Pedro Páramo (1955) fue la primera novela escrita por Juan Rulfo (Apulco, 16 de mayo de 1917-Ciudad de México, 7 de enero de 1986). Puede parecer extraño porque pocos autores con un primer libro consiguen convertirse, junto a su obra, en clásicos.
Además, esta novela es su segunda publicación, pues antes (en 1952) solo había publicado un cuento, El llano en llamas. Pero fue en 1955 y con Fondo de Cultura Económica como editor de Pedro Páramo, cuando le llegó el gran éxito. De hecho luego estuvo tres décadas sin publicar nada más.
El éxito no fue momentáneo, sino que este libro sigue teniendo una gran relevancia y fue incluso llevado al cine; primero en una película dirigida por Carlos Velo y luego en otra cuyo director fue Salvador Sánchez.
Pedro Páramo: resumen por capítulos
Escribir un buen resumen de un libro como Pedro Páramo a veces es complicado por su estructura. Por eso antes de empezar con el resumen por capítulos del libro, queremos hacer un pequeño apunte de cómo se ordenan.
Lo primero que hay que señalar es que los capítulos funcionan como recuerdos que personajes muertos van evocando. La manera en la que se organizan parece aleatoria, pero en realidad lo que el autor trata de hacer es reflejar el funcionamiento de la memoria, que pasa de un recuerdo a otro por asociación y no por cronología. Esto hace que comprender el libro a veces sea complejo, pues hay cosas que no se entienden porque están explicadas en unos capítulos más adelante. No obstante, este es uno de los factores que han convertido Pedro Páramo en uno de los clásicos de la literatura.
Habiendo explicado esto, vamos a pasar a hacer un resumen por capítulos de Pedro Páramo.
Capítulo I
Juan Preciado viaja a Comala para buscar a Pedro Páramo, su padre. Su madre, en su lecho de muerte, le había dado las señas para encontrarlo y le había hecho prometer a su hijo que, una vez estuviese con él, le pidiese todo el dinero que les debía por no haber estado presente en la vida de su hijo.
Capítulo II
Juan camina hacia Comala acompañado de un arriero que actúa como su guía. Cuando ya están llegando, el arriero le pregunta que por qué va a Comala, pues hace años que no llegan visitas. Juan le responde que va a visitar a su padre, Pedro Páramo. Entonces el arriero le dice que también es su padre, y que es un hombre rencoroso.
Estando ya cerca, el arriero le señala a Juan el camino a Media Luna, la hacienda de los Páramo. Lo que más sorprende a Juan es que no se ve a nadie por las calles de Comala y le pregunta al arriero que a qué se debe. Este le responde que ya nadie vive en Comala, ni siquiera Pedro Páramo, que murió hace muchísimos años.
Capítulo III
Ya andando por las calles de Comala, Juan certifica que no hay nadie, pues lo único que oye son los ecos de sus pisadas.
Sin embargo, pronto Juan se da cuenta de que no está solo, y empieza a escuchar voces que antes no había sabido escuchar. Llega incluso a ver a una mujer, a la que le pregunta dónde está el albergue de doña Eduviges. La señora le da las indicaciones y cuando Juan llega, llama a una puerta que desaparece al toque de sus nudillos. Eso sí, desde dentro oye una voz que le invita a entrar.
Capítulo IV
Justo a la entrada de Comala, antes de entrar a la ciudad, Juan le pregunta al arriero si sabe de algún sitio en el que pueda quedarse a dormir. El arriero le responde que sí, que el albergue de doña Eduviges siempre está abierto para visitantes. Antes de despedirse, Juan le pregunta también cuál es su nombre, a lo que el arriero contesta que Abundio, aunque no llega a escuchar su apellido.
Capítulo V
Juan entra a casa de doña Eduviges y, con ella, recorre las diferentes habitaciones, todas oscuras y aparentemente vacías, del albergue. Sin embargo, cuando la vista de Juan logra acostumbrarse a la oscuridad, este ve bultos en todas las habitaciones. Doña Eduviges le explica que son todo pertenencias que los antiguos visitantes se dejaron allí.
Entonces, le pregunta a Juan si es hijo de Doloritas y Juan le responde que sí. Doña Eduviges le dice que su madre ya le avisó de que vendría justamente ese día, pero que lo hizo con tan poca antelación que apenas ha podido prepararle la habitación. Juan, incrédulo, le dice que su madre murió hace ya un tiempo, pero doña Eduviges no parece darle importancia, solo apunta que esa sería la razón de que la voz se escuchase tan débil.
La dueña del albergue le cuenta también que su madre y ella fueron íntimas de joven, y que él, Juan, debió haber sido su hijo y no el de Dolorita. Juan no entiende nada y piensa que la mujer está loca, pero sigue conversando con ella.
Capítulo VI
Llueve. Una mujer le pregunta a su hijo que por qué tarda tanto en el baño. El niño mientras piensa en Susana, una amiguita de la que está enamorado y con la que ha estado jugando antes. Cuando sale, su madre lo castiga por tardar tanto y le manda ir a ayudar a su abuela, que está desgranando maíz.
Capítulo VII
El niño acude a donde su abuela, que a su vez le ordena que vaya a limpiar el molino. El niño regresa diciendo que el molino está ya viejo y que lo que deberían hacer es comprar uno nuevo. Sin embargo, su abuela le recuerda que eso no es posible porque no tienen dinero.
Como solución, la abuela le pide al niño que acuda a la tienda y le pida uno prestado a la dueña, a la que pagaran con las cosechas. El niño obedece y, según sale por la puerta, escuchamos que su madre lo llama por su nombre: «Pedro».
Capítulo VIII
Sigue lloviendo, aunque ahora es de noche. Las dos mujeres rezan el rosario por el abuelo muerto, pero el niño no. Cuando su madre le pregunta por qué, este contesta que está triste y se echan todos a llorar.
Capítulo IX
La narración vuelve a Juan Preciado, que sigue conversando con doña Eduviges. En ese momento le está diciendo que su madre nunca le habló de ella, que si supo de su albergue fue por Abundio, el arriero que le acompañó hasta Comala. La mujer le dice que Abundio era un buen hombre, aunque fue una pena que se quedase sordo y mudo. Esto sorprende a Juan, pues el Abundio al que ha conocido él habla y escucha perfectamente. Doña Eduviges le dice que entonces no están hablando de la misma persona, pues Abundio murió además hace tiempo.
