Resumen del libro El Principe de Nicolás Maquiavelo

Resumen del libro El Principe de Nicolás Maquiavelo
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Pocos libros hay tan interesantes como El príncipe de Nicolás Maquiavelo, que en apenas 150 páginas sienta doctrina y hace una aportación clave a la historia de la literatura, la filosofía moderna y la política.

Si has oído hablar de él, no necesitas mucha más presentación. Pero si es la primera vez que escuchas este título, tienes que saber que leyendo este resumen y análisis de El príncipe entenderás mejor la psicología de los gobernantes del mundo y cómo se gestiona un Estado.

 

Resumen del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

El príncipe de Nicolás Maquiavelo no es un libro cualquiera, es un tratado sublime sobre los gobiernos y las diferentes formas de hacer política. A pesar de ser escrito hace siglos, se puede hacer un buen resumen de este libro y aplicar los conocimientos al mundo actual.

Nicolás Maquiavelo escribió esta obra para Lorenzo de Médici, con el fin de explicarle qué estrategia debía seguir (y qué líder debía ser) para lograr la unificación de Italia.

Lo primero que hace Maquiavelo es exponer cuáles son los diferentes tipos de principados (gobiernos) que hay. Para él existen cinco (hereditarios, nuevos, mixtos, civiles y eclesiásticos), que irá detallando capítulo a capítulo. Según la naturaleza que ha tenido esa monarquía y cómo se ha implantado (mediante las armas y la virtud propias o las de otros), también se derivan diversas formas de gobierno (poder absoluto del príncipe o compartido con la nobleza).

Lo que más destaca el autor es que es importante saber utilizar las armas y las leyes a favor del nuevo sistema, a veces con benevolencia y otras con crueldad.

Una vez se ha instaurado un nuevo principado, es vital mantenerlo, y para ello el príncipe debe conocer el arte de la guerra y estar entrenado en ella, incluso cuando hay paz.

Maquiavelo también hace una larga exposición de cómo debe ser un buen príncipe, que no por ello debe contar con una ética y una moral inquebrantables. Lo importante para conservar un gobierno es entender que el fin justifica, siempre, los medios. Todo está permitido si lo que se busca es salvaguardar el Estado. Además, remarca que el pueblo no tiene que enterarse de cuáles son los medios utilizados. De hecho, considera que la clave es que la sociedad respete al príncipe y lo tenga en buena estima.

 

Resumen del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo por capítulos

Cada capítulo de El príncipe de Nicolás Maquiavelo nos deja grandes lecciones sobre la ética, la moral y la política. A pesar de estar enfocado en el gobierno de un país en el Renacimiento, las enseñanzas que se desprenden de este libro pueden aplicarse a muchos ámbitos de nuestra vida actual.

https://youtu.be/k4gkoU4HjxY

Resumen del capítulo 1 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Maquiavelo lo tiene muy claro, solo existen dos formas de gobierno: república o principado (lo que hoy denominaríamos «monarquías»), y así lo expresa en este primer y breve capítulo de El príncipe. Es curioso que algo que dijo en 1532 siga teniendo sentido, pues en los gobiernos actuales encontramos o un sistema u otro. Monarquías en países como España, Reino Unido u Holanda, repúblicas en naciones como Francia, Alemania, Grecia o países de Europa del Este.

Sin embargo, ¿dirías que todos los principados son iguales? Maquiavelo hacía una división, pues la naturaleza de la monarquía, su origen y su historia son elementos clave para entender la forma de gobierno. Para el autor existen, a grandes rasgos, principados hereditarios (como es el caso actual de los Borbones en España o los Orange en Holanda, que llevan años reinando) o nuevos, bien porque han instaurado una monarquía donde antes no la había o porque han sustituido a otra estirpe. Quizá no nos vengan ejemplos recientes al sentido estricto de Maquiavelo de este segundo tipo, pero si echamos un vistazo a un libro de historia veremos que en el siglo XVI esto era algo más común cuando había guerras y varias familias nobles peleaban para tomar el poder político de un territorio. Pensandolo más, echando un vistazo a la dinastia de los Kim en Corea del Norte, Asad en Siria, Saoud en Arabia, vemos prácticas de manteneniemto de poder a lo largo de varias generaciones.

 

Resumen del capítulo 2 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Maquiavelo escribió este libro para un príncipe (Lorenzo de Médici), por lo que aborda con detalle todo lo relevante al principado, pero no a la república. En este capítulo nos introduce en los entresijos de las monarquías hereditarias y por qué estas siempre son las más duraderas, las más fáciles de mantener y las más complicadas de derrocar.

Cuando un pueblo se acostumbra a un príncipe y a su familia, es complicado sacarle del molde o que exija un cambio radical hacia una república. Si existen personas que desean eso, su grito será acallado por el resto. Además, un príncipe no es solo un príncipe, sino que es pura tradición. Ligadas a su persona hay múltiples costumbres que sus súbditos tienen interiorizadas. Estas costumbres pueden ser discursos, celebraciones, vestimentas, actos públicos, etc.

Podríamos entender que el príncipe es el sol y que a su alrededor giran planetas. Estos planetas son las gentes del pueblo sobre el que reina y las tradiciones, que dependen del sol y al mismo tiempo lo mantienen. Arrancar uno de esos planetas y sacarlo de la órbita supondría desequilibrar todo, lo que implicaría destrozos.

Además, ¿quién querría destruir el sistema? Maquiavelo reflexiona sobre que muchos súbditos poderosos se benefician del rey (igual que los planetas del calor del sol), y el rey a su vez es mantenido por sus súbditos, así que tampoco estaría interesado en acabar aquello que lo sostiene.

 

Resumen del capítulo 3 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Pero, ¿qué pasa con esos principados que no son heredados? La historia nos ha dado múltiples ejemplos de reinos que pertenecían a otra familia, pero de repente cambian de manos cuando un nuevo príncipe llega y conquista el territorio, instaurando su monarquía. En esas ocasiones no se trata de mantener el poder, sino de introducirlo.

