuestión sobre la que John exige explicaciones es la de las castas y la modificación de las inteligencias para que unos grupos sean más listos que otros. Mustafá explica que esa es la esencia del sistema y la razón por la que este es estable. De este modo, cada cual está feliz con el trabajo que tiene, sin aspirar a nada más, pelearse por ciertos trabajos o preguntarse si podría hacer otra cosa. Se elimina la ambición, en definitiva.

Por últimos, discuten sobre la ciencia y sobre por qué el gobierno la controla. Mustafá lo tiene claro: no hacerlo desestabilizaría el sistema.

El punto final de la discusión lo pone Mustafá cuando les dice a Helmholtz y a Bernard que va a mandarlos a una isla a la que se llevan a todas las personas que desarrollan la individualidad. Admite que él mismo estuvo a punto de ser relegado a ese lugar, pero que le ofrecieron o eso o ser Controlador, ya que para poder ostentar ese cargo se necesitaba cierta individualidad, solo que dirigida a estabilizar, y no a desestabilizar, la sociedad.

Capítulo 17

John es el único que se queda con el Controlador, por lo que la discusión entre ambos continúa.

Mustafá admite que, efectivamente, muchas más cosas, aparte de la ciencia y las artes, se han sacrificado en pro de la felicidad colectiva. Lo otro es la religión y la figura de Dios, en la que el Controlador cree, pero considera innecesaria para la sociedad. Si nadie envejece ni enferma, no se requiere un ser divino al que rezar, sobre todo porque esa acción suele realizarse en solitario, algo que el mundo nuevo rechaza.

Leer también:  Resumen del libro "Bajo la misma estrella" de John Green

Para John nada tiene sentido, pues solo ve seres humanos sin personalidad. Considera que las lágrimas serían beneficiosas de vez en cuando.

Capítulo 18

John le pide a Mustafá poder ir a la isla con Bernard y Helmholtz, pero el Controlador se niega a darle el permiso necesario. Su objetivo era seguir con su ensayo científico y convertir a John en un ser civilizado.

A John, por lo tanto, no le queda otra que quedarse. Se construye una casa en un faro abandonado, donde sigue rezando a los dioses y cazando y plantando su propia comida. Si se siente feliz durante un instante y, por ejemplo, empieza a cantar una canción feliz, se golpea y se da latigazos, culpándose por haber olvidado la muerte de su madre y todo lo vivido.

Un día, unos trabajadores Delta – Menos descubren a John y su vida ermitaña, por lo que empieza a correrse la voz sobre su existencia. Al faro llegan entonces reporteros que intentan entrevistar a John, aunque este se niega y responde con violencia. Solo hay un reportero que logra grabar imágenes de John, con las que luego produce una película.

La gente, tras ver el filme, comienza a interesarse por John y se acercan al faro para verle, como si fuese un animal en el zoo. Quienes también van a visitarle son Lenina y Henry. En un estado de confusión máxima, John se lanza a golpear a Lenina, pero al instante se pone a bailar al ritmo de los cánticos del gentío.

El capítulo termina con un breve salto temporal. Horas después, John se despierta tras un sueño inducido por soma. Cuando los reporteros consiguen entrar a su faro, encuentran su cuerpo colgando de las escaleras: John se había suicidado. Con él muere el experimento de Mustafá y su intento de que John aceptase la utopía.

Personajes de Un mundo feliz

Gracias a los personajes, el escritor puede construir su mundo feliz. Sin ellos, y sin la respuesta que cada uno da al sistema, Huxley no podría presentar, evaluar y reflexionar sobre los estados autoritarios y la conformidad de la sociedad.

Dicho esto, veamos cuáles son los personajes principales de Un mundo feliz.