Siguen hablando sobre la madre de Juan y la mujer le cuenta algo extraño que pasó. Al parecer un tal Inocencia Osorio le dijo una vez a su madre que nunca debería mantener relaciones sexuales con un hombre durante su noche de bodas, por lo que cuando Doloritas se casó con Pedro Páramo, esta le pidió a Eduviges que la sustituyese en el lecho. Sin embargo, esa noche no ocurrió nada y luego ya Doloritas ocupó la cama. Un año después, nació Juan.
La dueña del albergue le confiesa también que Doloritas siempre odió a Pedro Páramo, pues era un maltratador. Ella lo que quería era irse a Colima, donde vivía su hermana. Tal era su nostalgia que un día su marido le dijo que hiciese las maletas y se fuese. Y así hizo Doloritas, que nunca volvió. Entonces Juan recuerda que efectivamente su tía Gertrudis siempre le preguntaba a su madre por qué no volvía con su marido, a lo que esta contestaba que si Pedro Páramo no enviaba a nadie a buscarla, no sería ella quien fuese.
Capítulo X
El niño Pedro Páramo sigue pensando en Susana y en que nunca volverá a Comala, pues odia ese pueblo. En esas está cuando su abuela aparece y le pregunta que qué está haciendo. El pequeño Pedro contesta que está cuidado el telégrafo y al mismo tiempo paseando con el hijo de Rogelio, su jefe. Pedro odia esta tarea, que además no está pagada. Su abuela le responde que es lo que ahora le toca hacer, que ya llegará el momento en el que él será jefe. Pedro sin embargo se niega a resignarse con lo que tiene ahora.
Capítulo XI
Eduviges escucha pasar al caballo de Miguel Páramo, y así se lo anuncia a Juan. Sin embargo, él no es escucha nada. La mujer aprovecha para contarle que una vez Miguel, cuando ya estaba muerto, vino a verla. El hombre estaba bastante desorientado porque no sabía que le ocurría, solo que había ido como siempre a Contla para visitar a su novia pero que no encontró nada allí, solo niebla y humo, como si el pueblo hubiese desaparecido. Se pensaba que estaba loco, pero Eduviges le expica que loco no, que lo está es muerto y que es mejor que se vaya a descansar a casa.
Capítulo XII
Pedro Páramo niño se despierta cuando escucha que alguien le dice «Despiértate», pero luego lo único que oye es el llanto de su madre. Cuando le pregunta que por qué llora, esta le responde que porque su padre ha muerto. Pedro entonces le hace otra pregunta: «¿a ti quién te mató, madre?».
Capítulo XIII
En el entierro de Miguel Páramo el cura, el padre Rentería, se niega a darle la bendición, pues considera que fue un mal hombre que mató a su hermano y violó a su sobrina. Al final de la misa, Pedro se acerca al cura, le deja algunas monedas de oro y le pide por favor que perdone a su padre, algo que el cura termina haciendo entre lágrimas.
Capítulo XIV
El cura le cuenta a su sobrina, llamada Ana, que Miguel Páramo ha muerto. Le pregunta si está segura de que fue él quien la violó, a lo que ella responde que no llegó a verle bien, pero que su violador le dijo llamarse así. Lo hizo después de acercarse a ella para pedirle perdón por la muerte de su padre.
Ana añade que cree que Miguel estará en el Infierno, pues ella ha rezado para que así sea. Su tío cura le dice que no puede estar segura, pues hay quien reza para todo lo contrario. Lo que no le especifica es que él, por dinero, es una de las personas que le ha otorgado el perdón divino.
Capítulo XV de Pedro Páramo
Es de nuevo la noche del entierro de Miguel Páramo y la gente del pueblo está volviendo del acto. Entre las conversaciones se escucha el rumor de que su caballo sigue galopando, sin rumbo fijo, por el camino de Contla. También se dice que el fantasma de Miguel sigue en Contla, llamando a las ventanas de las mujeres de allí. Un hombre piensa que si Pedro Páramo lo viese haciendo eso, lo mataría para no tener competencia. Al poco rato, todas esas personas desaparecen como sombras.
Capítulo XVI
Tras el entierro el padre Rentería no puede dormir, pues se siente culpable de haber aceptado el dinero de Pedro Páramo y haber renunciado a sus principios por él, dejando que alguien compre su salvación.
Recuerda entonces a María, la hermana de Eduviges, que vino a verle después de que esta última se suicidase. Le dijo que su hermana había sido una buena mujer y que merecía la salvación aún habiéndose suicidado. El cura le dijo que eso no era posible, pues el suicidio era pecado a los ojos de Dios, a no ser que María pagase una misa gregoriana. La mujer no tenía dinero para eso, así que no pudo hacer nada por el alma de su hermana.
Capítulo XVII
Eduviges y Juan siguen hablando hasta que ella se levanta y se va. A Juan le parece raro y decide esperar a su regreso, pero este nunca se produce, así que termina yéndose el también a su cuarto. Allí intenta dormir, aunque no lo consigue. En un momento de la noche lo despierta el grito desgarrador de un hombre, pero cuando abre los ojos no hay nadie. Sin embargo, en ese instante, alguien abre la puerta una mujer que dice llamarse Damiana.
Damiana le dice que quiere invitarle a su casa, donde tiene una cama para él. Juan entonces recuerda que su madre le habló de Damiana Cisneros, que trabajaba en Media Luna y fue su cuidadora cuando nació. Aprovechando que está allí, le pregunta si ella también ha escuchado los gritos, pero la mujer le responde que debe ser cosa de algún eco encerrado pues en esa habitación mataron a Toribio Aldrete y desde entonces no se había vuelto a abrir . Juan le dice que fue Eduviges quien le dio esa habitación.
Capítulo XVIII
Fulgor Senado, empleado de la familia Páramo, presenta una denuncia por usufructo contra un hombre llamado Toribio Aldrete. Después, va a la la fonda de doña Eduviges a emborracharse y a pedirle la llave del cuarto del rincón con la excusa de que quiere que uno de sus hombres se quede a dormir allí. Sin embargo, lo que hace es ir él y matar a Toribio.