A este tipo de principados Maquiavelos los llama «mixtos», pues no parten de cero, ya que existe una cultura monárquica. En España ha habido cambios monárquicos en varias ocasiones. Una de las más conocidas es el paso entre la familia de lo Austrias y la de los Borbones en el siglo XVIII.

¿Cómo asegurarse de que el traspaso de poder (y todo lo que conlleva) se hace de una manera adecuada y efectiva? Maquiavelo da tres consejos:

  • Hacerse con el control del territorio por medios civiles (evitando las medidas militares y acabando la guerra si se ha producido una),
  • Estrechar relaciones con los territorios de alrededor para que no se conviertan en enemigos que puedan hacer peligrar la nueva monarquía,
  • y por último (y no menos importante) respetar las costumbres locales, desde el idioma hasta las tradiciones, para que las personas no recuerden (y olviden) que antes las cosas eran de otra forma.

Aunque creamos que esto es cosa del pasado, de los antiguos reyes, tenemos ejemplos actuales que se asemejan a estas conquistas. Normalmente un país cuyo dirigente actúa como un rey, como un dictador, decide anexionarse un territorio vecino sobre el que cree tener derecho y algunas cosas en común. Esto siempre supone una guerra, porque el territorio que se conquista no quiere renunciar a su soberanía y a sus costumbres.

Cuando la guerra acaba, la mejor manera de instaurar el nuevo gobierno es ceder en algunas cosas. Por eso en muchas ocasiones se promete mantener ciertas costumbres, incluso el idioma, y no tener que adoptar todo lo «nuevo». Además el nuevo rey se mostrará algo más benevolente que cuando enviaba bombas, ya que es la mejor retórica y el modo más efectivo de convencer.

 

Resumen del capítulo 4 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

¿El príncipe gobierna solo? Puede hacerlo, pero lo normal es que se apoye en súbditos nobles que le ayuden a gestionar todo. Cuando un rey adquiere un nuevo territorio, se encuentra con una nobleza local que será clave a la hora de mantener el sistema.

Si por ejemplo un príncipe llega y halla muchos grupos de poder, puede utilizar a los que estén a su lado para tomar el poder político, pero siempre habrá un grupo contrario que intentará derrocarle. Esto hará muy complicado su reinado y el mantenimiento del mismo.

En cambio, puede que lo que instaure sea una monarquía absoluta porque no hay nobles a los que considerar. Este tipo de principado es fácil de mantener, pues no hay nadie en contra, pero también complicado de implantar, pues tampoco hay quien lo apoye.

Bajo esta premisa, aunque sea del siglo XVI, es sobre la que se plantean todas las estrategias electorales o, en casos más extremos, la instauración de una dictadura. Cuando una persona quiere ganar un país (por una votación democrática o por la fuerza) tiene en cuenta a quién tiene enfrente y a quién al lado. La mayoría de las veces lo que estos «príncipes» hacen es ganar los votos y el favor de quienes piensan como ellos y están descontentos con su rey/gobernante. Una vez llegan al poder ejecutivo, los príncipes cambian de estrategia y se dedican a criticar y minar el poder de sus enemigos, lanzando discursos agresivos o acabando con ellos de forma violenta (encarcelándolos, favoreciendo su exilio, asesinándolos…). De este habla el libro 1984 de George Orwell.

 

Resumen del capítulo 5 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Maquiavelo ya ha hecho un análisis muy pormenorizado de cómo sustituir un principado por otro pero, ¿qué ocurre cuando el territorio a adquirir tiene un sistema diferente al monárquico? Aquí todo se complica porque el consejos de «mantener las costumbres» y que el cambio no sea brusco es imposible cumplirlo. Imagínate que tu país es conquistado por un príncipe, ¿no sería complicado acostumbrarse?

Tu respuesta podría ser que lo sería y que, además, te enfrentarías a este cambio impuesto que restringe tu libertad. La historia nos dice que así es. Muchas guerra empiezan por un enfrentamiento entre dos príncipes o gobernantes, contando cada uno de ellos con sus apoyos. Cuando uno de ellos vence, la guerra puede acabar cuando uno de los príncipes vence, pero la calma no llega, al menos no al instante. El rechazo hacia el príncipe vencedor continuará por parte de quienes apoyaron al perdedor y el nuevo gobierno siempre se encontrará con esa resistencia. Esto ocurre en la mayoría de los países actuales que ahora tienen una monarquía pero en algún momento tuvieron una república. Maquiavelo ya avisa, por mucho tiempo que pase, el recuerdo de la libertad siempre será capaz de mover masas y despertar revoluciones.

Muchos reyes que se han visto en esa situación han terminado destruyendo aquellas ciudades que se resistieron, viendo esta triste e injusta opción como la única (sino que se lo digan a los troyanos que se resistían a Grecia).

 

Resumen del capítulo 6 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

A la hora de conquistar un nuevo territorio y anexionarlo, Maquiavelo considera que hay dos maneras de hacerlo: creando un camino propio con sus propios méritos, o dejando que otras personas lo abran por ti. Esta última opción es bastante recomendable, pues te expone menos y te da una base y una referencia sobre las que continuar.

Si se elige la primera opción, casi siempre se terminan utilizando las armas o la valentía. En cualquiera de los casos, el pueblo conquistado lo verá como algo impuesto y responderá con oposición a las nuevas leyes. Parece que entonces la solución sería mantener las leyes tal cual están, pero eso es muy difícil.

Piensa en algún dictador que se haya hecho (o esté intentando hacerse) con un nuevo país. En el momento en el se hace con el poder ejecutivo, deberá legislar en contra de lo que ya estaba hecho, por eso normalmente se inician persecuciones y represiones hacia quienes en su momento estaban a favor del príncipe anterior.

