Resumen del libro «Agua y jabón» de Marta D. Riezu

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Ya lo dijo hace décadas el gran fotógrafo Cecil Beaton; la belleza se resume en agua y jabón. Muchas veces nos empeñamos en buscar artificios y decorados voluminosos para poder empoderarnos y ser emblemas de elegancia y estilo. Sin embargo, solo hay una verdad universal que se ha ido repitiendo a lo largo de la historia: lo extremadamente bella que es la naturalidad. Y si hay alguien que sabe narrar los detalles de la vida con elegancia, ella es Marta Riezu con este libro que ha llegado a ser una lectura imprescindible para miles de lectores.

“El silencio es encontrar a ciegas el pecho de la madre, intuir el camino sin saber nada aún. Es una rareza física y metafísica que obliga a estar atento. No solo es la ausencia de sonidos, sino una capacidad que se pide de nuestra parte”.

Marta Riezu

Esta ópera prima de la periodista catalana ha sido difícil de clasificar desde que se publicó a principios de 2021. Mucha gente elucubra sobre la posibilidad de que la autora se hubiera lanzado al mundo de la literatura con una novela. Sin embargo, nada más abrir este libro, nos damos cuenta que se trata más bien de un experimento a medio camino entre un ensayo y un diario personal. La propia Marta Riezu ha llegado a confesar que lleva décadas escribiendo una página diaria con anécdotas y reflexiones. Ahora, al fin, se ha decidido a ordenarlas y publicarlas en un libro cargado de escenas que te llegarán directas al subconsciente.

 

Sinopsis y resumen de «Agua y jabón» de Marta Riezu

 

El fenómeno que ha ocurrido con “Agua y jabón” sucede pocas veces dentro de la literatura. Un libro sin apenas promoción y con una escritora amateur y local que, con el boca a boca y las recomendaciones en petit comité ha logrado llegar a estar agotado en todas las grandes librerías físicas y onlines. Pero no es para menos; esta obra experimental en uno de esos libros que, precisamente por su anonimato, acaba conquistando y sorprendiendo desde la primera página.

Todo se debe, precisamente, a la forma cercana en la que cuenta las cosas y, sobre todo, la familiaridad con la que construye imágenes y momentos que, pareciendo muy íntimos, son conocidos por gente de todas las edades y contextos. Este libro habla sobre la belleza natural de las cosas sencillas, las que surgen de forma involuntaria y generosa, sobre la vuelta a una forma de vida más analógica y sobre la importancia de estar en silencio y vivir la realidad de forma genuina. Para poder entenderlo un poco mejor, vamos a hacer un resumen y análisis de sus características principales, para que puedas ir sobre seguro en esta lectura. Descubrir y disfrutar cada escena corre por tu cuenta, pero nosotros te lo vamos a contextualizar.

 

Referencia a Cecil Beaton

 

Puede que al oír hablar de este libro te hayas llegado a preguntar, ¿por qué “Agua y jabón” para el título de un ensayo o crónica personal? Sin embargo, nada más arrancar con la lectura de este libro tenemos la respuesta con nombre y apellido: Cecil Beaton. La periodista tiene una gran admiración y respeto por el famoso fotógrafo y estilista británico y es por eso que, cuando decidió ponerse a escribir sobre escenas y anécdotas enfocadas a la belleza natural y genuina, no se le ocurrió una forma mejor de titularlo que “Agua y jabón”.

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Esta fue, precisamente, la respuesta que dio hace décadas el fotógrafo cuando le preguntaron qué era para él la belleza. Agua y jabón, es decir, un rostro limpio y puro, un espacio blanco e higiénico, una personalidad generosa y paciente. La autora no podía haber elegido sustantivos mejores para poner en el lector la imagen de pulcritud y equilibrio que acompañará cada una de las partes de este libro tan interesante.