Capítulo XIX
Fulgor, capataz de la hacienda de la Media Luna, llama a la puerta de su patrón, Pedro Páramo, al que no ve desde que era un bebé. Cuando Pedro le abre le invita a pasar al corral, donde Fulgor le dice que la hacienda no está funcionando bien y que, a pesar de haber vendido todo el ganado, siguen teniendo grandes deudas con diferentes personas del pueblo. Pedro decide que empezarán a solventar cada deuda, una a una, empezando por la que tienen con las Preciado, sus grandes acreedoras.
Su plan es el siguiente: Fulgor irá al día siguiente a casa de la hermana mayor, Dolores, que es la dueña de todo el patrimonio de la familia. Le dirá que Pedro Páramo quiere casarse con ella por amor, aunque sea mentira. Le da también a Fulgor unas cuantas monedas para que se las entregue al cura, que ha de encargarse del asunto.
El otro tema que quiere tratar Fulgor antes de irse es el de Toribio Aldrete que está empeñado en limitar la hacienda de la Media Luna y ponerle un cerco que la separe de su tierra. Pedro le responde que no hay nada de qué preocuparse, pues la tierra no tiene divisiones.
Capítulo XX
Fulgor reflexiona sobre lo que su anterior patrón, don Lucas, le decía acerca de su hijo Pedro: que era un inútil. De hecho, lo había intentado mandar al seminario para librarse de él. Si Fulgor decidió, a pesar de ello, reunirse con Pedro Páramo fue por el aprecio que le tenía a Media Luna, donde siempre había trabajado. Considera también la posibilidad de que la hacienda se haga más grande con la anexión de la de Enmedio, perteneciente a Dolores Preciado.
Capítulo XXI
Fulgor acude a casa de Dolores a anunciarle que Pedro quiere casarse con ella, que no había podido pedirle antes en matrimonio porque Lucas Páramo, el difunto padre de Pedro, lo impedía. A pesar de la sorpresa inicial, ella accede, pues lo considera un honor. Fulgor le dice entonces que cuanto antes celebren la boda mejor, y propone el día siguiente. A Dolores no le convence del todo, pues lo ve apresurado y además sabe que le tiene que venir la regla. No obstante, termina diciendo que sí.
Capítulo XXII
Fulgor vuelve a casa de Pedro Páramo y le dice que ya está todo arreglado, solo tuvo que pagar 60 pesos al padre Rentería para que este olvidase las faltas de Pedro y accediese a casarlo con Dolores.
Pedro entonces le pide a Fulgor que compruebe bien lo de los límites que ha puesto Aldrete, pues considera que les ha robado terreno. Le ordena que, si hiciese falta, derribase los lienzos que limitan cada propiedad.
Capítulo XXIII
Fulgor se reúne con Pedro otra vez y le dice que el asunto de Aldrete ya está solucionado. El cacique le recuerda que entonces aún les queda pendiente la cuestión de los Fregosos.
Capítulo XXIV
Juan Preciado y Damiana Cisneros pasean por Comala mientras ella le explica a él el asunto de las voces que se escuchan por las calles. Le explica que ella ha llegado a encontrarse con su hermana, Sixtina, que estaba muerta.
Al rato, Juan le pregunta a Damiana si su madre y ella alguna vez hablaron, a lo que su compañera de paseo le dice que no. Esto sorprende a Juan, pues entonces no habría habido manera de que Damiana le hubiese encontrado. Después, Juan se atreve a preguntarle a Damiana si ella también está muerta, y de repente la mujer desaparece.
Capítulo XXV
Juan llama a un hombre al que ve cruzar la calle, pero solo le responde el eco de su propia voz. Poco después oye hablar a unas mujeres sobre un tal Filoteo Aréchiga, el cual dicen que es quien le consigue las mujeres a Pedro Páramo.
Capítulo XXVI
Dos hombres discuten sobre una deuda. Uno le dice a otro que conseguirá cancelarla gracias a la cosecha de maíz. El otro le dice que eso no será posible, pues esa cosecha se está trabajando en un suelo que ya no le pertenece, pues ahora es de Pedro Páramo y así se lo hará saber Fulgor. El deudor no sabe de lo que está hablando, pues nadie ha ido aún a decirle nada. Eso sí, asegura no tener miedo y dice que Fulgor no se saldrá con la suya y está dispuesto a dar su vida por las tierras.
Capítulo XXVII
Un hombre y una mujer planean huir juntos. Él le dice a ella que deben hacerlo al amanecer, pero ella no está convencida y teme la reacción de su padre, que no puede vivir sin ella por culpa de una discapacidad. Ella entonces le pide a su amante que atrasen la fuga hasta que su padre muera, pero él considera que ya han esperado suficiente y que ese momento parece no llegar nunca. Su enfado es tal que amenaza con irse con otra mujer si ella no acepta. Ella, enfada, le dice que así sea y que no quiere volver a verlo.
Capítulo XXVIII
El narrador (no se sabe qué personaje ficticio es) escucha una canción aparentemente cantada por mujeres.
Capítulo XXIX
Juan Preciado pasea por Comala cuando siente que alguien le toca la espalda. Se vuelve y solo escucha una voz diciéndole que entre a una casa. Allí dentro se encuentra con una pareja desnuda que le responde con evasivas a la pregunta de si están muertos. Lo que sí hacen es invitarle a dormir en la casa, y Juan acepta.
Capítulo XXX
Durante la noche Juan escucha entre sueños como la pareja habla de él. La mujer dice que Juan duerme igual que ella la noche en el que el hombre (no especifica quién) la violó por primera vez. Además, admite estar segura de que haber refugiado a Juan les traerá problemas.
A la mañana siguiente el hombre se ha ido y cuando Juan le pregunta por su marido, la mujer le dice que en realidad es su hermano, que un día la hizo su mujer y ella por vergüenza no volvió a salir de casa.
Cuando vuelve el hombre, Juan le dice que quiere volver a su casa. El hombre le promete que, al día siguiente, él le ayudará a encontrar el camino.
Capítulo XXXI
Juan sigue en la casa de los hermanos, aunque ellos han salido. Entonces, entra una mujer extraña que coge una petaca y se queda mirando a Juan. Luego se va.
Dorotea, la señora de la casa, se encuentra a Juan muerto de miedo y le ofrece agua de azahar para calmar sus nervios. Luego, cuando vuelven los hermanos, Juan les confiesa que está viendo cosas raras, pero ellos no le da importancia.