  • Bernard: en todas las distopías hay un personaje que, en mayor o menor medida, consciente o inconscientemente, pone en jaque al sistema. En Un mundo feliz ese personaje es Bernard. El hecho de no responder a los cánones físicos de su casta, hace que sea rechazado por el resto y que él al mismo tiempo se enajene de la sociedad. Se pregunta cosas, por lo que resulta amenazante para el sistema. No obstante, y contra todo pronóstico, no se enfrenta al sistema, sino que en varios momentos de la novela (como cuando regresa a Londres con John), trata de integrarse. Al fin y al cabo, no deja de haber sido aleccionado para ello. Es un ejemplo de cómo cualquier intento de rebeldía puede ser acallado y controlado por el autoritarismo.
  • Lenina: es una mujer que está totalmente dentro del sistema. No se plantea otra cosa que no sea ser feliz, y en cuanto ve que se está alejando de esa emoción, toma soma o se refugia en el placer.
  • El Director: durante la primera parte de la novela es el gran representante del sistema. Sin embargo, es también prueba de cómo nadie vale más que nadie y el éxito y el reconocimiento pueden acabarse en un solo instante. Cuando aparece John, el simple hecho de tener un hijo “salvaje”, lo destierra al olvido y a la humillación.
  • Mustafá: es El Controlador y, por lo tanto, el más poderoso. Sus argumentos cuando discute con John hacen ver la realidad del sistema: hay personas que son libres y que tienen acceso al conocimiento. No existe, pues, una colectividad homogénea, sino que eso es solo una excusa para evitar que “el resto” piense por sí mismo y poder así controlar a la sociedad.
  • John: el personaje ficticio de John es fundamental para confrontar (y hacer de puente entre) los dos mundos (el viejo y el nuevo, lo colectivo y lo individual). El hecho de que no pueda adaptarse demuestra cómo el sistema del mundo feliz solo funciona si el control es total y desde el nacimiento.

Un mundo feliz: análisis de los temas

Un mundo feliz es una novela distópica, y como tal trata temas de gran profundidad y que inician un diálogo con el lector, al que se le invita a reflexionar sobre ellos.

Como vamos a ver, otra característica de las temáticas es que tienen que ver con lo social, planteando cuándo es demasiado y cuándo se pierde la libertad.

El consumismo y la mercantilización

En varios momentos de la novela, Huxley cuenta cómo el Estado busca que las personas consuman. Que consuman bienes y servicios, pero también cuerpos (propios y ajenos), que terminan a su vez convirtiéndose en productos.

Esa mercantilización y consumo de cuerpos lleva a un sistema en el que uno solo es productivo si trabaja o se relaciona, evitando cualquier pensamiento o sentimiento individual. Es así como el gobierno estabiliza, controla y mantiene la economía y la sociedad.

Un futuro distópico

Aunque esto más que un tema es un rasgo de la literatura distópica, es interesante ver cómo se describe y construye el mundo nuevo.

Huxley, igual que George Orwell hizo en 1984 (la otra gran novela distópica de referencia), crea un futuro en el que el gobierno lo controla todo. Ese control no tiene oposición, pues la conformidad de la sociedad es la gran aliada del sistema.

Aunque habla del futuro, a través de la narración Huxley pretende criticar a los gobiernos actuales que, aunque sin llegar todavía al punto del mundo feliz, se han introducido en la vida de las personas, controlándolas cada vez más bajo la promesa de que es lo mejor para mantener una estabilidad. Una especie de “pensamos por ti para que tú no tengas que hacerlo y solo debas preocuparte de ser feliz”. Lo que no dicen es que, esa felicidad, no es individual ni propia, sino que también está controlada por el estado (en el mundo nuevo la gente es feliz gracias al control genético y la droga soma).

La libertad

Un mundo feliz plantea cómo la sociedad se siente libre cuando no lo es. El estado ha conseguido meter en la cabeza de todo el mundo lo que es la libertad, de tal modo que las estructuras que limitan esa libertad resultan invisibles (por ejemplo, el soma, que genera esa sensación de ser libre). Solo personajes como Bernard sienten esas cadenas.