De algún modo, esto también puede occurir cuando un nuevo gobierno gana unas elecciones. Acaba con las leyes promovidas por el gobierno anterior.

 

Resumen del capítulo 7 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Maquiavelo considera que las armas propias no siempre son necesarias, y que a veces son otros los que luchan por ti para que aproveches ese golpe de suerte.

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Esto es lo que hizo César Borgia, que utilizó la influencia de su padre el papa Alejandro VI para hacerse con un gran trozo de Italia. ¿Cuáles son las dificultades que se derivan de este método? Que el príncipe en cuestión no tiene experiencia en el gobierno de un territorio, por lo que es complicado mantener su reinado. Además, sus propios súbditos lo ven como un «enchufado» y no le respetan. Seguro que se te ocurre algún ejemplo de el hijo de algún famoso magnate que toma los mandos de una empresa simplemente por ser quién es.

¿Qué debe hacer entonces? Maquiavelo considera que hay que eliminar a los enemigos internos, hacer las paces con los externos, lograr el amor (y el temor) del pueblo y conseguir las armas para defenderse en caso de necesitarlo. Esto por supuesto no es ninguna garantía, pues siempre habrá reticencias y, según cómo de fuertes sean estas, el principado siempre penderá de un hilo.

 

Resumen del capítulo 8 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Hay príncipes que utilizan la crueldad para lograr la posesión de un nuevo país. Las guerras, llenas de violentos crímenes, son la consecuencia de esta estrategia militar. Si las guerras se alargan demasiado en cierto modo ayudan a que el príncipe vencedor se gane el respeto (basado en el temor) del pueblo, pero también el rechazo, por muy silencioso que sea.

Esto ocurrió en las guerras mundiales. Cuando países se fueron haciendo con territorios lo hicieron de una manera tan cruel que, a pesar de lograr la sumisión, la enemistad de estos países sigue patente hoy en día.

Esta estrategia militar solo es útil cuando se utiliza de manera muy concreta y para solucionar un problema específico y no prolongado. Si no, se ve como algo déspota y que genera rechazo dentro del pueblo y por parte de las otras naciones que observan lo que ocurre.

 

Resumen del capítulo 9 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Hasta ahora Maquiavelo se ha centrado en principados «tradicionales» en los que el príncipe lo es por ser parte de una familia que hereda o conquista territorios. Sin embargo, el autor también plantea que un príncipe puede convertirse en tal al ser escogido por sus conciudadanos.

Este modelo es quizá el que más nos recuerde a un proceso de elecciones democráticas. Varias personas, normalmente influyentes dentro del sistema, son candidatas y otras les votan. Es muy complicado que una persona «anónima» llegue a ser presidente de un país porque el resto siempre lo verá como un igual, no como alguien que puede estar por encima y dar órdenes.

No obstante, cuando esto se consigue y alguien «normal» llega a lo más alto, esa confianza, ese pensar que nada malo nos puede hacer alguien que es como nosotros, se convierte en una ventaja. La razón es que ayuda a mantener el beneplácito de los conciudadanos, que ven a su príncipe como un aliado. Por esto triunfan los discursos populistas.

Por lo tanto, se sea o no una persona influyente, Maquiavelo considera muy importante ganarse la aceptación del pueblo. Ellos serán los que lo mantendrán (o lo tirarán) en su pedestal.

 

Resumen del capítulo 10 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Una vez se establece un principado, en la mayorías de las ocasiones mantenerlo supone tener armas y una buena defensa. Lo ideal es que ese sistema de defensa lo posea el propio principado y no dependa de otros.

En el caso contrario, es vital fortificar inteligentemente cada uno de los territorios, para poder protegerlo cuando alguien quiera atacarlo. Si esto pasa, se producirá una guerra de desgaste que muchas veces supone una sorpresa para el atacante, como ocurrió cuando en la Segunda Guerra Mundial Alemania quiso invadir Rusia y se encontró con un duro invierno y un largo ataque (consecuencia de una buena defensa).

El haber sido capaces de resistir por las buenas decisiones del príncipe hace que el pueblo le entregue su confianza.

 

Resumen del capítulo 11 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Hay un tipo de principado que Maquiavelo introduce en este capítulo del que no ha hablado antes: el principado eclesiástico. Hay que tener en cuenta que en el Renacimiento, cuando el autor escribió este tratado, existían territorios que eran gobernados por personas de la Iglesia católica. Hoy en día solo se nos viene a la cabeza el Vaticano, pero no podemos olvidar que en cada pueblo y ciudad hay designado un párroco, un cura, un obispo… Que tiene cierto poder ejecutivo sobre lo que ocurre allí.

Este tipo de principados se consiguen por mérito propio tras ascender por la escalera eclesiástica y, lo mejor, son muy fáciles de mantener. ¿Por qué? Porque la Iglesia es pura tradición, y ya hemos visto que eso es un elemento clave. Pensemos que la Iglesia y la religión católicas tienen siglos de historia y se ven como bondadosas, por lo que nadie quiere derrocarlas, aunque haya quienes la rechacen. Esto se ve claramente con las misiones de congregaciones como la Compañía de Jesús, sobre todo antiguamente (pero también a día de hoy).

Los misioneros siguen acudiendo hoy en día a países (especialmente en Sudamérica) para llevar su religión. Esto implica imponer (de manera muy sutil y sin que sea vea como peligroso, sino como algo deseable) unas costumbres propias que sustituyan a las anteriores.

 

Resumen del capítulo 12 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Para mantener un principado Maquiavelo considera imprescindibles dos cosas: buenas leyes y un buen ejército. Este consejo lo aplican todos los gobiernos del mundo, que por muy pacifistas que se consideren no renuncian a tener «por si acaso» armas y a invertir en la formación de soldados.