Capítulo XXXII de Pedro Páramo
Juan, acostado en una cama con una mujer que duerme a su lado, recuerda todo lo que le ha ocurrido en Comala. Entonces, se incorpora y le pregunta a Dorotea por su hermano. Esta le dice que desapareció, como tantas otras personas antes.
Capítulo XXXIII
Un hijo le pregunta a su madre si lo ve, añadiendo que está en el pueblo de ella. La madre contesta que no puede verle.
Capítulo XXXIV
Juan le dice a Dorotea que dormirá en el suelo, pues la cama es incluso más dura. Dorotea entonces le invita a dormir con ella en su cama, pues su hermano, Donis, no volverá. Juan acepta.
Capítulo XXXV
Asfixiado por el calor, Juan se despierta en medio de la noche y sale a la calle a respirar aire fresco. Sin embargo, sigue sintiendo que le falta el aire. Finalmente, una última respiración sale de su cuerpo.
Capítulo XXXVI
Los hermanos Donis y Dorotea se encuentran a Juan muerto en la plaza y lo llevan a su casa para enterrarlo. Entonces, aparece el fantasma de Juan, que les cuenta que murió a causa de las voces. Había escuchado murmullos que le hicieron ir a la plaza, pero cuando llegó no había nadie. Solo recuerda una última voz que le dijo “Ruega a Dios por nosotros” antes de morir.
Dorotea le explica que fue un error venir a Comala buscando a su padre. Le confiesa que ella también dedicó demasiado tiempo a buscar un hijo que nunca tuvo y, para cuando se quiso dar cuenta, ya era vieja y el pueblo estaba desierto.
Capítulo XXXVII
Fulgor se encuentra con Miguel Páramo, que ha estado de fiesta. De este comportamiento avisa al padre, a Pedro, pues se dice que, más allá de las fiestas, su hijo también se dedica a asesinar hombres. Pedro no se cree nada y le dice a Fulgor que él tampoco debería creerse ningún rumor del pueblo.
Mientras Miguel le pide el desayuno a Damiana aprovecha para preguntarle por Dorotea. Damiana le contesta que la conoce, que es la mujer que está fuera acunando un paquete como si fuese un hijo. Miguel sale para hablar con Dorotea y, cuando vuelve a entrar, le ordena a Damiana servirle también a ella el desayuno todos los días
Capítulo XXXVIII
Dorotea y Juan hablan sobre la muerte. Ella le dice haber perdido la esperanza de salvación, pues el padre Rentería le dijo que su alma había pecado demasiado y estaba destinada a vagar sin rumbo.
Capítulo XXXIX
Pedro Páramo recibe la noticia de que su hijo Miguel ha muerto en un accidente con el caballo. El velatorio de Miguel se hace en casa, con muchas mujeres llorando con lágrimas falsas para quedar bien delante de Pedro.
Capítulo XL
El padre Rentería no puede dormir por la noche y sale a pasear por el pueblo. Sabe que él es también culpable de haber dejado que el poder de Pedro Páramo aumentase tanto. Cuando acude a confesarse al cura de Contla y le cuenta todo, este le niega la absolución pues considera el delito grave.
De regreso en Comala, Rentería acude a Media Luna a darle el pésame a Pedro Páramo. Después vuelve a la iglesia a dar confesión. Una es la de Dorotea, que confiesa haberse dedicado a conseguirle mujeres a Miguel Páramo para que las violase. El cura la absuelve del pecado, pero ya le avisa de que Dios no lo hará y su alma está condenada a no entrar en el cielo.
Cuando acaba con Dorotea, se siente tan cansado que se va a la sacristía sin confesar al resto de la gente.
Capítulo XLI
Una mujer le cuenta a otra cómo fue el entierro de su madre, al que no fue nadie.
Capítulo XLII
Juan escucha la voz de una mujer hablando de la muerte y el entierro de su madre. Dorotea le explica que esa es Susana San Juan, la última esposa y gran amor de Pedro Páramo. De ella se decía que estaba loca. Dorotea le cuenta también que Susana era de Comala pero que durante un tiempo vivió fuera.
Lo siguiente que escuchan es a la misma voz hablando de cuando Pedro Páramo, en una boda, mató a un hombre como venganza por el asesinato de su padre.
Dorotea le cuenta una última cosa a Juan. Al parecer cuando Susana murió Pedro quedó devastado, hasta el punto de que abandonó su hacienda y todas sus obligaciones. Esto causó el desabastecimiento del pueblo, pues todo el mundo dependía del gran cacique. Las guerras cristeras terminaron de destruir Comala.
Capítulo XLIII
Fulgor va a donde Pedro Páramo para decirle que Bartolomé San Juan ha regresado al pueblo y que lo ha hecho con una mujer. El cacique le pide que investigue más.
Capítulo XLIV
Pedro reflexiona sobre su amor por Susana y lo mucho que le dolió cuando su padre se la llevó, hace treinta años, del pueblo. Sus sentimientos por ella eran tan fuertes que llegó a ofrecerle a su padre trabajo para que volviesen. Sin embargo, nunca lo consiguió. Si ahora habían vuelto a Comala, Pedro sospechaba que era por buscar algo más de seguridad en medio de las muchas revueltas que se estaban sucediendo.
Capítulo XLV
Bartolomé habla con su hija Susana sobre la posibilidad de volver a Comala. Le cuenta que Pedro Páramo se lo ha pedido y que les ha ofrecido casa con la condición de casarse con ella. Susana acepta, aunque su padre es que no está muy convencido pues ve la maldad en la persona de Pedro Páramo.
Capítulo XLVI
Pedro urde un plan para deshacerse de Bartolomé y evitar que este influya sobre Susana. Le pide entonces a Fulgor que lo mande a trabajar a las minas y que allí lo mate haciéndolo pasar por un accidente laboral.
Capítulo XLVII
Justina, la criada de Media Luna, entra a la habitación de Susana. Escucha entonces una voz que le dice que se vaya, que nadie la necesita ya. Ella responde que Susana sí la necesita y pregunta que si quien le habla es don Bartolomé, aunque no llega a recibir respuesta. Luego, despierta a Susana, a la que asegura que nunca abandonará.
Capítulo XLVIII
Susana se despierta en medio de la noche y siente una presencia. Pregunta si es su padre, pero como respuesta solo obtiene el rechinar de una puerta, como si alguien estuviese entrando o saliendo. Consigue volver a dormirse y, al día siguiente, Justina le anuncia que Bartolomé ha muerto. En ese momento Susana entiende que la presencia de la noche efectivamente era su padre, que había ido a despedirse.