Huxley viene a decir que en la sociedad moderna ya hay mecanismos que, como el soma en Un mundo feliz, nos hacen sentir una libertad irreal. Por ejemplo, el creer que tenemos acceso a todo, que podemos consumir sin límites, nos hace creer que somos libres cuando en realidad solo es una estrategia para que no pensemos o nos demos cuenta del resto de cosas que nos encarcelan (precios altos, alquileres imposibles, etc.).

El poder del conocimiento

El personaje de John es el que plantea por qué no se puede leer. La imposibilidad de hacerlo es otra manera de restringir la libertad individual. Quien no conoce (y la lectura y otras obras de arte son un modo de conocer), no piensa, no se hace preguntas y no se enfrenta a aquello que no le gusta.

No obstante, la novela también muestra cómo el abuso del conocimiento puede generar cosas negativas. El gobierno mundial conoce todo sobre la ciencia y la tecnología, lo que ha hecho que puedan controlar hasta los nacimientos de las personas o el envejecimiento. Pero para que esto sea así, el sistema pone trabas al conocimiento de la mayoría. Se genera así una especie de bucle reflexivo, un debate sobre el poder del conocimiento, sobre los límites de la ciencia y sobre cómo, para que el conocimiento tenga un poder, no puede estar al alcance de todo el mundo.

La felicidad exacerbada

La sociedad moderna ha hecho que la felicidad sea el objetivo a alcanzar por todo el mundo. En Un mundo feliz, Huxley reflexiona sobre el peligro de que así sea. Considera que la felicidad nos hace evadirnos del resto de sentimientos, especialmente porque es el sistema el que nos dice cómo debemos ser felices, creando una emoción colectiva, homogénea y común a todas las personas.

La novela, por lo tanto, cuestiona si no es también importante ser infeliz para poder apreciar la belleza y para poder atravesar situaciones de todo tipo. Los personajes, cuando algo no les gusta o les aterra, se toman soma, haciendo que su felicidad sea puramente química y no real. Es decir, ni siquiera cuando creen estar felices lo están.

Un mundo feliz: análisis sociológico

No es difícil ver cómo todos los temas que trata Un mundo feliz tienen tintes sociológicos. Es algo normal en una distopía, que más allá de mostrar una fantasía o una ciencia ficción, quiere que el lector vea que todo es posible y que hay aspectos con los que se puede sentir identificado. Huxley crea una sociedad distópica, pero en sus planteamientos hay verdades que no son ciencia ficción.

Las sociedades modernas “tapan” algunas emociones y se autoconvencen de que la felicidad, por ejemplo, es consumir, sin darse cuenta de que es la publicidad la que les ha convencido de ello. El escritor, por lo tanto, toma elementos que le preocupan de la actualidad y los lleva a un extremo, escribiendo una especie de ensayo sociológico en la ficción e invitando a reflexionar sobre qué pasaría si fuese verdad. ¿Cómo nos comportaríamos las personas? ¿Aceptaríamos el control?

Un mundo feliz: reflexiones

A veces las razones por las que leer una novela como Un mundo feliz se convierten en las reflexiones que nos deja la lectura, que para nosotros son estas:

  • Buscar siempre el placer puede hacernos perder el sentido de la vida.
  • Conformarse, elimina nuestra individualidad.
  • La ciencia y la tecnología son importantes, pero pueden usarse para el bien o para el mal.
  • La felicidad superficial genera vacío existencial.
  • Avances científicos como la eugenesia plantean debates éticos que no podemos obviar.
  • El poder del conocimiento es un arma de doble filo si el conocimiento se utiliza para ejercer poder.
  • La libertad no siempre es lo que parece, al menos no si alguien nos dice, aunque sea con palabras bonitas, cómo ser libre y feliz.

Un mundo feliz: preguntas y respuestas

A continuación, contestamos a algunas de las preguntas más frecuentes sobre Un mundo feliz. Estamos seguros de que las respuestas te ayudarán a reflexionar sobre algunos conceptos y entender mejor la obra y su mensaje.