 

Estructura de «Agua y jabón»

 

El libro de “Agua y jabón”, formalmente, se divide en tres partes o capítulos que sirve para estructurar el contenido. Estos son:

 

  • Temperamentos;


  • Objetos;


  • Lugares.

 

Cada una de estas partes se centra en reflexiones o anécdotas que entran dentro de una categoría. Esto, sin duda, da mucho más equilibrio y entereza al libro, que deja de ser una lluvia de ideas desordenadas para pasar a ser una especie de enciclopedia subjetiva de la autora. 

De este modo, Marta Riezu se dedica en la primera parte del libro a narrar todas aquellas actitudes y personalidades que, de forma genuina son bellas y elegantes. Todo ello desde el prisma de la naturalidad que expresaba Cecil Beaton. Lejos de carácteres estrambóticos y artificiales, la autora apuesta por gente que transmita paz y generosidad, que despierta una simpatía con su presencia y con la cual se siente uno en calma.

En la segunda parte, “Objetos”, la autora se define como “cosista” y se dedica a enumerar una serie de reflexiones sobre objetos que forman parte de su vida y del imaginario colectivo. Todas ellas alejadas de la era digital y ligadas a ambientes sencillos y analógicos.

Ya para terminar, la parte de “Lugares” remite a tiempos y escenarios que, alejados de los grandes rascacielos y capitales financieras, transmiten una especie de bohemia o de ritmo natural. Lugares donde uno se siente en paz y relajado que van desde una biblioteca, hasta un viaje por Portugal.

 

Tipo de lector de «Agua y jabón»

 

Como venimos diciendo, este libro es una de esas lecturas de las cuales la gente no esperaría mucha cosa pero que, al empezarla, no puede parar. Se trata de un libro ideal para poder leer tanto en épocas de descanso y vacaciones, como una forma de reflexionar y activar tu ojo más crítico. Pero también gracias a su estructura independiente, puede ser una buena lectura a la que recurrir en momentos de estrés para poder leer cinco o seis páginas y desconectar.

Por tanto, el tipo de lector ideal puede ser muy variopinto. Sin embargo, por encima de todo, debe tener una voluntad e interés por el tema de la belleza, la nostalgia y las escenas intimistas. Quizás este libro requiere de un tipo de lector maduro, que disfrute, por encima de géneros, de una buena lectura que amenice sus días. “Agua y jabón” es un libro que se debe llevar en el bolso y poder releer tantas veces como se quiera. Un libro para vivirlo, manosearlo y prestarlo, lo cual lo hace muy versátil a la hora de elegir a su público potencial.

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Sobre la autora: Marta Riezu

 

Marta Riezu es una mujer que, si le hubieran dicho hace unos años que ganaría la fama que hoy tiene como escritora, seguramente no se lo hubiera creído. Nacida en Tarrasa, en una época en la que todavía el sector industrial estaba en auge, la, hoy ya autora, supo enseguida que se quería dedicar al mundo del arte. Sin embargo, sus primeras aportaciones dentro de ese mundo tan subjetivo fueron en el cine, en la televisión y, sobre todo, en el mundo de la moda.

Marta consiguió hacerse rápidamente un hueco en varias revistas digitales como periodista de moda pero también ha logrado publicar varios artículos y columnas en periódicos físicos como El País. Quizás gracias a ello ganó esa pluma incansable y ese talento para describir las cosas con tanta sutileza y detallismo. Todo ello le hizo publicar, tras todos los meses de pandemia y aislamiento, el libro de “Agua y jabón”, como un desahogo de todas las reflexiones que llevaba años aplicando en su cuaderno. También ha escrito y publicado paralelamente “La moda justa”, una reflexión sobre el mundo de la moda pero con la sutileza de algunos clásicos de la literatura francesa.

 

¿Por qué es interesante leer «Agua y jabón» de Marta Riezu?