Capítulo XLIX
Susana recuerda que, cuando era niña, su padre le hizo bajar con una cuerda a un pozo de petróleo para que buscase algo. Lo que encontró allí era el cadáver de una persona, cuyos huesos tuvo que ir sacando y entregando a su padre uno a uno. Bartolomé le pidió que buscase también alguna cosa de valor, como dinero u oro. Ante ese recuerdo, Susana se echa a reír mientras Justina llora a su lado.
Capítulo L de Pedro Páramo
Susana sigue escuchando la voz de su padre y sintiendo su presencia, pero no sabe por qué se le sigue apareciendo.
Capítulo LI
Un señor llamado el Tartamudo avisa a Pedro Páramo de que unos revolucionarios han asesinado a Fulgor como primera medida para quedarse con las tierras de Pedro Páramo. Este le dice que vaya a donde estos hombres y les diga que, si quieren algo de él, acudan a su casa a hablar. Le pide también que busque a Tilcuate.
Cuando el Tartamudo se va, Pedro se queda triste y preocupado, pero no por la muerte de Fulgor, sino por el estado de Susana, que no duerme y parece estar loca.
Capítulo LII
Juan y Dorotea escuchan la voz de Susana, que rememora unas felices vacaciones con su primer marido.
Capítulo LIII
Pedro Páramo recibe a los revolucionarios en su casa y les pregunta que por qué han tomado las armas. Las respuestas que recibe son varias y todas diferentes, como si la revolución no tuviese una causa firme y justa. Para que le dejen en paz (a él y a sus tierras) Pedro les ofrece dinero y hombres que se unan a su causa. Los revolucionarios aceptan y Pedro promete entregarles el «pago» en una semana.
Capítulo LIV
Pedro le ordena a Tilcuate que se vaya con los revolucionarios y que se lleve a algunos hombres con él. Le pide que se gane la confianza del grupo para que lo nombren su líder. A cambio, le dará la propiedad de uno de sus ranchos y del ganado correspondiente. En cuanto al dinero, le dice a Tilcuate que les de a los revolucionarios una parte y les explique que lo que falta se queda en Media Luna por cuestiones de seguridad.
Capítulo LV de Pedro Páramo
Susana sigue contándoles a Dorotea y Juan cómo era su vida con su primer marido. Menciona también cómo fue la noche en la que se enteró de que había muerto.
Capítulo LVI
Susana sigue teniendo pesadillas con su padre muerto. Una noche Pedro entra en su habitación para calmarla y siente una gran pena por ella. A la mañana siguiente, Susana aparece muerta en su cama.
Capítulo LVII
Gerardo Trujillo, el abogado de Pedro Páramo, le anuncia a Pedro que la noche anterior Tilcuate y el grupo de revolucionarios fueron derrotados en una pelea contra otro grupo seguidor de Pancho Villa.
Le dice también el abogado que ha decidido irse de Coloma para alejarse de las revoluciones. Cuando ve que Pedro no reacciona a esa noticia, ni siquiera dándole algo de dinero por los servicios prestados, se marcha.
Capítulo LVIII
Un rato después, apenas media hora, Trujillo vuelve al despacho de Páramo para decirle que ha decidido no irse al final. Como seguirá trabajando para él, le pide un adelanto de su sueldo, algo que Páramo acepta pero con reticencia. Esa desconfianza enfada a Trujillo, que no entiende que su jefe le trate así después de todo lo que ha hecho por él.
Capítulo LVIX
Damiana se pone a recordar una noche en la que Pedro Páramo la visitó con el objetivo de acostarse con ella. Recuerda cómo escuchó golpes en las puertas y ventanas, pero ella no quiso hacerles caso.
Capítulo LX
Tilcuate visita a Páramo, al que le dice que todo lo del enfrentamiento que le contó Trujillo es mentira. De hecho, le anuncia que lo que han hecho es juntarse con el grupo de villistas del Norte, que son muy poderosos. Para sufragar los gastos de la revolución, Tilcuate le pide más dinero, pero Pedro le dice que no, que se vaya a extorsionar a otras personas pues él ya le entregó suficiente. Obediente, Tilcuete se va con su grupo.
Capítulo LXI
Justina deja la habitación de Susana tras estar un rato hablando con ella sobre la salvación. Luego, es Pedro Páramo el que entra en la habitación de su esposa. La criada ya le avisa de que no está en buen estado, y él no hace más que confirmarlo. Además, cuenta Justina que Rentería ya la ha confesado y le dará la comunión en ese momento. En una especie de inconsciencia, lo único que Susana acierta a decir es «Hemos pasado un rato muy feliz, Florencio». Luego, sigue durmiendo.
Capítulo LXII
Dos ancianas conversan sobre la posibilidad de que algo malo haya pasado con Susana en Media Luna, pues una de ellas vio como una luz de la casa, que siempre estaba encendida, se apagó. Además, saben que un médico fue hacia la hacienda con mucha prisa.
Una de ellas siente pena por Pedro Páramo, pero la otra asegura que ese hombre tan malo se merece cualquier desgracia. La primera vuelve a hablar para decir que quizá deberían trasladar sus sospechas a Rentería para que pueda ir a tiempo y confesar a Susana. La segunda vuelve a estar en desacuerdo: a las personas locas no hace falta confesarlas, pues su alma es siempre pura.
Capítulo LXIII
Rentería da la extremaunción a Susana, que pide que la dejen sola, pues prefiere morir tranquila y recordando los buenos momentos junto a su primer esposo. Finalmente, muere.
Capítulo LXIV
Dorotea le dice a Juan que ella vio morir a Susana.
Capítulo LXV de Pedro Páramo
Susana muere la mañana del 8 de diciembre, por lo que toda Comala se despierta con el repique de las campanas anunciando su fallecimiento. En unas horas, todo el mundo sabe ya por quién es el luto.
Atraídos por las campanas, que han estado sonando durante tres días y en todas las iglesias de la zona, no solo en la de Comala, personas de todas partes llegan al pueblo. Allí se inicia entonces una gran fiesta, pues no entienden que el llamamiento de las campanas era por un luto. El único sitio donde reina la tristeza es en Media Luna, donde entierran a Susana sin que nadie se entere en el pueblo, que estaba demasiado entretenido por la fiesta.