Enseñanzas y conceptos en Un mundo feliz

¿Qué enseñanza nos deja el libro Un mundo feliz?

Un mundo feliz nos muestra cómo la libertad individual siempre será lo primero que nos arrebatarán quienes quieran controlarnos. Alerta también sobre el peligro de conformarse y de aceptar lo que es sin preguntarse cómo es o por qué es así.

¿Qué es la felicidad en Un mundo feliz?

En Un mundo feliz la felicidad es un constructo artificial. Se cree que todas las personas son felices, pero si lo son es porque “taponan” el resto de emociones y porque utilizan la ciencia para serlo. No existe una felicidad real, sino una creada y estimulada por la droga soma y por la eugenesia.

Leer también:  Resumen de "La carretera" de Cormac McCarthy

¿Qué es un SPV en el libro Un mundo feliz?

Es un Sucedáneo de Pasión Violenta. El Estado da esta droga a todos los ciudadanos, obligándoles a tomársela. Con ella, se estimula su estado de ánimo para estar siempre felices. La cuestión es que se segregan grandes cantidades de adrenalina, que generan un estado de euforia, pero también ira y miedo.

¿Qué significa “todo el mundo pertenece a todo el mundo”?

Es el lema del Mundo Feliz y viene a significar que la colectividad está por encima del individuo. No hay persona que importe más que otra, por lo que la muerte pierde significado y también los sentimientos propios o elementos como la libertad personal.

¿Por qué Un mundo feliz es una distopía?

Un mundo feliz es una distopía porque plantea un futuro lejano y deshumanizado, en el que la sociedad vive conforme bajo el control de un estado autoritario.

¿Dónde está la felicidad en la vida y cómo se vive?

En Un mundo feliz la felicidad lo es todo, la vida misma es felicidad. No obstante, para que así sea, el Estado se encarga de drogar a las personas y evitar que puedan sentir otra cosa.

Personajes y acontecimientos

¿Cómo llama el salvaje al SOMA?

Para John la droga soma es algo negativo, pues ve los efectos que ha tenido en su madre, que termina muerta.

¿Cómo termina John en Un mundo feliz?

John acaba suicidándose al no poder asimilar todo lo ocurrido ni querer integrarse en un sistema del que no se siente parte.

¿Cuáles son las castas en Un mundo feliz?

En Un mundo feliz hay cinco castas: los Alphas, los Betas, los Gammas, los Deltas y los Epsilones. Los primeros son la élite, los más inteligentes y los que pueden tomar decisiones. Los últimos son los menos inteligentes y cuyas capacidades solo les permiten trabajar en laborales manuales y bajo duras condiciones.

El Estado, mediante la eugenesia, se ha encargado de “programar” a cada grupo (y a las personas que lo conforman) para que nadie aspire a pertenecer a otra casta.

¿Quién es Mr. Foster?

Henry Foster es una de las parejas de Lenina y también el experto en estadística del Centro de Incubación y Condicionamiento de la Central de Londres.

¿Qué tipo de narrador es en Un mundo feliz?

El narrador de Un mundo feliz es omnisciente y en tercera persona. Conoce los hechos, pero no participa en ellos.

¿Qué es un gramo de soma?

La soma es una droga que el Estado hace que las personas tomen. Su función es evadir de la realidad y evitar malos pensamientos o las preocupaciones (lo que hace que nadie se plantee cuestiones existenciales que pudiesen poner en peligro el sistema).

¿Cómo se divide la sociedad en Un mundo feliz?

En Un mundo feliz la sociedad se divide en cinco castas, ordenadas según el nivel de inteligencia y el tipo de capacidades.

¿Cómo era Mustafá Mond?