Los ejércitos pueden ser de mercenarios o de soldados. Dentro del primer grupo están personas que se dedican a la guerra y luchan por dinero, aunque no pertenezcan al país que defienden. Sin embargo, a un ejército de ciudadanos los mueve el orgullo, el honor y el amor por su patria. Cuando se producen guerras civiles, una invasión o una revolución popular (como la de Cuba), normalmente son ciudadanos los que terminan luchando en ellas en defensa de una idea compartida.

 

Resumen del capítulo 13 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Lo peor de las tropas mercenarias es que, como lo que les ata a un país es el dinero, cuando este falte, no dudarán en abandonar su cometido. Por eso Maquiavelo aconseja desconfiar de ellas y tratar siempre de construir ejércitos nacionales o, en su defecto, mixtos.

Se debe entender que las tropas extranjeras además dependen de otro príncipe que quizá las haya cedido, lo que implica que se contrae una deuda económica (y un gran favor) con otra nación.

Por lo tanto, lo ideal siempre es no depender de otros, sino tener tus propias tropas o que sean otros países los que dependan de ti. Esto en los tiempos actuales se sigue comprobando, pues hay países que someten al resto, en parte, por su poderío armamentístico y la necesidad de acudir a ellos cuando se requiere defensa ante una guerra. El ejemplo claro es Estados Unidos, que ha financiado siempre guerras en otros países para que, una vez gana el bando al que ha apoyado, este le deba cierta lealtad y tenga que aceptar sus exigencias en la relaciones internacionales.

 

Resumen del capítulo 14 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Como ya se ha ido adelantando, en el mantenimiento de un principado el arte de la guerra es imprescindible. ¿Cómo si no te aseguras de que nadie te derroca? Porque habrá intentos de hacerlo, pero el resultado dependerá de la defensa que se haga.

La historia está plagada de ejemplos de mandatarios que supieron ejercer el arte de la guerra y vencieron, como Julio César o Alejandro Magno. Pero también hay ejemplos de quienes no y quienes terminaron perdiéndolo todo, como Calígula.

El error está en pensar que tras la conquista todo ha pasado y que la paz será eterna. Pero igual que siempre llega la calma, también la tormenta, y en ese caso si no se dispone de un buen paraguas, todo acabará haciendo aguas.

Según Maquiavelo, está es la razón por la que todos los príncipes salen a cazar y conocen las armas. Incluso hoy en días, los reyes sabrían cómo actuar en una guerra, aunque ellos no se vayan a enfrentar a una batalla en primera línea.

 

Resumen del capítulo 15 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Cuando alguien se convierte en príncipe, debe distinguir bien entre quién es como persona y quién como monarca. ¿Por qué hace estadistinción Maquiavelo? Porque una cosa es quién deberíamos ser y otra quién somos. Para el autor, el príncipe siempre debe mostrarse como le conviene para conseguir sus objetivos. A veces será de una manera más benevolente y otras más violenta.

Esta idea es una de las más famosas del maquiavelismo y de hecho se considera precursora de las ciencias políticas actuales. Muchos políticos suben al estrado y adoptan un discurso directo y agresivo cuando en su vida normal nos más bien tímidos. ¿La razón? Esa actitud es la que les funciona en su faceta pública.

Por otro lado, Maquiavelo insiste en la necesidad de desmitificar al príncipe como alguien que no se equivoca. Esto era mucho más común antes, cuando se consideraba que el rey era designado por Dios. Hoy en día en algunos países podemos seguir viendo esa idolatría, pero en muchas ocasiones está construida desde el miedo. Maquiavelo opta en cambio por considerar al príncipe como un estratega que desarrolla solo las virtudes, y también los vicios, que necesita para mantener su poder.

 

Resumen del capítulo 16 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Siguiendo la línea del capítulo anterior, Maquiavelo reflexiona sobre si un rey necesita siempre una alta moral o le puede convenir más el vicio.

Muchos dirigentes se presentan como tacaños (lo que sería un vicio) pues es más beneficioso eso que ser generosos (virtud) y ser en consecuencia vistos como débiles y manipulables.

Los países que se erigen como egoístas son normalmente mejor valorados, pues se les considera fuertes, inaccesibles, poderosos… Y con estas premisas se siguen construyendo hoy en día las relaciones internacionales.

De hecho, en el final de la famosa serie La casa de papel se reflexiona sobre esto. Como no importa la riqueza o el oro que tenga un país, sino lo que el resto piensen que posee y no comparte.

 

Resumen del capítulo 17 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

¿A quién respetarías más? ¿A quien temes o a quien amas? Seguro que al primero, y esta es la idea que Maquiavelo desarrolla en este magnífico capítulo.

La tesis que plantea es que no se puede ser amado y temido al mismo tiempo y por las mismas personas, por lo que hay que elegir ser una cosa u otra.

Ser temido es más recomendable, pues supone ser visto como alguien severo y al que hay que respetar. Además, es muy complicado ser amado, pues es un sentimiento difícilmente conseguible.

Eso sí, Maquiavelo no defiende que, para ser temido, haya que matar. De hecho, considera que la gente recuerda mucho más un castigo ejemplar que afecte a su patrimonio.

 

Resumen del capítulo 18 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Retoma en este capítulo Maquiavelo el tema de la ética del príncipe, recalcando que una cosa es lo que dice y otra lo que hace.

¿Cuántos políticos o reyes conocemos que hablan de generosidad y luego están implicados en casos de corrupción? De alguna manera, en el maquiavelismo esto no estaría del todo mal (lo que ha sido muy criticado). El príncipe debe hacer lo que tenga que hacer para mantener su poder, aunque deba «traicionar» las virtudes que predica.

Por ejemplo, supongamos que un rey que habla siempre de la importancia de una familia unida se enfrenta a un pariente que ha cometido un delito y cuya imagen pública deja bastante que desear. El fin último del príncipe es mantener su reinado, por lo que deberá «echar» de la familia a esa persona y cortar relaciones (evitando aparecer juntos, sobre todo ante las cámaras). Puede que esté yendo en contra de los valores que destaca, pero no de su objetivo. De aquí la frase que tanto se ha asignado a Maquiavelo: «el fin justifica los medios».