Pedro Páramo, que considera la fiesta una gran falta de respeto, promete vengarse de todos los habitantes de Comala, a los que matará de hambre.
Capítulo LXVI
Cada cierto tiempo Ticualte regresa a Media Luna para contarle las novedades de la revolución a Pedro Páramo. Cada vez que se reúne con él apoya a un líder diferente. En una ocasión, informa a Pedro de que el padre Rentería también se levantó en armas. El cacique le dice que, entonces, Ticuate debe estar siempre en el lado del gobierno que esté en contra del cura y de la iglesia.
Capítulo LXVII
Pedro no consigue superar la muerte de Susana y no hace más que recordar el momento en el que murió. De algún modo, siente que él será el siguiente.
Capítulo LXVIII
Abundio bebe intentando olvidar que su mujer, Refugio, ha muerto. Borracho, se dirige hacia Media Luna y, cuando se encuentra con Damiana y con Pedro Páramo, le pide a este limosna para poder enterrar a su esposa. Pedro le niega cualquier ayuda y, lleno de rabia, Abundio les mata a él y a Damiana a puñaladas.
Capítulo LXIX
Tras la muerte de Damiana, Pedro, que ha sobrevivido al apuñalamiento de Abundio, sabe que ahora sí él será el siguiente. Intenta entonces levantarse de la silla, pero se cae y se queda ahí, sobre el suelo, durante todo el día. Luego siente la mano de Damiana en el hombro, que se ofrece a traerle el almuerzo. Pedro le dice que ahora va él y se apoya en Damiana para levantarse e intentar caminar. Sin embargo, se cae de nuevo, se da un golpe contra la tierra y muere.
Personajes de Pedro Páramo
A lo largo de la novela de Pedro Páramo aparecen muchos personajes, aunque no todos tienen la misma importancia. En este análisis vamos a destacar a algunos de ellos y los vamos a dividir en dos grupos: principales y secundarios.
¿Quiénes son los personajes principales y cómo se relacionan entre sí?
- Juan Preciado: es el primer personaje que conocemos y es por tanto quien inicia la historia. Sin su presencia y su viaje para conocer a su padre y su pasado, no habría argumento. Es también el puente entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
- Pedro Páramo: podríamos decir que es casi el más protagonista porque el libro lleva como título su nombre. Es cierto que es un personaje importante, pero lo es por todas las historias y personajes que a su vez dependen de él. Es el cacique y simboliza la autoridad en el pueblo, con todo lo que ello conlleva. Su personalidad, violenta y egoísta, es una representación del poder (y posiblemente de todos los dictadores que proliferaban en Latinoamérica, algo parecido a lo que hizo George Orwell en su novela Rebelión en la granja).
- Susana San Juan: es el amor platónico de Pedro Páramo, para el que es la belleza personificada. No obstante, también representa el paso del tiempo y cómo a veces la idealización nos lleva al engaño.
- Comala: igual que la casa en La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca, el espacio donde se desarrolla Pedro Páramo es un personaje ficticio más. Este pueblo es un reino de los muertos, un lugar siempre unido al pasado y lleno de murmullos, de voces y de historias individuales que termina siendo una sola.
Personajes secundarios de Pedro Páramo
- Miguel Páramo: es el hijo de Pedro Páramo y, una vez empieza a vivir con él, queda claro que ha heredado su carácter autoritario y agresivo. Igual que su padre, no tiene escrúpulos.
- Padre Rentería: es el cura del pueblo y representa la decadencia y la corrupción de la iglesia católica.
- Dolores Preciado: es la madre de Juan y la mujer que logró huir de Pedro Páramo y de Comala. Fue capaz de vivir una vida independiente y que el matrimonio con un hombre como Pedro no la determinase.
- Abundio Martínez: es otro hijo de Pedro Páramo y el arriero que acompaña a Juan en su llegada a Comala. Es también el asesino de Pedro, el que acaba con su vida en un arrebato de ira.
Pedro Páramo: análisis
Pedro Páramo es una novela innovadora y que ha sido estudiada en numerosas ocasiones. Antes de analizar su estilo y técnica narrativa, que han ocupado gran parte de dichos estudios, vamos a centrarnos en los temas que aparecen retratados en el libro.
¿Cuáles son los temas principales de Pedro Páramo y cómo se desarrollan a lo largo de la obra?
Los temas principales de Pedro Páramo son la muerte, la familia, el pasado y la memoria, el poder, y la vida rural y el contexto histórico.
¿Cuál es el tema central de la obra Pedro Páramo?
Juan Rulfo es un escritor de México, un país en el que la muerte tiene un significado importante y forma parte de la cosmovisión de los pueblos originarios. Por eso no es de extrañar que el autor incorpore la muerte como el tema central en todas sus obras y, en especial, en esta.
¿Cómo se percibe la muerte en Pedro Páramo?
Lo más importante es destacar que en México la muerte es una continuación de la vida, algo que Juan Rulfo expresa a través de sus personajes, que siguen vivos a pesar de estar muertos. Esta concepción de que la muerte no es algo a lo que temer queda retratada en el modo en el que los personajes se enfrentan a ella, sin lágrimas y como una etapa más.
No obstante, Juan Rulfo también introduce el significado de muerte occidental que la ocupación europea había impuesto en México. De ahí la preocupación de algunos personajes por la salvación, que luego el cura «vende» a través de misas gregorianas y sobornos.
Otros temas de Pedro Páramo
Además de la muerte, en Pedro Páramo hay otros temas.
La familia en Pedro Páramo
La relaciones familiares son las que dan inicio al argumento de la novela. Es la búsqueda del padre, y de la historia familiar, la que impulsa a Juan a ir a Coloma y da comienzo a la novela.
En Pedro Páramo no hay un solo modelo de familia o un solo modelo de relacionarse entre los miembros de una, sino que se entiende de diferentes modos. Para Juan Preciado la familia es identidad, pues necesita conocerse a través de sus orígenes y de la historia de su padre. Un proyecto que se ve frustrado cuando descubre que su padre ha muerto.
Por otro lado, cabe destacar que el significado más occidental de «familia» no aparece en la novela de Juan Rulfo. En occidente tenemos una concepción nuclear de la familia (padre, madre, hijos), pero en Comala las relaciones de parentesco se combinan y se retuercen entre ellas, habiendo incluso personas que mantienen una relación casi familiar aún sin compartir sangre. No obstante, también se aprecia un vínculo fuerte, y en cierta manera trágico, entre aquellas que sí forman parte de una. Por ejemplo, Miguel Páramo hereda lo peor de su padre Pedro Páramo.