Mustafá Mond es El Controlador de Europa Oeste. Se presenta como un hombre que goza de libertad individual a costa del control de las libertades del resto. Todo su discurso se basa en defender un sistema que le beneficia a él y que, junto al resto de controladores, ha conseguido que la gente crea que también le beneficia.

¿Qué casta es Lenina?

Lenina es una Beta.

¿Qué pasa con Bernard en Un mundo feliz?

Bernard termina exiliado en una isla.

¿Qué es la pelota centrífuga?

La pelota centrífuga es un juego al que juegan los niños de Un mundo feliz. Consiste en hacer rodar una pelota por el interior de una plataforma. Cuando la propia plataforma la expulsa, los niños deben atraparla.

¿Qué es el sucedáneo de embarazo?

Es, de nuevo, una especie de droga. Se inyecta en el cuerpo para que este piense que está embarazado y equilibre así las hormonas.

¿Qué pasa con John al final de Un mundo feliz?

John termina suicidándose al sentir que no pertenece al mundo feliz y que este le ha arrebatado todo, hasta su libertad individual.

Conceptos y comparaciones

¿Por qué debería leer Un mundo feliz?

Más allá del entretenimiento y el disfrute de leer una novela bien escrita que es ya todo un clásico, Un mundo feliz nos ofrece una reflexión.

Poder iniciar, de algún modo, un diálogo con los temas y los personajes de la historia, planteándonos cuestiones sobre la libertad o la felicidad, es una de las muchas razones por las que leer este libro.

¿Cómo se ve a la familia en Un mundo feliz?

La institución de la familia, al menos como esta se entendía en el viejo mundo, no existe en Un mundo feliz. Las personas no generan relaciones familiares, sino que todo depende de la sociedad como un todo.

Cualquier relación que suponga amor, tiene el peligro de desestabilizar el sistema, por lo que se fomentan relaciones impersonales, hasta el punto de que se elimina la posibilidad de tener hijos naturalmente.

¿Por qué Un mundo feliz es una distopía?

Porque plantea un futuro en el que un régimen totalitario controla a la población y restringe su libertad. Lo hace creando una situación desde la ficción, pero, de algún modo, hace que el lector piense que podría ocurrir de verdad.

En esta novela Huxley realiza una metáfora del Estado de Bienestar llevado al máximo y bajo una ideología neoliberal. Cómo a través de ese bienestar el Estado controla. Y cómo las personas terminamos conformándonos y viviendo según las normas, creyendo que estamos logrando un placer que creemos propio, pero no lo es.

¿Qué propone Huxley?

Huxley plantea cómo la libertad individual está en peligro, ya que siempre existe la posibilidad de que un gobierno mundial y totalitario haga uso de recursos como la ciencia y la tecnología para imponer una ideología. El problema es que esa imposición vendría con la aceptación de la sociedad, que no se daría cuenta de que está firmando su propia esclavitud y la sentencia de muerte de su libertad individual.

¿Cuál es la diferencia entre Orwell y Huxley en relación con una sociedad controlada?

Orwell y Huxley son los dos grandes referentes dentro del género de la distopía. No obstante, y aunque hay elementos comunes en su obra y su estilo, sus visiones sobre la sociedad controlada son diferentes.

En 1984 Orwell presenta un mundo en el que el Gran Hermano ejerce un control opresor y extremo. No hay ningún aspecto de la vida de las personas que no puede vigilar. Para ello, se utilizan herramientas de propaganda “ordinarias” como son la publicidad, la manipulación del lenguaje o la represión violenta. En Un mundo feliz, en cambio, el sistema de Huxley no ejerce violencia (golpes, torturas, muertes), sino que usa lo que podría verse como “positivas” (satisfacción de todas las necesidades, promiscuidad sexual, etc.). En lo que sí se parecen es en que el resultado de esas formas de control es el mismo: falta de libertad.