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Además, Maquiavelo indica que en muchas ocasiones la sociedad no verá los medios por los que se ha llegado a un fin, así que será incapaz de detectar si se han utilizado métodos «buenos» o «malos». El autor considera que en cierto modo las personas son «tontas» y confían en lo que ven, sin razonar sobre nada más profundo.

En este capítulo por tanto se introducen tres de las ideas principales del maquiavelismo: la gente es más bien estúpida, se fía de lo que está ante sus ojos, y el príncipe debe saber esto para manipularla a su gusto.

 

Resumen del capítulo 19 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Un príncipe siempre va a tener que mantener no solo su principado, sino también su reputación. Se encontrará con rumores, críticas y comentarios hirientes que quieran destruirlo, y se tiene que preparar para ello no solo con las armas, sino también con un buen comportamiento.

El autor considera que, para conservar esa reputación, hay ciertas líneas que el príncipe nunca puede cruzar: respetar la propiedad y las mujeres (que se consideraban propiedad de los hombres), ser visto como fuerte y seguro de sí mismo, tener contento a su pueblo y respetar a los nobles, que tienen bastante poder.

Si no se siguen estos preceptos, ni la mejor retórica logrará convencer de que es un buen príncipe y su reputación se verá dañada irreversiblemente.

 

Resumen del capítulo 20 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Para defender las posesiones, los príncipes suelen utilizar alguna de estas cuatro estrategias: desarmar al pueblo, crear fracciones dentro de este, echar a los enemigos o contrincantes, y construir fortalezas. Cualquier de estos métodos puede ser adecuado, pero también salir mal. Maquiavelo considera que uno u otro resultado depende de las circunstancias en las que se aplique.

Veamos el ejemplo de la técnica de guerra de guerrillas (usada en la revolución cubana). Lo que los revolucionarios que querían tomar el poder hicieron fue debilitar al ejército atacando poco a poco y en diferentes puntos. Eso causó un caos interno y provocó fracciones en las tropas, que terminaron cayendo.

 

Resumen del capítulo 21 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Ya ha quedado claro a lo largo de todo el libro de El príncipe, que para Maquiavelo es imprescindible que el monarca se gane la estima de los humanos sobre los que reina. ¿Cómo se consigue esto? El autor da algunos consejos que cualquier persona se puede aplicar cuando quiere convertirse en líder de algo. Es más, la mayoría de los políticos siguen estas reglas como si fuesen una ciencia.

Lo primero es llevar a cabo grandes obras, y por eso no se entiende simplemente la construcción de edificios (aunque estos siempre suponen un gran reconocimiento y recuerdo). Estas obras, que pueden ser acciones o decisiones importantes, dan que hablar y hacen que el nombre del príncipe esté en boca de todos. Si te pones a pensar, seguro que te acuerdas de qué personas hicieron ciertas cosas, como declarar la guerra de Irak o invadir Polonia en 1939.

Por otro lado, un príncipe que quiera ser valorado debe implicarse en los asuntos de su principado, tanto los internos como los externos. Actualmente la mayoría de monarcas de países europeos actúan como representantes de su nación ante el resto del mundo, participando también en decisiones internas (por ejemplo, si se está dando una falta de unidad o un enfrentamiento entre territorios dentro del Estado).

Otro aspecto a considerar es la importancia de castigar, de manera ejemplarizante, cuando así sea necesario. Esto marcará precedente para quien piense actuar en su contra, pero también será ilusionante para quienes lo apoyen a ultranza.

Por último, y esto es algo que se veía claramente con los reyes del siglo XIV y posteriores, los monarcas deben ser mecenas de artistas y apoyar la creación de obras de arte. En Florencia por ejemplo los Medici fueron los grandes protectores del arte del Quattrocento, y en Francia el rey Luis XVII también acogió a François de Malherbe como poeta oficial. Hoy en día, muchas reinas y princesas se erigen como embajadoras de diseñadores y marcas de ropa concretas (por ejemplo la reina Letizia de España con Felipe Varela).

Y como extra, Maquiavelo incide en que el príncipe es un gran representante de su país, y por tanto debe acudir con honor a los eventos a los que le inviten. Esto ocurre hoy en día con las cumbres internacionales, bodas y funerales de Estado o visitas institucionales.

 

Resumen del capítulo 22 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

En este capítulo de El príncipe Maquiavelo habla de los ministros. Hay que pensar que en su época el monarca tenía una serie de ministros (consejeros), aunque hoy en día diríamos que es el presidente de un Estado el que dispone de ellos.

Los ministros son la mejor forma de conocer la psicología y las ideas del príncipe. Estos seres humanos se vinculan irremediablemente a la imagen del rey porque él mismo los ha escogido. Para elegir bien, es vital saber distinguir lo bueno de lo malo, pues de lo contrario puede cometer el error de rodearse de quien no debe. ¿Cómo saber si son los adecuados? Maquiavelo aconseja fijarse en el tiempo que cada uno dedica a su vida privada y a la denominada como res publica, es decir, la política. Lo ideal es que estén más implicados en lo público que en lo privado, pues su puesto lo exigirá.

 

Resumen del capítulo 23 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Maquiavelo ha aconsejado conocer bien al pueblo y sus necesidades, implicándose, pero ¿es eso posible? La sociedad está formada por miles de personas y un monarca no llega a enterarse de absolutamente todo. Como multiplicarse no es una opción, al menos no una realista.

El escritor por tanto plantea que hay que saber a quién escuchar, pues serán muchos quienes quieran hablar con él. La clave por tanto es elegir a buenos «enlaces» que le cuenten la verdad, y prometerse a sí mismo y al resto que esa verdad no le incomodará.

Por lo tanto, contar con buenos asesores y evitar que estos le mientan es tarea también del príncipe.