 

Cada libro que hay en la biblioteca o librería ofrece un reto al lector. Dentro de la literatura hay muchos estilos y géneros y cada uno aporta o suscita un interés. Para todos los amantes de novelas románticas, hay todo un camino por explorar que tiene novedades todos los meses. Dentro de los libros de autoayuda, puedes encontrar bestsellers como El monje que vendió su ferrari” y, si lo que te gustan son las novelas históricas, siempre puedes recurrir a clásicos como El italiano”.

Sin embargo, si lo que estás buscando es un libro que te sorprenda, que sea una lectura ligera pero en la que ninguna palabra está puesta lazar, sin duda “Agua y jabón” puede ser una elección estupenda. Se trata de un libro muy interesante ya que no constituye un género definido sino que tiene un contenido y estructura experimental y un tanto anfibia entre un libro de relatos o crónica y un ensayo sobre la belleza y la elegancia.

Es una opción muy interesante ya que se puede llegar a reflexionar sobre cánones y conceptos universales como la belleza a través de reflexiones y confesiones muy íntimas pero ligadas a un imaginario colectivo. Siguiendo un poco la tendencia de escribir diarios de las escritoras de los 50 como Laforet, Martín Gaite o Plá, del que admite tener una gran influencia.

 

¿Qué nos aporta la lectura de «Agua y jabón»?

 

Toda buena lectura siempre nos aporta un tiempo de calidad y que está bien invertido. Es por eso que a veces se torna tan complicado el hecho de poder encontrar un libro que merezca la pena. Quizás por este prejuicio muchas veces hay verdaderas obras de arte que pasan de largo al no tener la promoción necesaria para llegar a los oídos de la población. Sin embargo, como decíamos al comienzo de este resumen, en ”Agua y jabón” ha ocurrido algo genuino que solo pasa cuando, por muy anónimo que resulte para la opinión pública, el libro se hace valer por sí solo.

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“Agua y jabón” es un libro que nos brinda no solo una experiencia diferente a las novelas convencionales a las que se está acostumbrado, sino también una serie de reflexiones que van desde lo particular hasta lo universal acerca de la concepción de lo bello y del concepto de belleza. 

Aún así, no se queda en lo banal del término, sino que llega a profundizar en aspectos del carácter, la personalidad y la energía de los objetos y lugares. A modo de glosario, enumera decenas de relatos que se pueden leer de manera desordenada y que sirven como una especie de recolección de época. Quién sabe si dentro de unos años, cuando se relea este libro, no funcione como un documento de interés histórico para poder determinar qué era lo que nos hacía buscar el equilibrio y la armonía, cuáles eran nuestros objetos de nostalgia y cómo era nuestro temperamento ideal.

 

El anacronismo como forma de belleza de la época tecnológica

 

Lo que propone Marta Riezu en las páginas de “Agua y jabón” es hacer un ejercicio de memoria y volver a poner en valor todas aquellas pequeñas cosas, como decía Serrat, que ya solo por el hecho de ser, transmiten belleza. Cosas que, en un primer momento podrían incluso pasar desapercibidas, pero que tenemos dentro de una visión colectiva y nos conecta los unos a los otros.

«Lo cotidiano siempre es elegante: los bibliotecarios, los paseos de sobremesa, las pastelerías, comer fruta directamente del árbol, el Cristo de los Faroles, los actores secundarios, Sargadelos, barrer nuestro trozo de calle, los gorriones, las cerillas, las ollas de cobre».

Marta Riezu

Alejándose de todo lo que tenga que ver con artificios y máscaras, la autora crea distancia con el maquillaje sobrecargado de las redes sociales y las burbujas de cristal y apuesta por reivindicar la sutileza del entorno rural, la armonía que hay detrás de los espacios limpios y sin pretensiones y la belleza que hay en las actividades más cotidianas y analógicas. 

Sin duda una reflexión más que necesaria en los tiempos que nos tocan vivir y una excusa para poner el reloj en pausa y recrear en tu cabeza las decenas de imágenes que Riezu logra describir al detalle en cada una de las partes de este libro.

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