El pasado en en Pedro Páramo
Los continuos saltos temporales y la extraña periodización de los episodios son la máxima representación de que en Pedro Páramo el pasado existe, es importante y en cierto modo es parte del presente. Llega un momento que, como lectores, no sabemos cuál es el presente o cuántos pasados hay, y menos en cuál nos encontramos. Esto hace que todos los tiempos sean simultáneos y se complementen.
Los personajes también se enfrentan a ese conflicto entre el pasado y el presente, confundiéndolos a veces pero dándose finalmente cuenta de que no son iguales. Es algo que vemos cuando Pedro Páramo recupera a su amor de la juventud para darse cuenta de que ya no es lo mismo. Juan Preciado también baja a Comala buscando a su padre y tratando de compartir con él un presente que no puede ser, pues la posibilidad de ese encuentro quedó en el pasado.
A pesar de que estos personajes toman conciencia del paso del tiempo, en ningún momento pasado y presente llegan a desligarse. Esto es posible gracias a la continua aparición de los muertos, que recuerdan que el pasado nunca desaparece.
La vida rural en Pedro Páramo
Los escenarios de Pedro Páramo son totalmente rurales, lo que ayuda a crear un ambiente y una estética únicas que favorecen esa sensación de que el tiempo se ha parado.
Lo rural también es una excusa para retratar las desigualdades sociales que se dan entre personajes como Pedro Páramo y sus trabajadores. Sin embargo, en ningún momento se produce una contraposición entre la vida en el pueblo y la vida en la ciudad.
El poder en Pedro Páramo
Como hemos adelantado, Juan Rulfo utiliza a personajes como Pedro Páramo para representar el poder y la violencia que muchas veces viene asociada a él. Ambos conceptos se relacionan constantemente en la novela (por ejemplo, en el asesinato de Toribio o las continuas violaciones); se deja claro que el poder de Pedro Páramo está sustentado en la violencia y le permite vivir al margen de la ley.
La memoria en Pedro Páramo
En la introducción de este análisis y resumen de Pedro Páramo ya hemos explicado que el libro se estructura como lo haría en nuestra memoria el recuerdo de diferentes episodios. El orden por tanto no es cronológico, sino que los episodios van surgiendo como lo harían en nuestro cerebro.
Así, lo que vive Juan Preciado se mezcla con lo que su madre le contó, pero también con lo que van recordando el resto de personajes. Como ocurre en nuestro cerebro, el encadenamiento de un pensamiento y otro no siempre es lógico o cronológico, sino que un recuerdo despierta a otro por una relación que no siempre podemos establecer racionalmente.
Contexto histórico y social
Aunque no parezca un tema sino más bien un contexto, La Revolución Mexicana y la Guerra Cristera son partes importantes del argumento de Pedro Páramo.
¿Qué importancia tiene el contexto histórico y social en la obra?
La Revolución Mexicana tuvo lugar entre 1910 y 1920 y supuso grandes cambios su la política, su economía y, sobre todo, su sociedad. Las consecuencias de este gran acontecimiento, en el que varios caudillos lucharon contra el gobierno dictatorial de Porfirio Díaz, marcaron enormemente a Juan Rulfo, que nació en 1917.
Por su parte la Guerra Cristera (1926-1929) enfrentó al Estado y a la Iglesia y a grupos guerrilleros que apoyaban a cada una de estas instituciones.
Ambos procesos provocaron muchas muertes y mucha violencia, pero sobre todo destacan por su complejidad y su importancia en el devenir de México. Sabiendo esto, es más sencillo entender por qué Juan Rulfo introduce en Pedro Páramo alusiones a estos eventos y a las ideas políticas representadas por ambos bandos. Eso sí, las referencias que hace le permiten al autor expresar su propia opinión sobre lo ocurrido, aunque sea de manera velada. Por ejemplo, cuando Pedro Páramo se reúne con revolucionarios estos son retratados como personas manipulables y con un objetivo poco claro.
Estilo y técnica narrativa
Uno de los aspectos que más llama la atención de Pedro Páramo, novela del Juan Rulfo, es su estructura y estilo narrativos. No podríamos decir que hay un solo narrador, sino que varias voces se entrelazan a lo largo del texto. Lo hacen además de un modo único, pues no hay una cronología o un orden claro, sino que las historias se van superponiendo unas a otras.
¿Cuál es el propósito de la estructura narrativa y cómo influye en la percepción del lector?
Gracias a esta multiplicidad de voces, que son en realidad ecos fantasmagóricos, y a los continuos saltos temporales, que reflejan a la perfección el flujo de conciencia. Como lectores esto resulta confuso, pero también nos permite meternos mucho más en la novela, sintiéndonos exactamente como se siente Juan Preciado, que escucha sin entender, recuerda a trozos y tampoco entiende todo. Con una lectura ordenada no podríamos trasladarnos a Comala y a sus voces como lo hacemos.
Juan Rulfo crea por tanto un relato polifónico y teje un puente entre el pasado y el presente. Esa unión de ambas épocas, que en la novela se presenta como algo normal (solo Juan se sorprende mínimamente con la aparición de los fantasmas), es característica del realismo mágico.
¿Cómo se refleja el realismo mágico en Pedro Páramo?
Por lo tanto, Pedro Páramo es una novela encuadrada dentro del movimiento del realismo mágico o «lo real maravillado» que decía el escritor Horacio Quiroga. Esta corriente literaria, de la que puedes leer más en este artículo o en nuestro resumen de El amor en los tiempos del cólera, es la más prolífica dentro de la literatura latinoamericana. Se caracteriza por romper la barrera entre lo real y lo fantástico, que pasa a ser cotidiano de una manera parecida a lo que ocurría en la mitología clásica. Es decir, tal y como vemos en esta novela, elementos que parecen más bien producto de la imaginación se introducen en la realidad sin ser cuestionados, simplemente aceptando que es así y que lo mágico forma parte del realismo.