La mayoría de dirigentes disponen de consejeros (sean o no ministros) que les ponen al día de todo, en incluso toman decisiones por ellos. Eso evita que no se distraigan ni les abrume el ruido, permitiendo que se centren en lo principal. Por ejemplo, un presidente del gobierno no tiene por qué tomar la decisión de si publicar un post en el Instagram oficial, pero para eso tiene a sus asesores de comunicación.

 

Resumen del capítulo 24 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

En el siglo XVI, cuando vivió Maquiavelo y escribió este libro, Italia se encontraba muy dividida y los diversos territorios estaban en manos de potencias extranjeras. Los pocos que no lo estaban eran gobernados por señores feudales, pero estos apenas tenían poder, ni ejércitos ni una estrategia política.

A lo largo de este libro Maquiavelo ha ido dando, indirectamente, las razones por las que ha pasado esto, pero en este capítulo las desarrolla y las contextualiza.

Los grandes problemas es que los territorios (e Italia en general) no formaron ejércitos nacionales. Además, en los periodos de paz se «relajaron» olvidándose que el arte de la guerra también es importante en esos momentos, lo que hizo que no estuviesen preparados para los ataques. Por último, no supieron ganarse el respeto del pueblo.

 

Resumen del capítulo 25 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

A pesar de haber mantenido un tono bastante realista durante todo el libro, Maquiavelo en este capítulo habla sobre el azar, un elemento que ha sido muy desarrollado dentro de la Filosofía moderna.

El azar, entendido como la posibilidad de que algo ocurra, debe tenerse en cuenta a la hora de gobernar. ¿Por qué? Porque esa «suerte» siempre termina jugando un papel en algunas situaciones, como el final de una guerra. El consejo por tanto es prepararse y saber que puede darse un cambio que no se espere pero al que hay que adaptarse igualmente.

Este consejo es muy valioso y, de algún modo, da a entender que esta obra no perecerá en el tiempo. Maquiavelo insiste en que hay que aceptar los tiempos que cambian y adaptar lo aprendido. Con este resumen de El príncipe verás que su consejo se siguió a pies juntilla, pues los siglos han ido pasando pero muchas de sus tesis se mantienen y son seguidas por los dirigentes actuales.

 

Resumen del capítulo 26 del libro El príncipe de Nicolás Maquiavelo

En este último capítulo Maquiavelo termina con una exhortación a Médici, que es el verdadero destinatario de este tratado. Le recomienda que siga sus consejos y se haga con el control de Italia y la unifique. Para ello le urge utilizar un ejército propio y aprovechar que el pueblo estaba muy fraccionado.

 

El príncipe de Nicolás Maquiavelo: resumen corto

En El príncipe Maquiavelo hace un extenso y detallado recorrido por las actitudes y comportamientos que debe tener un líder para ser reconocido y respetado. Estas recomendaciones son muy prácticas y van desde el momento de toma de poder hasta su mantenimiento.

El resumen podría ser que todo está permitido siempre que el objetivo sea conservar el poder y el bienestar el Estado. Lo que nunca puede fallar es la reputación del príncipe, pues su éxito depende directamente de la estima en la que le tenga su pueblo. Por eso importante que cuide su imagen y deje ver lo que le convenga en cada momento.

 

El príncipe de Maquiavelo resumen y conclusión

Una de las mejores formas de resumir El príncipe de Maquiavelo, además de acudir a sus capítulos, es atender a las ideas y conclusiones de esta obra, que se ha convertido en un clásico de la literatura.

A través de tesis y ejemplos históricos, como los Médici en la República de Florencia o Julio César en el Imperio Romano, Maquiavelo hace un retrato de cómo debe ser el príncipe ideal del Renacimiento. Estas son las conclusiones a las que llega:

  • Existen diferentes principados según cómo se forman y cómo se gestionan, dividiéndose principalmente en principados heredados, nuevos o mixtos.

 

  • Para construir un nuevo gobierno se pueden utilizar las armas o la virtud (las propias o las ajenas).

 

  • La mejor forma de mantener un principado es dar continuidad a lo que se había estado haciendo hasta ese momento (en la medida de lo posible).

 

  • Un buen príncipe se forma en el arte de la guerra y no lo olvida nunca, ni en tiempos de paz.

 

  • Es clave que el príncipe se rodee de buenos consejeros que actúen como sus oídos y también le ayuden en la toma de decisiones.

 

  • La virtud es importante, pero también el vicio, pues este puede generar respeto por parte de los súbditos.

La razón por la que El príncipe es un libro tan importante en la literatura y la filosofía moderna es que es un reflejo, aún aplicable, de cómo son los gobiernos, sus líderes y el poder. A pesar de que las ideas que desarrolla Maquiavelo son producto y consecuencia de lo que estaba pasando en Italia, estas no han perdido un ápice de interés. No te extrañará saber que es una obra a la que siguen acudiendo muchos políticos y reyes para formarse.

 

El príncipe de Maquiavelo: frases destacadas

A continuación, dejamos algunas frases destacadas de El príncipe a través de las cuales se puede entender su filosofía:

«Un príncipe debe tener como meta, objetivo y consideración solamente el estudio de la guerra, su organización y su disciplina, ya que es un requisito indispensable para todo el que quiera mandar.»

«En general los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia, pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven.»

«Hay tres maneras de entendimiento: el que comprende por sí solo, el que entiende lo que otros comprenden y aquellos que no comprenden ni los que otros comprenden. Esto indica que el primero es excelente, el segundo es bueno y el tercero es el inútil.»

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«Si el príncipe es querido por el pueblo, debe tener poco cuidado de las conspiraciones, pero si está rodeado de enemigos y no es querido, deberá cuidarse de todos.»