Algo en lo que también difieren es en cómo se produce esa vigilancia. El Gran Hermano es omnipresente y puede leer hasta los pensamientos de la gente, así es cómo los regula (con el miedo a pensar lo que no se debe). En la obra de Huxley, debido al aleccionamiento y a la búsqueda de la felicidad constante, son las propias personas las que controlan sus impulsos. No quieren sentir nada que no sea felicidad, tomándose diligentemente la soma y eligiendo esa felicidad superficial.

Por último, mencionar que Huxley deja ver ironía en su manera de narrar, algo que no ocurre con Orwell.

En conclusión, son autores que escriben sobre la sociedad controlada, pero el modo en el que sus sistemas autoritarios ejercen ese control es muy diferente. Para Huxley la sociedad se controla a través del placer. En el sistema de Orwell, el control es a través del miedo.

¿Qué diferencias encuentras entre utopía y distopía?

Son términos contrarios. La utopía es aquella que crea una situación ideal deseable. Curiosamente, el objetivo de los Controladores de Un mundo feliz es que la gente viva en una utopía.

La distopía, sin embargo, plantea una sociedad controlada y, por lo tanto, no deseable.

Huxley, en Un mundo feliz, hace ver cómo la utopía puede ser una distopía. De algún modo hace reflexionar sobre si ese estado ideal es realmente alcanzable por medios propios o si, por el contrario, el precio a pagar es vivir en el engaño (algo que entonces no es ideal).

Detalles y términos

¿Cuántas páginas tiene el libro Un mundo feliz?

Aunque la cifra exacta puede depender de la edición, Un mundo feliz tiene aproximadamente 250 páginas.

¿Quién narra Un mundo feliz?

Un narrador omnisciente en tercera persona.

¿Qué diferencia hay entre utopía y distopía?

La utopía presenta un estado ideal en el que no hay conflictos y todo es estable, y la distopía plantea una situación en la que la sociedad vive conforme bajo el control del estado.

¿Cómo sería un mundo distópico?

Un mundo distópico podría ser perfectamente el de Un mundo feliz o el de Los Juegos del Hambre. En definitiva, mundos en los que la sociedad está controlada por unos sistemas de poder, teniendo que aceptar la sumisión y, en muchos casos, viviendo con miedo o siendo incapaces de salir de esas cadenas invisibles.

¿Qué quiere decir la palabra “distópico”?

Según la Real Academia de la Lengua, “distópico” es aquello “perteneciente o relativo a la distopía”. Por lo tanto, es aquello que represente o forme parte de una sociedad futura, ficticia y negativa para la sociedad.

¿Qué tipos de distopía hay?

Existen 5 tipos de distopía (según las clasificaciones clásicas):

  • Distopías tecnológicas/científicas: el control se ejerce gracias a los avances tecnológicos (un ejemplo es Yo, Robot.).
  • Aventuras distópicas: narran aventuras en un mundo distópico (como Los Juegos del Hambre).
  • Distopías de control burocrático: la sociedad es controlada gracias a leyes y trámites burocráticos que obligan a las personas a estar siempre pendientes y estresadas por su cumplimiento. El ejemplo clásico es El proceso de Kafka.
  • Distopías filosóficas o religiosas: un personaje ficticio imprescindible en este caso es un grupo religioso o filosófico que ejerce control sobre la sociedad (o es controlado por ella). El cuento de la criada de Margaret Atwood es una novela representativa de este tipo.
  • Distopías corporativas: una corporación es la que toma el control de la sociedad. Un ejemplo es Ready Player One, de Ernest Cline.

¿Qué es la distopía adolescente?

Nos referimos a la distopía adolescente cuando hablamos de novelas distópicas y de aventuras que están dirigidas a un público juvenil. Un ejemplo sería Los Juegos del Hambre.

 

Si quieres descubrir todo lo que esconde ese mundo feliz, no dudes en comprar la novela y leerla (en formato físico y formato libro electrónico). Puedes hacerlo a través de

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Cuál es tu maxima cualificación para este resumen?
5/5
Facebook
Twitter
Pinterest
WhatsApp
Telegram