No obstante, es importante añadir que, aunque prima el realismo mágico en Pedro Páramo, también hay tintes de la corriente nacionalista, tan imperante en la literatura mexicana de principios del siglo XX. Esta tendencia se caracteriza por utilizar el imaginario de lo rural y de la revolución mexicana, elementos ambos que encontramos en el libro de Juan Rulfo. Esto lo consigue no solo incluyen referencias temporales e históricas, sino también a través del lenguaje y de las palabras y expresiones populares que utilizan los personajes.
Frases de Pedro Páramo
La escritura de Juan Rulfo es única y Pedro Páramo es quizá su novela más representativa y más importante. Por ello leer algunas citas y frases de la novela puede ayudar a entender cómo es el universo de esta obra o cómo se expresan los personajes.
- «Todo esto que sucede es por mi culpa -se dijo-. El temor de ofender a quienes me sostienen. Porque esta es la verdad; ellos me dan mi mantenimiento. De los pobres no consigo nada; las oraciones no llenan el estómago.»
- «- ¿Y las leyes? – ¿Cuáles leyes, Fulgor? La ley de ahora en adelante la vamos a hacer nosotros.»
- «Oía de vez en cuando el sonido de las palabras, y notaba la diferencia. Porque las palabras que había oído hasta entonces, hasta entonces lo supe, no tenían ningún sonido, no sonaban; se sentían; pero sin sonido, como las que se oyen durante los sueños.»
- «Este «no le daría agua ni al gallo de la pasión». Aprovechemos que estamos aquí, para sacarle de una vez hasta el maiz que trai atorado en su cochino buche.»
- «Me cruzaré de brazos y Comala se morirá de hambre.»
Pedro Páramo: preguntas y respuestas
Si tienes que enfrentarte a algún examen de Pedro Páramo estás preguntas te serán de mucha ayuda. Además, te ayudarán a entender aspectos concretos de la oba.
¿Cuál es el argumento principal de Pedro Páramo?
Juan Preciado, hijo de Pedro Páramo, viaja a Comala para encontrar a su padre. A su llegada descubre que este está muerto, igual que el resto de habitantes del pueblo. No obstante, serán estas personas, o mejor dicho sus fantasmas, quien le contarán la historia de su padre y de su familia.
¿Quién cuenta la historia de Pedro Páramo?
No hay un solo narrador, sino que son las voces de los diferentes vecinos de Comala quienes van contando y construyendo la historia.
¿Cuál es el final de la historia de Pedro Páramo?
Pedro Páramo acaba con la muerte de este hombre a mano de Abundio Martínez, uno de sus hijos.
¿Qué reflexión deja Pedro Páramo?
Pedro Páramo nos hace reflexionar sobre la muerte y sobre como, cuando esta llega, lo que queda es el recuerdo.
¿Qué tipo de lenguaje se utiliza en Pedro Páramo?
Es un lenguaje popular, lleno de expresiones típicas del español que se habla en México. Esto especialmente se deja ver en los diálogos que mantienen los personajes. Su riqueza en ese sentido es tal, que los críticos literarios lo han estudiado específicamente en artículos como este.
¿Qué ocurre con Comala?
En Comala todos sus habitantes están muertos, aunque sus espíritus siguen vagando por el pueblo.
¿Por qué Comala es un pueblo mágico?
En la novela Comala es un pueblo mágico porque está habitada por fantasmas. Lo curioso es que en la realidad, por ser el escenario de esta obra, ha adquirido un halo de misterio y fantasía que han hecho que sea declarado un Pueblo Mágico.
¿Por que viaja Juan a Comala?
Juan viaja a Comala para conocer a su padre y su historia, aunque su madre realmente le pide que vaya para exigirle el dinero que les debe por no haberse hecho nunca cargo de su crianza.
¿Cómo era psicológicamente Pedro Páramo?
Era un hombre violento, codicioso y que se creía con derecho a todo, como agredir a una mujer o matar.
¿Por qué se llama Pedro Páramo?
El nombre de Pedro Páramo no es casualidad. Pedro viene de «piedra» que simbolizaría el carácter del protagonista. «Páramo» por otra parte hace referencia al desierto, presagiando la ausencia (de vida y de humanidad) que se encontrará Juan Preciado en Coloma.
Sobre este tema escribe con detalle la crítica de Blas Matamoro en su ensayo «El nombre del padre».
¿Quién era el amor de Pedro Páramo?
Susana San Juan, a la que consideraba la mujer más bella del mundo.
¿Quién mató a Pedro Páramo y porqué?
Lo mató Abundio Martínez, uno de sus hijos ilegítimos, cuando su padre se niega a darle dinero para el entierro de su mujer. Enfadado y borracho, le apuñala.
¿Cómo era Pedro Páramo físicamente?
Era un hombre fuerte y corpulento.
¿Qué cosas malas hizo Pedro Páramo?
Creía que estaba por encima de la ley, así que llegó a matar o a violar a varias mujeres del pueblo.
¿Cómo se llamaba el hijo preferido de Pedro Páramo?
Miguel Páramo. Fue al único que reconoció como hijo, quizá porque demostró ser como él en cuanto a escrúpulos.
¿Quién era el único hijo que quería Pedro Páramo?
A Miguel Páramo.
¿Cuántas mujeres tuvo Pedro Páramo?
Pedro Páramo solo llega a casarse con Dolores y Susana, aunque mantiene relaciones (muchas de ellas no consentidas) con otras mujeres de Comala.
¿Quién fue la mujer que más quiso Pedro Páramo?
A Susana San Juan, que es a la única que no pudo conquistar. Era para él inalcanzable.
¿Qué sentimiento experimenta Pedro Páramo ante el regreso de Susana?
Esperanza por volver a verla.
¿Cuántos hijos tiene Pedro Páramo?
Juan Preciado es su único hijo legítimo y no bastardo, ya que nace de su matrimonio con Dolores. No obstante, Pedro Páramo tiene otros hijos con otras mujeres, como Miguel Páramo o Abundio Martínez.
¿Cuál es la causa de la muerte de Miguel Páramo?
Un caballo.
¿Quién mató a Lucas Páramo?
En una boda un hombre dispara al novio y una de las balas alcanza a Lucas Páramo, que muere en ese instante.
¿Cómo muere Dolores Preciado?
Muere agonizando en su cama, deseosa de que su hijo vengue el abandono de su padre.
Pedro Páramo es una obra que merece un sitio en tu biblioteca y que, además, es muy cortita, por lo que puedes comprarla ya a través de este enlace y en unos días haberla leído.