«El odio se obtiene si haces buenas acciones o malas acciones. Para que un príncipe conserve su poder, debe obligarse a ser perverso, porque cuando el grupo (soldados, nobles o pueblo), que el cree necesario para mantenerse en el poder, se corrompe, debe seguir sus caprichos para poder satisfacerlos, y las buenas acciones podrían ser sus peores enemigas.»

«No hay manera de evitar la adulación que hacer entender a los hombres que no existe ofensa al decir la verdad; y resulta que, cuando todos pueden decir la verdad, faltan al respeto. Por lo tanto, un príncipe prudente debe preferir una tercera vía: rodearse de los hombres de buen juicio.»

 

El príncipe de Nicolás Maquiavelo: análisis

¿Sabías que El príncipe se escribió en el siglo XVI? Es posible que después de leer este resumen te cueste concebir que tenga cientos de años de historia, pues las ideas de Maquiavelo se pueden traer a la actualidad (como hemos ido viendo con nuestros propios ejemplos). Que haya «envejecido» tan bien convierten esta obra en un aporte indispensable para entender la política y la filosofía modernas.

Además, plantea sus conclusiones sin idealizaciones y de una manera bastante realista, aunque basada en lo que él sabía y había vivido entonces. Ese no caer en la utopía seguro que te recuerda un poco a novelas como Rebelión en la granja de George Orwell, aunque esta sea una historia ficcionada. El autor de El príncipe en cambio utiliza hechos históricos para ilustrar sus enseñanzas sobre cómo gobernar bien y conservar un principado.

Maquiavelo no pierde de vista que los consejos que da a Lorenzo de Médici (estadista italiano y gobernante de la República de Florencia) debían asentarse en situaciones reales con las que se fuese a encontrar en su carrera política. Por eso siempre habla de lo bueno y de lo malo, de la necesidad de tener que utilizar las armas. No hablar de ello sería idealista, pues en algún momento tendrá que acudir a ellas. La moral es importante, pero en política todo se rige por el poder.

A un líder político este libro le puede servir de inspiración y de formación, pero si no eres gobernante, esta lectura también es muy recomendada. ¿Por qué? Porque te introduce en esas relaciones de poder y te da una visión bastante fiable de por qué ocurren las cosas que ocurren en política: guerras, invasiones, pactos…

Maquiavelo no juzga nada de eso, no aporta su visión más allá de lo necesario, pues ese no es su objetivo. Su objetivo es construir una estrategia, dejando atrás valoraciones éticas o religiosas. De hecho, acepta que a veces haya que ir en contra de los propios valores personales, justificando los medios con el fin. Esto en cierto modo también supone una aportación al estudio de la psicología humana, sobre todo la de los políticos.

También conviene destacar que es esta obra la que da origen al maquiavelismo («modo de proceder que se caracteriza por la astucia, hipocresía y perfidia para conseguir lo que se desea.» según la definición de la RAE) y al término «maquiavélico», que hace referencia a conductas hipócritas, inmorales y maliciosas.

Personajes principales de la obra El príncipe de Nicolás Maquiavelo

Cuando analizamos de una obra de tintes filosóficos como es El príncipe de Nicolás Maquiavelo, es complicado hablar de personajes, pues estos son más comunes en obras de ficción. Esto es lo mismo que ocurre en libros de autoayuda como ¿Cómo ganar amigos e influir en las personas? de Dale Carnegie.

No obstante, Maquiavelo hace mención a algunas personalidades de entonces para ejemplificar sus aportes. Algunas de estas son: Lorenzo Medici y su familia, Alejandro VI, Luis XII de Francia o Fernando II de Aragón.

La persona a la que más veces se menciona, por considerarlo Maquiavelo ejemplo de un buen príncipe, es César Borgia.

Preguntas sobre El príncipe de Nicolás Maquiavelo

El contenido de El príncipe es tan ingente (y también las ideas de Maquiavelo en general) que surgen muchas dudas al respecto. ¿Quieres ampliar conocimientos o pronto te tienes que enfrentar a un examen sobre este libro? En cualquier de los dos casos nuestra sección de preguntas y respuestas te servirán de mucha ayuda.

¿De qué trata el libro El príncipe de Maquiavelo?

El príncipe de Maquiavelo es un tratado filosófico-político sobre las diferentes formas de gobierno. A lo largo de veintiséis capítulos el autor hace un repaso sobre las características que debe tener un buen líder (un príncipe), desde cómo ha de comportarse hasta cómo ha de ser visto. Se centra sobre todo en cómo hacer un buen manejo de la política interna y del arte de la guerra.

¿Qué objetivo tiene Maquiavelo al escribir El príncipe?

Maquiavelo escribió El príncipe para entregárselo a Lorenzo de Médico, que estaba preparándose para convertirse en el líder perfecto. El objetivo por tanto es inspirar y formar a este hombre para el que Maquiavelo tenía muchas esperanzas.

¿Cuáles son las virtudes de un príncipe según Maquiavelo?

Para Maquiavelo un buen príncipe no es solo el que tiene virtudes. Considera que también es importante que sepa utilizar los vicios para ganarse el respeto y el temor de su pueblo.

No obstante, entre las virtudes que menciona están la inteligencia, la fortaleza, la firmeza, la astucia y el respeto (de los bienes ganados y del pueblo).

 

¿Cuántas páginas tiene El príncipe de Nicolás Maquiavelo?

Aunque depende de la edición, El príncipe de Nicolás Maquiavelo tiene 162 páginas.

 

¿Qué dijo Maquiavelo antes de morir?

Antes de morir Maquiavelo dijo: «Yo quiero ir al infierno, no al cielo, donde solo podré encontrar mendigos, monjes y apóstoles. En el infierno estaré rodeado de papas, príncipes y reyes».

Esta frase se relaciona con ese consejo suyo de que el fin justifica los medios, pues reconoce que en el infierno hay gente que ha tenido que ser «mala» a los ojos de la religión para conseguir sus objetivos.

 

¿Qué piensa Maquiavelo sobre el hombre?

Maquiavelo considera que el hombre posee una naturaleza o condición innata e invariable, viva en la época que viva. Las actividades que realiza están marcadas por su biología, por eso ciertos comportamientos o ideas se mantienen a lo largo de los siglos. Sabiendo esto, es más fácil comprender por qué sus ideas han permanecido y siguen siendo de interés.

Puedes leer más sobre la concepción que Maquiavelo tenía sobre el hombre en este estudio.

 

¿Qué frase decía Maquiavelo?

Son muchas las frases de Maquiavelo, siendo estas algunas de las más famosas:

«Un hombre que quiere ser bueno entre tantos que no lo son labrará su propia ruina».

«Vale más hacer y arrepentirse, que no hacer y arrepentirse».

«Hay que ser zorro para conocer las trampas y león para espantar a los lobos.»

«Todos ven lo que aparentas; pocos advierten lo que eres».

 

¿Qué significa la palabra Maquiavelo?

Según la definición de la RAE, «maquiavelo» tiene tres acepciones o significados:

  • 1. adj. Perteneciente o relativo a Maquiavelo o al maquiavelismo.
  • 2. adj. Partidario del maquiavelismo.
  • 3. adj. Astuto y engañoso.

 

¿Cómo saber si eres maquiavélico?

Si eres cínico, algo hipócrita y tu lema es que el fin justifica los medios eres maquiavélico.

Dentro de la psicología se ha estudiado mucho la personalidad maquiavélica (aquí puedes leer un artículo sobre ella). Es decir, lo que empezó siendo una doctrina de corte político, se ha convertido en un rasgo de la personalidad. Este se caracteriza por la cosificación de las personas, la manipulación, la facilidad para detectar debilidades en otras personas, una impulsividad casi inexistente o muy controlada, ambición (especialmente a largo plazo), planificación extrema y falta de escrúpulos.

 

¿Cómo tratar a una persona maquiavélica?

Leyendo la descripción de lo que es una persona maquiavélica seguro que te has dado cuenta de que conoces a una o dos. O que en algún momento puede que te encuentren con una. ¿Cómo actuar en ese caso?

Los expertos en psicología aconsejan alejarse de ellas o, en caso de que sea un familiar o un ser querido, animarles a acudir a terapia. Es decir, tratar con una persona con ese desapego emocional y un carácter tan utilitario debe dejar siempre en manos de profesionales.

 

¿Cuál es el principio que argumenta Maquiavelo en su lectura?

El punto principal de Maquiavelo (uno de los que más destaca) es que un príncipe debe conocer el arte de la guerra. La razón es que  la defensa y la protección del principado deben ser su gran objetivo.

 

¿Cuáles son las ideas principales de Maquiavelo?

El maquiavelismo (la filosofía moral y política de Nicolás Maquiavelo) nos ha dejado varias ideas. La mayoría se resumen en que el fin justifica los medios, sobre todo en el ámbito político. Además, su filosofía podría definirse como cínica e inmoral.

Repasamos algunas de las ideas más importantes.

 

¿Qué es el amor para Maquiavelo?

Para Maquiavelo el amor supone un estado de confianza de una persona hacia otra que no es nada beneficioso para el príncipe. ¿Por qué? En sus palabras porque «los hombres ofenden antes al que aman que al que temen.» Por eso insiste tanto es que es más útil ser odiado, pues eso genera respeto hacia el líder.

 

¿Qué es lo bueno y lo malo para Maquiavelo?

Para Maquiavelo más que «buenas» o «malas» las decisiones y acciones son «útiles» o «inútiles». Para él la moral es secundaria y se basa en preceptos sociales y religiosos. Estos a un príncipe no deben interesarle, al menos en su faceta de dirigente. En cambio, debe elegir hacer o decir una cosa u otra según la utilidad que pueda sacarle.

En este artículo hablan con más detalle de este tema, destacando que a Maquiavelo la crueldad no le parecía algo malo. De hecho, considera que siempre que hubiese sido útil y que aplicarla hubiese respondido a una necesidad, era algo «bueno».

Quizá prefería el bien, como la mayoría de la gente, pero no dudaba en aconsejar el mal si así lo requería la situación.

 

¿Qué es la felicidad para Maquiavelo?

Según Maquiavelo la felicidad es una tendencia de los hombres. Es decir, los humanos actúan siempre buscando esa felicidad y haciendo las cosas «bien» para llegar a ese estado. Sin embargo, considera que esto es una utopía. Las personas en realidad somos egoístas y tratar de ir hacia la felicidad no quiere decir que seamos felices (ni que estemos cerca de serlo).

En cualquier caso, la felicidad es algo sobre lo que han reflexionado muchos filósofos (como queda claro leyendo nuestro resumen de El mundo de Sofía de Jostein Gaarder). Maquiavelo la concibe de una manera muy suya, muy cínica.

 

¿Qué es la maldad según Maquiavelo?

Para Maquiavelo la maldad es algo necesario y muy útil, sobre todo si un líder se quiere hacer respetar. Reconoce por tanto el mal como una base sobre la que se construye la humanidad. Por eso le da un papel central en su filosofía.

 

¿Qué dice Maquiavelo sobre el sentido de la vida?

El sentido de la vida para las personas, según Maquiavelo, es estar constantemente en una dicotomía, debatiéndose entre su parte humana y su parte animal. Podemos ser seres racionales, pero el instinto más básico de protección, que nos lleva al egoísmo o la crueldad, siempre está ahí.

 

Está claro que Nicolás Maquiavelo fue una persona muy interesante (y algo criticable), igual que sus ideas. Nuestro resumen de El príncipe seguro que te ha permitido verlo y que ha despertado tus ganas de saber más. Si ese es el caso, te recomendamos leer el libro completo, que es bastante corto y nunca dejas de descubrir cosas nuevas. Puedes comprar un ejemplar a través de este enlace y recibirlo en apenas un día en tu casa.

 

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